domingo, 29 de abril de 2018

Grecia 5º día:Tesálonica, Veria, Verjina


Hoy teníamos un día intenso, así que empezamos pronto, después del desayuno, a visitar Tesalónica.

Antes de recorrer varios, y que son muchos mas, de sus monumentos emblemáticos, sepamos un poco de ella.

Tesalónica debe su nombre a la hija de Filipo II de Macedonia que la llamo así, fusión de las palabras griegas Tesalia y victoria, (nike en griego), para commemorar su victoria, en Tesalia sobre los tiranos de Feres, acaecida el día del nacimiento de la princesa.

Hoy día Tesalónica es la segunda ciudad de Grecia, con mas de 350.000 habitantes y capital de Macedonia Central.

La ciudad se levanta en la llanura formada por la desembocadura de los ríos Aliakmonas, Gallikos y Axios, que van a parar al golfo Termaico, que ofrece un excelente puerto natural, y al final del valle de Vardar, está situada Tesalónica.

Tesalónica fue fundada en 315 a.C. por el rey Casandro de Macedonia, quien la nombro así en honor de su mujer, la hija de Filipo II y hermana de Alejandro Magno.

En el s. IV a.C. Filipo II (382-336 a.C.) convirtió Macedonia en la principal potencia de Grecia. El Imperio Macedónico duro hasta la conquista romana en 146 a.C. momento en que paso a pertenecer a la República romana. 

El proconsul romano Cayo Egnatius mando construir la calzada Via Egnatia, que tomo su nombre de él, que iba desde el mar Adriático hasta Bizancio, uniendo las colonias romanas y que convirtió a Tesalónica en un importante centro comercial.

En el ámbito del cristianismo es conocida por haber sido una de las primeras comunidades cristianas fuera de Palestina, a la que San Pablo dirigió dos de sus epístolas, incluidas en el canon bíblico.

Tras la caída del Imperio romano, perteneció al Imperio bizantino. En 1.204 cayó en manos de la Cuarta Cruzada y se convirtió en la capital del Imperio latino, estado feudal establecido por los cruzados, durante cuarenta años, al cabo de los cuales volvió a ser bizantina.

En 1.430 fue tomada por los otomanos y no fue recuperada para Grecia hasta 472 años mas tarde, en 1.912.

Durante la II Guerra Mundial fue ocupada por las tropas alemanas en 1.941, que ejecutaron o mandaron a los campos de concentración a mas de 50.000 judíos, de familias que vivían desde finales del s. XV en la ciudad, hasta su casi completa aniquilación  por los nazis.

Hoy día es una prospera ciudad y un importante centro industrial con refinerías de petróleo, industrias  petroquímicas, agroalimentarias, textiles, de fabricación de maquinaria, destilerías, astilleros, manufactura de tabaco y un creciente sector turístico interesado en sus muchos e importantes monumentos que, dentro del título " Monumentos paleocristianos y bizantinos", fue declarada Patrimonio de la Humanidad en 1.988.

Bien, pues nuestra primera parada fue en la orilla del golfo Termaico para contemplar el bello paisaje y la que se considera un símbolo de la ciudad: la Torre Blanca 
                                                                         

La Torre Blanca es uno de los principales monumentos y, como decía antes, el símbolo mas conocido de la ciudad.

Se construyo, en el mismo lugar donde hubo una torre bizantina mas antigua, por orden del sultán otomano Soleimán el Magnifico, para ser utilizada tanto como fuerte, como prisión.

Durante siglos formo parte de las murallas construidas por los turcos y derruidas por los mismos en 1.866.

Tras la reconquista de la ciudad, en 1.912, por el ejercito griego, fue pintada de blanco como símbolo de purificación, tras las matanzas realizadas por los otomanos. Aunque el color blanco ha desaparecido, conserva el nombre 

Cerca de la torre fue asesinado en 1.913 el rey Jorge I de Grecia, abuelo de la reina  de España doña Sofía de Grecia, esposa del rey Juan Carlos I de Borbón y madre del actual rey de España Felipe VI.

La torre mide 27 m de altura y 23 m de diámetro y luce imponente, por su solidez y por su emplazamiento, con el mar de fondo


Hoy día en la Torre Blanca está instalado el Museo de la historia de Tesalónica.

Nuestra siguiente visita fue al Museo de la Cultura Bizantina, que muestra aspectos del arte, las ideas, la estructura social y la religión durante los periodos bizantino y postbizantino.

Construido entre 1.989 y 1.993, es un edifico moderno creado para el albergar las colecciones que se exponen en él; une elementos de la arquitectura griega antigua y moderna. Fue diseñado por el arquitecto griego Kyriacos Krokos e inaugurado en 1.994.
                                                                 

Las colecciones se reparten en once salas organizadas por orden temático y cronológico.
                                                                           

Comenzamos por la sala 1ª dedicada a las primeras iglesias cristianas, que tiene una gran muestra de mosaicos y pinturas con los primitivos símbolos cristianos, y esculturas religiosas
                                                                   
                                                                 
El periodo bizantino medio entre los s.s. VIII y XII, con los cambios que hubo en el arte y la arquitectura, está ampliamente representado.

Hay una sala dedicada al arte copto; los coptos pertenecen a una rama jacobita de la iglesia ortodoxa, y aunque no permiten imágenes en sus templos, si realizan pinturas con temas religiosos.

Otra sala trata de explicar el movimiento iconoclasta que se produjo en el s. VIII, cuando el emperador León III declaro que el culto a las imágenes de santos era idolatría; comenzaron, entonces, a destruirse mosaicos e iconos de las paredes de las iglesias, a cerrar los monasterios, a confiscar sus propiedades y a perseguir a todo el que se oponía a sus directrices, y seguía con sus practicas religiosas.

Durante casi un siglo los iconoclastas se mantuvieron en el poder y destruyeron la mayor parte del arte figurativo eclesiástico anterior, mientras por su parte no producían ninguno, debido a lo cual los iconos y mosaicos anteriores al movimiento iconoclasta son muy escasos, y alguno de ellos se encuentra en el Museo de la Cultura Bizantina.

Se pueden contemplar también en este museo desde monedas de diferentes épocas, hasta objetos de lujo, iconos, vestiduras litúrgicas empleadas en los ritos ortodoxos, un sin fin de cosas, en suma.
                                                                   


Recorrer el museo es una buena experiencia para contemplar el arte bizantino, instructivo, interesante y bello.

Tras la visita al museo fuimos al centro de la ciudad, donde encontramos el Arco de Galerio, elevado en 398 y 399,  para commemorar la victoria de este emperador romano sobre los persas sasánidas.

Galerio (260-311) fue un emperador romano miembro de la tetraquía instituida por el emperador Diocleciano, primero como cesar y luego como augusto. Durante su reinado impulso una persecución a los cristianos a los que se les atribuía algunos de los desastres del imperio.

El arco fue uno de los tres elementos, conectados entre si por una calzada, que Galerio mando construir como recinto imperial, los otros dos eran la Rotonda y el palacio residencial. Solo vimos el arco.
                                                                         

El tripe arco es de mampostería recubierta de ladrillo que, a su vez, se  recubrió de paneles con relieves escultóricos, de los cuales se han perdido la mayoría de la parte superior; los bajorelieves narran escenas del triunfo sobre los persas sasánidas y las celebraciones que siguieron.
                                                               

                                                                               
   
Seguidamente visitamos la iglesia Santa Sofia (o de la Santa Sabiduría).
                                                             
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Esta iglesia es una de las mas antiguas de la ciudad y uno de los principales ejemplos de arquitectura de la época media bizantina.

 Aunque ya en el s. III existía una iglesia en este mismo lugar, el templo actual fue construido en el s. VIII inspirándose en la iglesia de Santa Sofia de Constantinopla,

Hoy día está rodeada de jardines y palmeras, que adornan su austero exterior.

En sus cambios de culto a lo largo de su historia hay que citar la captura de la ciudad por la Cuarta Cruzada en 1.204, que la convirtió en iglesia católica, y su paso a mezquita, después de la conquista otomana de 1.430, por el sultán Murad II; pasarían mas de cinco siglos hasta que se convirtió nuevamente en iglesia ortodoxa, hasta el día de hoy.

De su pasado como mezquita podemos ver la base de un minarete.
                                                                               

El interior está dominado por su gran bóveda de diez metros de diámetro, decorada con un mosaico del s. XI que representa la Ascención de Cristo a los cielos.
                                                                       
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Por último, en esta ciudad llena de iglesias y  monumentos, visitamos la iglesia de San Demetrio


Este es uno de los principales templos de Tesalónica, y el mas importante santuario dedicado a san Demetrio, militar de alto rango del ejercito romano, patrono de la ciudad.

Hacia el s.IV se levanto una primitiva iglesia cristiana sobre los baños romanos, que ocupaban el emplazamiento donde fue martirizado san Demetrio, en el año 306.

Un siglo mas tarde la pequeña iglesia fue convertida en una gran basílica de tres naves, pero no fue hasta el s. VII cuando alcanzo su tamaño actual de cinco naves.
                                                       

El hecho de pasar a ser utilizada como mezquita tras la conquista otomana, así como los incendios que sufrió, particularmente el de 1.917 la dañaron considerablemente. La ultima restauración y posterior consagración data de 1.949.

Algunos de los mosaicos originales son del s. VIII. A destacar también los frescos del s.  XI, que representan a diferentes santos y son de lo mejor de la decoración del templo.
                                                                           

Durante siglos fue un importante centro de peregrinación de la comunidad ortodoxa, y continua siéndolo en la actualidad.

En el interior se encuentra el relicario del santo, en un templete reservado


La excavaciones efectuadas en las décadas de 1.930 y 1.940 sacaron a la luz las ruinas de unas Termas romanas situadas en el lugar donde, según la tradición, san Demetrio fue encarcelado y ejecutado y se hallo un pozo donde, después de martirizado, los soldados tiraron sus restos.
                                                                 

Toda la iglesia y la cripta es de lo mas interesante, tanto por su antigüedad como por los tesoros que en ella se exhiben.

Con esta visita a la basílica de san Demetrio concluimos nuestro recorrido por algunos de los monumentos de Tesalónica y seguimos ruta hasta Veria, uno de los lugares donde san Pablo, acompañado de sus discípulos Silas y Timoteo, predico el evangelio.

En la antigüedad esta ciudad se llamaba Berea, como consta en el relato sobre los viajes de san Pablo, en los Hechos de los Apóstoles.

Berea o  actualmente Veria era una prospera cuidad situada a los pies del monte Vermio, surcada por el río Tripotamo, en la llanura de Emacia; es considerada la ciudad mas antigua de Macedonia; está a unos 80 km de Tesalónica.

Nuestro propósito, en esta ocasión no era visitar la ciudad, que tiene monumentos dignos de ver, sino, por decirlo así, ir tras las huellas de san Pablo en su tarea misionera.

Así que, como sabemos, los judíos de Tesalonica se irritaron y enfadaron con el apóstol, quisieron apedrearlo y matarlo, de manera que tuvo que huir a Berea para salvarse (Hechos17:10-14)

"...Inmediatamente, de noche, los hermanos, enviaron a Pablo así como a Silas hacia Berea, y estos, al llegar, entraron en la sinagoga de los judíos.

Ahora bien, estos eran de disposición mas noble que los de Tesalónica, porque recibieron la palabra con suma prontitud de ánimo, y examinaban con cuidado las  Escrituras diariamente en cuanto a esas cosas eran así. Por lo tanto muchos de ellos se hicieron creyentes, y también no pocas de las mujeres griegas estimables y no pocos varones.

Pero cuando los judíos de Tesalónica se enteraron de que también en Berea Pablo publicaba la palabra de Dios, fueron también para allá para agitar e incitar a las masas. Entonces los hermanos inmediatamente enviaron a Pablo hasta el mar..."

Hicimos una parada en la llamada tribuna de San Pablo; desde un espacio público, que el municipio, en la Antigüedad ofrecía al que quisiera exponer algún tema, predico el apóstol. Hoy día hay un pequeño monumento que recuerda este acontecimiento.
                                                                     
                                                                       
Nos detuvimos unos momentos para decir una oración, y seguidamente continuamos hasta Vergina, localidad de Macedonia Central, donde se encuentra el yacimiento arqueológico de Egas, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1.996.

Veria y Vergina están a menos de 13 km.

Egas fue la primitiva capital de Macedonia, fundada por el rey Pérdicas I de Macedonia, en el s.VII a.C.

Cuando el imperio macedónico estaba en su pleno esplendor, la capital fue trasladada a Pella, en el s.IV a.C.

A pesar de haber perdido la capitalidad del reino, Egas continuo siendo importante como lugar donde se enterraba a los reyes, y su importancia continuo al comienzo del periodo helenístico.

Tras la batalla de Pidna y la derrota del ejercito macedónico en 168 a.C., Roma paso a ser la potencia dominante y Macedonia desapareció como estado y fue convertida en una provincia romana.

En los siglos siguientes Egas quedo en el olvido, hasta 1.922 en que un considerable número de refugiados se instalaron en el lugar que fue llamado Vergina, en honor a una legendaria reina del s. XV, que se suicido para no caer en manos de los turcos.

De manera que, en el s. XIX, hacia 1.861, cuando empezaron las excavaciones en la zona, se desconocía el lugar donde había estado ubicada Egas.

Aunque en los años siguientes, ya en el s. XX, se descubrieron los palacios reales y una necrópolis, con un gran numero de tumbas, de las que las mas antiguas datan del s. XI a.C. el  hallazgo mas importante no llego hasta el año 1.977, realizado por el arqueólogo griego, profesor Manolis Andronicos.

En efecto, en el llamado Gran Túmulo de Vergina fueron encontradas unas sepulturas que se conocen con el nombre de Tumbas Reales, donde, con bastante probabilidad reposaron los cuerpos de Filipo II de Macedonia y algunos miembros de su familia.
                                                                         

El túmulo cubre cuatro tumbas, y pese a las discusiones de los expertos durante mas de una década, numerosos autores no dudan en afirmar que el ocupante de una de esas monumentales cámaras fue Filipo II, padre de Alejandro Magno.
                                                                           
                            

Las ceremonias del funeral incluían la cremación del cuerpo, por lo que algunos objetos están quemados en parte, pero lo que se conserva es verdaderamente extraordinario, reflejan el lujo y la excelencia a la que había llegado la civilización helenística.

La tumba mas grande, encontrada intacta, es la que se supone ser la de Filipo II y de su esposa Cleopatra; contenía un rico ajuar con vajillas de plata, objetos de bronce, marfil, madera y oro, restos de armaduras, escudos, espadas y adornos.

 Dentro de un sarcófago de mármol había dos arquetas de oro, cada una de las cuales contenía los huesos incinerados de un varón y una mujer, y su correspondiente corona de oro decorada con hojas, flores y abejas.

Todos estos preciosos objetos se pueden observar a lo largo del recorrido, a pesar de que parte del túmulo fue saqueado en la Antigüedad, y del rito de cremación.

Hay armaduras y escudos

 frescos                                                                                                                                                        

composiciones arquitectónicas,
                                                                 

 muebles, joyas, adornos,
                                                                           

                                                                                       
                                                                       

                                                                               
                                                                             

 etc. fueron desfilando ante nuestros ojos.

Tras la contemplación de tanto arte, y de tanta belleza, lo que nos llevo un buen rato, pues nos dejaron tiempo suficiente para disfrutarlo, fuimos a comer a un restaurante de Vergina, donde nos ofrecieron platos de la cocina griega, musaka y cordero.

Seguidamente tuvimos seis horas de autobús ya que teníamos que llegar a Atenas, que son mas de 500 km.                                                      
quella misma noche
quella misma noche

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