miércoles, 21 de abril de 2010

Valencia,. 2ª Parte. Cerámicas, Fallas y algo mas

La siguiente visita fue para el Palacio de los Marqueses de Dos Aguas, hoy día convertido en Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí.

Edificio singular, buena muestra del barroco, más bien rococó, español.

Todo el palacio es magnífico, pero destaca sobremanera la puerta de alabastro, realizada por Vergara, de estilo churrigueresco, con inspiración en el titulo de los Marqueses; así la circundan dos caudales de agua, acabados en sendos titanes, que representan los dos ríos mas importantes de la región : el Turia y el Júcar.

La preside la imagen de la Virgen.

El edificio actual, cerca de la plaza de la Reina, procede de la reforma radical que efectuaron los marqueses de Dos Aguas sobre la antigua casa solariega de la Edad Media, de los Rabasa de Perellós en 1.740, en estilo rococó.

La fachada estaba recubierta de frescos; en la siguiente restauración, del s. XIX, fueron eliminados por el mal estado en que se encontraban.

En el entresuelo hay una pequeña exposición de carruajes de la época, perfectamente restaurados y expuestos.

Subimos luego al primer piso donde se pueden ver las estancias que habitaron los marqueses, tal como estaban en el s. XIX, restauradas recientemente y por tanto con todo su esplendor.

Pasamos de una a la siguiente, viendo el gran salón de baile, el amplio comedor, corredores, antecámaras, salas y salitas y hasta un dormitorio, con una esplendida bañera dentro; parece que la higiene se iba extendiendo, al menos en ciertos ambientes.

Tambien hay una pequeña capilla

Todo con gran profusión de muebles, vitrinas, relojes, pinturas, cortinas, lamparas y decoraciones, que recuerdan el esplendor de los Palacios Reales

Después de discurrir por esta parte del palacio, seguimos subiendo, ya que el Museo de Cerámica y Artes Suntuarias está en los dos últimos pisos.

Los objetos allí expuestos proceden de la donación al Estado de la importante colección de cerámica de don M. González Martí, al que se han añadido numerosos objetos de mobiliario, indumentaria, pintura y escultura, que van desde la Prehistoria hasta Picasso.

Destaca la colección de cerámica medieval; también hay objetos griegos, romanos, ibéricos ..., todo magníficamente expuesto, para disfrutar de ello.

En la última planta hay, además de otros interesantes y preciosos objetos decorativos, la reconstrucción de una antigua cocina valenciana.

Todo ello hubiera merecido mas tiempo, pero... aún nos quedaban lugares interesantes que visitar. Tuvimos que continuar.

Volvimos a los alrededores de la catedral, donde está, muy cerca, la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia, donde se le profesa gran devoción

La construcción de la basílica data del s. XVII, siendo lo mas destacable de su arquitectura la monumental cúpula, decorada en el interior con frescos de A. Palomino.

Fue declarada Monumento Nacional en 1.981.

Solo pudimos echarle un vistazo pues estaban en misa, y en esa circunstancia no es oportuno hacer turismo.

Después de una intensa mañana de visitas y conocimientos, se acercaba la hora de comer.

Nos reunimos con nuestra guía, que nos había dejado solos para entrar en la Basílica, en un lugar
muy conocido, al parecer, por los valencianos, La Casa de los Caramelos.

No es de extrañar su renombre pues es una tienda enorme dedicada a tan variado, dulce (y empalagoso) artículo

Estábamos al lado de las Puertas de Serranos, una de las doce puertas que tenía la muralla de Valencia, mandada a derribar en 1.865, puerta conservada, casi, milagrosamente.

Hay tanta cosa que conocer en Valencia que algunas solo da tiempo de verlas así, un poco de reojo, mientras esperábamos el bus.

La comida estaba programada para comer en el Museo del Artista Fallero.

El Museo esta en el Barrio del Carmen, algo alejado del centro de la ciudad, gran parte de él dedicado al arte de las Fallas, con gran cantidad de talleres donde se construyen estos efímeros monumentos. Esta actividad ha supuesto la rehabilitación y el desarrollo del barrio, que estaba en una zona deprimida

Es el momento de decir dos palabras sobre la fiesta de las Fallas, debido a su gran importancia en los sectores turístico y laboral de Valencia y de varias ciudades de la región.

Las Fallas, fiesta tradicional de Valencia y una de las mas importantes y conocidas de España, se celebran del 15 al 19 del mes de marzo, en honor de San José, patrono de los carpinteros.

El nombre falla (facula=antorcha) de origen latino, se uso tanto para las antorchas utilizadas para iluminar, como para las hogueras que se hacían en las vísperas de las fiestas extraordinarias o patronales.

Las fallas que se encendían la víspera del día de San José, 19 de marzo, fueron iniciadas por el gremio de carpinteros, que esa noche quemaban en la hoguera purificadora, virutas y trastos viejos, haciendo limpieza en los talleres, antes de la entrada de la primavera.

Con el tiempo se fue extendiendo a la población, que sacaba también sus trastros desechables, para aumentar la hoguera y hacer limpieza.

Ya en el s. XVIII algunas de las fallas no eran solo hogueras, sino monumentos satíricos en los que se quemaba, simbolicamente, personajes y situaciones de la vida real.

La creación de la falla fue evolucionando, y del primitivo armazón, parot, donde colgaban los candiles que alumbraban a los carpinteros, que se podían desechar en los días más largos de la primavera, se paso a la estructura del actual ninot, de gran complejidad.

Los temas que le sirven de inspiración son de temas de actualidad, políticos, deportivos, mitológicos, procedentes de los cuentos, en fin, gran derroche de imaginación.

Las fallas se construyen en los diferentes talleres falleros, gran parte de los cuales están en el barrio del Carmen, donde nuestro grupo visito el Museo del Artista Fallero.

Cada barrio proyecta y encarga su propia falla. También hay fallas infantiles.

Durante todo el año se preparan tanto las fallas como los actos falleros, que a cargo de una Comisión, están reglamentados y se van sucediendo en fechas fijadas.

Los cinco días (15-19 de marzo) son una fiesta continua.

Hay innumerables actos antes del día de la quema final; por no mencionar mas que los mas importantes, citare algunos:
  • La Llamada, la Crida, en la que la Fallera Mayor, reune a todas las comisiones y convoca las fiestas, actos que discurren en las Puertas de Serranos

  • La exposición de las Fallas del año, ninots, en una gran carpa, de la cual sera "indultada", sin pasar por el fuego, una de ellas.

  • La Cabalgata de las Fallas, Cavalcada del Ninot, que desfila por el centro de la ciudad.

  • La Cabalgata del Reino, Cavalcada del Regne, largo desfile folclórico, introducido mas recientemente, en 1.967
La Semana Fallera, con otra gran serie de festejos
  • La Elevación de los monumentos falleros, la Plantá
  • La Recogida de premios, tanto a la falla infantil, como, al día siguiente, al resto de las categorías
  • La Ofrenda de flores y frutos, L´Ofrena, a la Virgen de los Desamparados, con la que se confecciona un tapiz, a modo de manto, que cubre por completo el cuerpo de la Virgen

  • La Noche del Fuego, la Nit del Foc, que antes anunciaba el final de las fiestas, pero que ahora se ha trasladado al penúltimo día, es un gran espectáculo pirotécnico.

  • La Noche de la Quema, la Nit de la Cremá, es el último y mas importante acto de las fiestas, en que se procede a la quema de las fallas. El último monumento en arder, ya de madrugada es la Falla instalada en la plaza del Ayuntamiento, que al contrario que las demás, sufragan con sus impuestos los valencianos.
La fiesta de las Fallas mueve un millón de turistas al año. Su importancia económica y social es tal que significa la primera industria de Valencia, tanto en puestos de trabajo como en ingresos.

Volvamos a la comida y al Museo del Artista Fallero.

El Museo consta de una sala de espectáculos, con escenario, donde se realizan actos previos a las fiestas de la Fallas, y en esa sala comimos. De la comida solo se puede decir que pasable.

Después bajamos a la planta del sótano donde está instalada la exposición.

Hay gran cantidad de los ninots indultados, parte de una falla que se libra del fuego por votación popular y se conserva en el Museo; también hay una falla de gran tamaño, a medio construir, con el armazón a la vista, para entender como se hacen.

Pasamos un rato entretenido viendo algunos ninots muy graciosos, otros artísticos, regionales, hasta Michael Jackson estaba! ...

Aún nos faltaba una última visita.

Nos llevaron a la antigua Casa de la Beneficencia, hoy convertido en Centro Cultural la Beneficencia.

El edificio, del ultimo cuarto del s. XIX, se construyo, como su nombre indica, para socorrer a los indigentes.

Fue colegio de niños hasta 1.952 y después de una intensa renovación se convirtió en el Centro Cultural en 1.995. Allí caben y están:
  • el Museo de la Prehistoria,
  • el Centro de Investigación Alfonso el Magnánimo,
  • el Centro de Publicaciones de la Diputación de Valencia y
  • el Museo Valenciano de Etnología, que nuestro grupo visito.
El Museo presenta una exposición permanente sobre "La ciudad vivida" y sobre "Ciudades valencianas entre 1.800-1.940", a base, sobre todo, de fotografías, más interesantes para el público local y regional.

Sea por cansancio o porque habíamos visto cosas importantes en esta magnífica ciudad, en esta última visita disfrute mas con el edificio, que tiene un patio precioso, que con la propia exposición que no me suscito ningún interés.

El día estaba declinando; en esa época del año la luz se va pronto.

Emprendimos la vuelta a Playa Gandía, preparándonos para otra intensa jornada de visitas al día siguiente.

4 comentarios:

  1. Es un placer viajar contigo y ver el mundo a través de tu cámara.
    Gracias por compartir tus viajes, no sabes lo que disfruto.
    Besines

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  2. Gracias Pulga.
    Seguiremos por Levante próximamente.
    Besitos

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  3. Está claro que tengo que ir a Valencia. La puerta de alabastro es, efectivamente, impresionante. Me sorprende el buen estado en que está, la gente ¿no la toca? Si así fuera, tendría que estar más gastada, ¿no?
    Siempre he querido montarme en uno de esos carruajes y dar una vuelta. Supongo que saldría molida... pero sintiéndome como la Cenicienta...
    Me ha encantado la historia de las fallas. Ya he visto a la bruja-farmacéutica... ¿porqué será?
    Supongo que acabaríais molidos. Es que el turismo es de lo más agotador y sacrificado, pero se aprende y se disfruta muchísimo.
    Besos

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  4. Efectivamente el turismo es cansado aunque gratificante. De todas maneras estas excursiones estaban muy bien planificadas, y no resulto agobiante. Bastante menos que cuando se va uno por su cuenta y quiere verlo todo.
    Así, te llevan a los lugares mas importantes, y luego de vistos te dan un tiempo, mas bien corto, libre. Tampoco pretenden que se vea todo.
    Si, toda esta región del Levante esta llena de monumentos y es muy interesante, tanto desde el punto de vista de la naturaleza,preciosa, pero muy castigada por el urbanismo y por el turismo, como culturalmente
    Besitos

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