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lunes, 8 de febrero de 2021

Santander


Por motivos familiares y otros hemos visitado esta preciosa ciudad, a orillas del mar Cantábrico, varias veces desde hace años, con mal tiempo, viento y lluvia, con un esplendido sol y buena temperatura, así que tratare de resumir bastantes visitas en este capítulo, para tener una idea de lo que ofrece el enclave.

Unas lineas para conocer el entorno, antes de adentrarnos en la ciudad..

Santander se encuentra en el norte de la Península Ibérica, estrategicamente situada entre el mar y la montaña, pues, une a su privilegiada ubicación al nivel del mar, con cotas superiores a los 2.000 m de altitud a solo una hora de coche, favoreciendo lo relacionado con el mar y la alta montaña. 

Tiene mas de 170.000 habitantes que se convierten en cerca de 300.000, considerando la conurbación que se extiende alrededor de la bahía de Santander.

Una de las interpretaciones del origen del nombre de Santander sería la derivación lingüística del nombre latino de Sancti Emeterii, San Emeterio, patrono de la ciudad, desde que en el s. VIII los cristianos del sur de la península, que venían al norte huyendo de la invasión musulmana, trajeron consigo las reliquias de los Santos Emeterio y Celedonio. Otra interpretación, quizás derivada del mismo origen, proviene de mapas del s. XVI, en los que aparece como San Andrés, del que pudo derivar Santander.

Pocas noticias hay de Santander antes de la conquista romana, aunque su emplazamiento invita a pensar que pudo haber en la zona algún tipo de poblamiento, debido a las favorables disposiciones geográficas, al abrigo de su bahía y su abundante agua dulce.

De la época romana son los primeros datos de la ciudad, llamada por ellos Portus Victoriae lulobrigensium, del que hablan fuentes romanas en el 26 a.C. y de la que se conservan algunos restos arquelógicos.

En el s. VIII el rey Alfonso II el Casto de Asturias fundo un monasterio, dedicado a San Emeterio, alrededor del cual se conformo la población, principalmente de gentes de mar.

En 1.187 Alfonso VIII, doto a la villa de fuero para facilitar el tráfico marítimo, la pesca y el comercio.

Durante los s.s. XII y XIII la población vivía en el recinto de sus murallas, donde estaban el castillo y las Atarazanas o astilleros. mandados a construir por el rey, para aprovechar la riqueza forestal del territorio.

En 1.217 se empezó a construir la iglesia principal de la villa, en el mismo lugar donde habían estado los demás templos anteriores, y su edificación dura hasta el día de hoy,

                                           Vista de la ciudad a finales del s. XVI, por el pintor
                                                             flamenco Joris Hoefnagel

En el s. XVI Santander tenia actividad en su puerto con el comercio de la lana, las maderas, vinos y otros bienes que se exportaban a Flandes, y otros lugares de Europa, además de su actividad pesquera.

Tras algunas guerras locales, epidemias, incendios y otros desastres, en el s. XVIII la villa comienzo a recuperarse de estas crisis, que la habían dejado escasa en población, infraestructuras y lazos comerciales.

También el título de ciudad, que le otorgo Fernando VI en 1.755, y el desarrollo del intercambio del norte de la península con los principales puertos americanos, contribuyeron de forma decisiva al crecimiento e importancia de Santander.

Esta recuperación se vio bruscamente interrumpida con la invasión napoleónica, con su secuela, como en toda España, de guerra, destrucción del patrimonio nacional,  desastres, batallas, tanto durante la invasión y ocupación, de los años 1.808 hasta 1.813, como ante la retirada de las tropas francesas, que provocaron baños de sangre y agresiones de todo tipo. Mas de un siglo tardo España en recuperarse. 

En el s. XIX se desarrollo una potente burguesía, que creo industrias auxiliares de la navegación, de harina, azúcar y cerveza, así como los astilleros de San Martín, y que impulso fuertemente el desarrollo urbano de la ciudad.

A mediados del s. XIX se produjo un auge de las estaciones balnearias del norte de España, que promocionaron a Santander por sus playas, e impulsaron la creación del balneario de El Sardinero, frecuentado por la alta sociedad española, convirtiéndose, en el reinado de Alfonso XIII, en el lugar favorito de veraneo de la corte.

                                                                   

Una terrible catástrofe sucedida en 1.893 en la ciudad, fue la explosión, precedida por el incendio del buque Cabo Machichaco,  que estaba cargado con dinamita y ácido sulfúrico, que produjo casi 600 muertos y otros tantos heridos, entre los cuales, la mayor parte de las autoridades civiles y militares de Santander, así como el Gobernador civil, y numerosos bomberos, trabajadores y curiosos que se habían acercado al lugar de los hechos.

Después de un pavoroso incendio en 1.941, que arraso, en dos días, la mayor parte de la puebla medieval, y que dejo a muchas familias sin hogar, la reconstrucción supuso una gran renovación urbana, que cambio la ciudad.


Aunque el crecimiento urbano ha sido bastante desordenado, principalmente durante el periodo 1.950-1.970, desde los años 80 Santander está en un proceso de recuperación, con  el traslado de la actividad portuaria fuera de la Bahía de Santander, al Puerto de Naos, quedando en Santander solamente la actividad de traslado marítimo de pasajeros.

Para la próxima década se prepara la modernización de la ciudad, con gran enriquecimiento infraestructural y cultural, alguno de cuyos elementos ya están en marcha, y otros aún en proyecto.

Santander es una ciudad que he visitado muchas veces, y en cada una, se puede decir que me ha servido para descubrir alguno de los monumentos, sus playas o sus rincones mas lindos, por eso hare un relato general empezando por sus lugares mas emblemáticos.

La catedral, con sus dos partes, la catedral inferior, parroquia del Cristo, o cripta, construida en torno al 1.200, sobre otros edificios mas antiguos. Su stilo es de transición entre el románico y el gótico; en la cripta reposan los restos de los santos Emeterio y Celdonio                

y la catedral alta,                                                                                         

ya que se trata de un conjunto monumental construido entre los s.s. XII a XIV sobre el antiguo monasterio en el estaban depositadas las reliquias de los santos Emeterio y Celedonio, llamada Abadía de los Cuerpos Santos, construida sobre un cerro, de manera que la iglesia comprende dos plantas superpuestas y un claustro .

En 1.754 se crea la diocésis de Santander y la abadía de los Cuerpo Santos es transformada en la catedral de la Asunción de Nuestra Señora , como cabeza del nuevo obispado.

La catedral sufrió enormes daños tanto con la explosión del buque Cabo Machichaco, en 1,893, como tras sobrevivir a la Guerra Civil, con el incendio de 1,941 y quedo muy dañada, siendo, entre los años 1.942-1,953, respetuosamente restaurada por los arquitectos Gonzalo Bringas (1.880-1943) y Juan José Resines del Castillo

En esta catedral he asistido a alguna solemne ceremonia.

Otro importante edificio es el Real Palacio de la Magdalena, situado en la península de la Magdalena, construido entre 1.909 y 1.911 financiado por suscripción popular en la que intervinieron con fondos no solo el Ayuntamiento sino gran número de familias del lugar, que ejercieron un micromecenazgo, para residencia veraniega de la familia real, que la ocupo hasta la proclamción de la II Republica, obra de los arquitectos Gonzalo Bringas, que se había ocupado de la restauración de la catedral y Javier González Riancho (1.881-1.953)´                                                                           

El Palacio es un edificio de estilo ecléctico, que combina las inflencias inglesas con las francesas y con la arquitectura tradicional de la región.

En 1.949 volvio a instalarse en el Palacio de la Magdalena, la Universidad Internacional Memendez Pelayo, pionera y decana en España de los cursos de verano y cursos de  lengua  y cultura española para extranjeros y que actualmente tambien imparte diferentes masters en diversas areas del conocimiento.

El propietario, como hijo del rey Alfonso XIII, Don  Juan de Borbón, vendio el palcio al Ayuntamiento de Santander en 1.977.

El Palcio aparece mencionado en un poema de José Hierro ( 1.922-2.002) enamorado de Santander

                                                            " La Magdalena,Soles, Sueños

                                                            Milnovecientos treinta y nueve 

                                                              Empezar a vivir de nuevo!

                                                               Y luego ya toda la vida

                                                             Y los años que no veremos"

Otro interesante enclave turistico de Santander es El Sardinero, conocido por sus extensas playas y por ser uno de los barrios mas exclusicos de la ciudad.

En sentido amplio el Sardinero comprende la costa comprendida entre el Palacio de la Magdalena y la zona de Matalascañas, formando la pequeña bahía que lleva su nombre,

Con la inauguracion del Palacio de la Magdalena, que sería la residencia de verano de Alfonso XIII y familia real, se crearon nuevos edificios al estilo arquitectónico de la "Belle Epoque" como el Hotel Real, en el que, por cierto, celebramos con mi marido y otros miembros de la familia, la entrada en el nuevo siglo, durante la cena de la Nochevieja de 1.999 y la llegada del año 2.000, el Gran Casino inaugurado en 1.916 , obra del arquitecto santanderino Eloy Martinez del Valle (1.870-1.939)

y también se procedio a la instalación de grandes balnearios: mas tarde hacia mediados del XX el Sardinero se convirtio en una zona residencial, con grandes chalets y también bloques de viviendas de alto nivel.

El Sardinero cuenta con dos playas de su mismo nombre, la Primera Playa del Sardinero

 y la Segunda Playa del Sardinero, que aunque playas distintas se unen con marea baja.

                                       

Hemos paseado muchas veces por la avenida que bordea las playas, que es muy bonita, y cuidada, y desde el Hotel Chique en el que hemos estado alojados alguna vez <,se tienen excelentes vistas del mar y de la  playa del Sardinero.

                                                                                           


Volviendo al centro de la ciudad tengo que referirme al Ayuntamiento de Santander, situado en la Plaza del Ayuntamiento, el corazón de la ciudad, cuyo edificio es de principios del s. XX; se trata de un edificio de estilo modernista ecléctico, donde estuvo el desaparecido. antes del s. XVIII, Convento de  San Francisco. El proyecto de la Casa Consistorial se debe al premiado arquitecto Julio M- Martinez Zapata (1.863-1.915); fue inaugurado en 1.907, y ha tenido, desde entonces, ampliaciones y reformas.
                                                                               

Por indicaciones de los conocedores de Santander, hicimos un bonito paseo desde muy cerca del hotel hasta el Faro de Cabo Mayor, 
                                                           


el sendero discurre en paralelo al litoral cantábrico, que toma, altura rapidamente, en un entorno, el Parque de Mataleñas, de gran riqueza botánica. 
                         asamos luego, por una pequeña playa, Los Molinucos, que solo se ve, al parecer con marea baja,
                                                                       

por el campo de golf de Mataleñas, y enseguida llegamos a los acantilados del Cabo Mayor, desde donde se tiene un magnifica vista del Sardinero, la isla de Mouro, el Palacio de la Magdalena, y mas lejos aún la isla de Santa Marina.

Seguidamente llegamos a la Playa de Mataleñas, a la que se puede acceder por una escalera bien empinada.
                                                                           

Y finalmente teniamos delante el faro Mayor
                                                                      

                                                                          
El Faro Mayor esta ubicado en el Parque del Faro Mayor, y preside la entrada de la Bahía de Santander, privilegiado balcón al mar y a la ciudad.

Hubo algún intento de construir en ese lugar un fro, pero, finalmente, el actual encendio sus luces  el año 1.839. 

El edificio es de forma cilindrica, construido en piedra de sillería; la torre tiene 30 m desde su base y 90 desde el mar, y como todos los foros que he visto su vista impresiona.

Alli se acabo nuestra pequeña excursión, y emprendimos el regreso al hotel.

Para acabar el capitulo, que es largo pero podía serlo mas, nos pasearemos por otro de los recorridos mas típicamente santaderinos el Paseo de Pereda, la calle mas emblematica y transitada de Santander.
                                                                                    

Este largo paseo, situado en el centro urbano, paralelo durante todo el recorrido a la bahia de Santander, comprende una serie de edificios construidos entre finales del s. XVIII y principios del s. XX, declarado Conjunto Histórico en 1.985.

Destaca por su monumentalidad y envergadura la sede central del Banco de Santander, obra del arquitecto Javier Gonzalez de Riancho (1.881-1.953), que funciona en este edificio desde 1.950.
                                                                                     

Otro atractivo del lugar son los Jardines de Pereda, dedicados al novelista cántabro José Mª de Pereda mismo se (1.833-1.906), que  se puede calificar como escritor realista de carácter independiente, como él mismo se describia. En los Jardines se encuentra una escultura del propio Pereda.
                                                                                   


Tengo también que mencionar otro de sus originales edificios, el Centro Botín de las Artes y de la Cultura, inaugurado en 2.017, y diseñado por el arquitecto italiano Renzo Piano (1.937)


El edificio. que destaca por sus modernas lineas y por el lugar donde está ubicado, esta formado por dos volumenes de diferente tamaño, apoyados en columnas, con gran luminosidad en el interior está dividido en dos zonas, una pra exposiciones de arte, y otra que tendrá actividades culturales y de formación.  

Sin duda, todavia hay muchas cosas interesantes que ver y que hacer en esta preciosa ciudad, he procurado hablar de las mas interesantes desde mi punto de vista, y me ha salido bastante largo, por cierto. Ya solo falta. al que se haya interesado, ir a verla. El único pequeño problema que puede encontrar es que, bien mirado Santander son como dos ciudades: la baja, al lado de la costa y llana y la alta. con gran desnivel respecto a la otra. lo que quiere decir que hay grandes cuestas y muchas escaleras urbanas, pero eso, quizas sirva para mantener la salud de sus habitantes.

miércoles, 22 de abril de 2020

6º día en Cantabria. Cueva del Soplao

                                                                           

Una vez recorrido el santuario de Covadonga, salimos, de nuevo en el bus, para acabar la excursion en Cantabria, visitando las Cuevas del Soplao.

La distancia entre estos dos lugares es de cerca de 100 km, pero después del intenso día que llevábamos, no nos importo ese largo rato de descanso en el autobús. Íbamos a ver una de las maravillas de la naturaleza y para eso valía la pena estar preparado y descansado.

Efectivamente la Cueva del Soplao está considerada única en el mundo por sus extraordinarias formaciones geológicas, a lo largo de los 20 k de longitud total de la cueva.


Las cuevas eran conocidas desde finales del s. XIX, en que se puso en marcha la explotación minera de plomo y cinc "La Florida", en la Sierra de Armero, donde están situadas las Cuevas del Soplao. Esta actividad duro hasta los años 70 del s. XX, y fue a partir de 1.975 cuando se empezó la exploración de la cueva. 

Se abrieron al público, después de acondicionar su interior y alrededores, en 2.005

Sepamos algo de ellas antes de recorrerlas.

El nombre de Soplao les viene de su época minera, ya que los mineros llamaban soplaos a las cavidades kársticas, que cortaban en sus trabajos, y que creaban grandes corrientes de aire.

El Soplao es un conjunto de grutas muy extenso y desarrollado en varios niveles.
                                                                 

Las cuevas del Soplao son una referencia mundial única desde el punto de vista de la gelogía y la espeleología, por su gran superficie tapizada de falsos techos, estalagtítas y estalagmitas y otras fomaciones de este tipo. A destacar el "falso suelo", por su grandiosidad, disposición y conservación

Además de su valor geológico, la cueva conserva un excepcional patrimonio de arquelogía industrial, derivado de su explotación minera.

Aunque la longitud de la cueva es de 17 km, la visita solo comprende 1.500 m, dos de las ocho galerías, y aunque estuve encantada y maravillada de contemplar este prodigio de la naturaleza, fue suficiente con ese recorrido.
                                                                     

La entrada se realiza en un tren minero y luego andando hasta el Falso Techo. Se van contemplando las impresionantes formaciones geológicas en las galerías Campamento, el Organo, el Bosque, la Sirena...
                                                       
El interior abarca una gran diversidad de cavidades de gran belleza. Las mas impresionantes, que la convierten en una Cavidad Única son la "excéntricas" que desafían la gravedad y que tapizan suelos, techos y paredes. Todo está lleno de estalactitas, estalagmitas y otras caprichosas formaciones como columnas y coladas que hacen el recorrido fascinante.
                                                                             

Después de esta impresionante visita volvimos a Unquera.

Era nuestro último día y como despedida tuvimos una gran cena en la Sidrería Astur Cántabra del pueblo, donde nos sirvieron una excelente espicha.

Dia de grandes y variados conocimientos, desde la mañana dedicada a recorrer los lagos de Covadonga, después el Real Sitio de Covadonga, con su Santa Cueva, el sepulcro de don Pelayo, vencedor de los musulmanes invasores, en la batalla de Covadonga, inicio de la Reconquista, las Cuevas del Soplao y por último la espicha de despedida. Un día bien aprovechado

domingo, 2 de febrero de 2020

3er día en Cantabria. Caminado por el Parque Natural del río Ansón. Balneario de Puente Viesgo

                                                         
 
Hoy teníamos para hacer una larga ruta caminando por el Parque Natural de los Collados del río Ansón, en el sudeste de Cantabria.

Como nuestra base estaba en el oeste fuimos trasladados en bus, cruzando toda la región de oeste a este.

El Parque se encuentra situado en plena Cordillera Cantábrica, y toda su superficie de cerca de 5.000 ha. pertenece, por entero. al municipio de Soba, con alturas comprendidas entre los 240 y los 1.640 msnm.
                                                               

Este espacio tiene gran interés, desde el punto de vista geológico, con las formas talladas por el último glaciarismo cuaternario, como mas recientemente por el agua y la acción de las corrientes fluviales.

El paisaje mas característico del Parque son las fomaciones kársticas, que han creado numerosas simas y cavidades, con corrientes de agua subterráneas, configurando una red de cuevas con mas de 150 km de desarrollo, la mas extensa de Europa.

En el Parque nace el río Ansón, que lo atraviesa en su totalidad en dirección S-N, además de su principal afluente el Gandara, con cascada incluida, que, debido a que fue en el mes de julio cuando caminamos por allí, era solamente un hilo de agua, y no ofrecía el paisaje de otras estaciones en que se ve la gran caída de la cascada, con abundante agua.
                                                                   

                                                                           

La vegetación, también muy interesante, está formada por bosquecillos de hayas, abedules y robles de la variedad rebollo, y de encinares cantábricos.

En la parte baja del valle hay fresnos, alisos y sauces, una delicia de vegetación que pudimos contemplar durante la caminata, además de las formaciones geológicas y como final, la entonces exigua catarata.

La vegetación autóctona del parque cede a veces, ante la actividad humana, que la ha sustituido por pastos para el ganado. 
                                                                       
 
Caminamos pues, varias horas, por entre bosque, verdes prados, arroyuellos, que había que atravesar pisando algunas piedras sobresalientes; vimos también algunas construcciones en piedra, refugio de pastores que no parecían utilizadas actualmente, pero no lo se, y por ultimo la cascada.
                                                                         
Grandioso paisaje que bien mereció la caminata.

Después de un almuerzo-picnic seguimos ruta hasta Puente Viesgo.
                                                                       
                                                             
Puente Viesgo es un municipio situado en la zona central de Cantabria dentro de la comarca de los Valles Pasiegos, con cerca de 3.000 habitantes, de los que 500 corresponden al pueblo de Puente Viesgo.

Este territorio fue ocupado por el hombre desde los lejanos tiempos prehistóricos, como acreditan las distintas cuevas que fueron habitadas desde el Paleolítico hasta la Edad del Bronce.

Mucho mas tarde la presencia romana está presente en el yacimiento arqueológico del Campo Las Cercas, donde se asentó un campamento romano, con capacidad para dos legiones que intervendrían en las guerras asturcantabras, entre los años 29-19 a.C, relatadas por el historiador romano Lucio Anneo Floro, en el s. I.

Pero en esto y otros monumentos de Puente Viesgo no vamos a entrar pues lo que ibámos a conocer y disfrutar era del spa.

Dos palabras sobre este establecimiento termal.

El Gran Hotel Balneario de Puente Viesgo tiene una larga historia.
                                                 


Aunque el conocimiento y uso curativo de los manantiales del lugar se remonta a mucho antes, fue en el año 1.898 cuando el primer Balneario de Puente Viesgo se inauguro, y desde su creación tuvo que luchar contra las constantes crecidas del río Pas, que atraviesa la localidad.

Ya a comienzos del s. XX, extendida la fama de este balneario, se recibieron en él a ilustres personalidades del mudo literario y social como el Marques de Comillas, don Benito Pérez Galdós o don Marcelino Menendez y Pelayo.

Tras esta época dorada el establecimiento entro en una decadencia y casi abandono, que duro hasta finales del s. XX.

En la década de los años 90 se inicia la historia moderna de este complejo termal, cuando en 1.990 el prestigioso empresario hostelero cántabro don Manuel Pérez Mazo, lo compra, procede a una remodelación integral de todo el establecimiento y un año después, en 1.991 lo convierte en el excelente Gran Hotel Balneario, del que se disfruta actualmente.

Desde 1.994 e inciada por la concentración de la Selección Española de Futbol, que lo escogió para preparar en sus instalaciones, el Campeonato Mundial de Futbol, celebrado en los E.E.U.U., el balneario se convierte en el lugar habitual de concentración de la selección nacional, así como de la selección sub-21 de futbol, de diferentes selecciones de baloncesto y balonmano, etc., todo lo cual ha contribuido a su conocimiento, tanto a nivel nacional como internacional.

Bien, pues para acabar la tarde de manera sumamente agradable, nos trasladamos al balneario de Puente Viesgo, para disfrutar de dos horas de termalismo.

¿Qué mejor cosa puede haber después de hacer senderismo y turismo?

Nos bañamos en su gran piscina climatizada y recorrimos las diversas saunas y duchas variadas, y salimos como nuevos,
                                                                         

preparados para, al día siguiente, seguir con nuestro conocimiento de esta preciosa parte del norte de España.                                       

domingo, 29 de septiembre de 2019

2º día en Cantabria: Potes, Mogrovejo y Liebana


Estábamos en Potes, donde íbamos a comer. Esplendida comida, de buen recuerdo, en el restaurante Casa Cayo, uno de los establecimientos mas antiguos y acreditados, referencia gastronómica de Potes, que abrió sus puertas en 1.936, en la calle Cantabra, centro de la ciudad.

Allí tomamos uno de sus menús clásicos, rabas, cocido lebaniego y natillas con merengue, un menú, diría yo explosivo, propio para poner en marcha de nuevo, al finalizarlo, a los senderistas.
                                                                     


Potes, con mas de 1.350 habitantes es una preciosa villa cercana a los Picos de Europa, entre las Sierras de Peña Labra y Peña Sacra, al pie del pico Arabedes (694 msnv), capital de la comarca de Liebana, está situada en la confluencia de cuatro valles, en un punto estratégico donde confluyen el río Quiviesa, afluente del Deva, que divide la villa en dos partes;disfruta de un microclima al estar protegida por tantas montañas, que hace la zona mas cálida y seca.

                           
                                                                                        

Aunque los romanos tuvieron problemas en el N de la Península Ibérica con las díscolas tribus que habitaban en esta amplia zona, con las cuales mantuvieron las llamadas Guerras Cántabras, sin llegar nunca a dominar completamente el territorio, no se tiene noticias sobre Potes en la Antigüedad,

Con la invasión musulmana de 711, los Picos de Europa se convierten nuevamente en lugar de refugio y de resistencia. Aquella época queda descrita en las crónicas recogidas tras la batalla de Covadonga de 722. Liebana, como lugar seguro, se convierte en destino de los que huyen de los moros, y que llevan consigo, entre otras cosas, las reliquias conservadas, que van al monasterio de Santo Toribio de Liebana 

Aparece en la historia con la repoblación del territorio que hizo Alfonso I de Asturias, siendo la primera mención del año 847, con el nombre de Paunes.

Durante la Edad Media, la localidad, como todo el valle de Liebana, se vio implicada en las disputas entre los linajes de Manrique y Mendoza, pleito que dirimió el rey Juan II, alrededor de 1.444 a favor del Marques de Santillana, Iñigo Lopez de Mendoza. 

Los Mendoza hicieron de Potes la capital de Liebana, erigieron la Torre del Infantado, y otras construcciones como la cercana Torre de Orejón de la Lama y el Puente de San Cayetano.
                                                                         
Después de la batalla de Covadonga los moros no vuelven por este territorio, lo que permite su desarrollo cristiano con la fundación de numerosos monasterios, al menos veinte, impulsores del cultivo de la vid, que perdura hasta ahora, en sus extensos territorios 

En la Edad Moderna sigo siendo un Señorío en manos del Duque del Infantado, que durara hasta el s. XIX.

Tras la invasión napoleónica a principios del s. XIX, la resistencia contra el invasor se produce en una constante guerra de guerrillas. Tres veces entraron las tropas francesas en Potes y otras tantas fueron desalojadas.

En 1.822 Potes tuvo Ayuntamiento propio, en la recién creada provincia de Cantabria.

Muchos lugareños emigraron a América, a Cuba, Méjico, Argentina y las riquezas traídas desde allí permitieron la construcción de algunos edificios notables. 

Esto provoco una alta despoblación rural, que se acelera en los años 60, 70 y 80 del s. XX, ya en el territorio nacional.

Durante la Guerra Civil (1.936-39) Potes sufrió un incendio provocado por el bando republicano, que destruyo su casco histórico, reconstruido por el régimen de Franco.

La aparición del turismo, visitada por los amantes de la naturaleza, con el Parque Nacional de los Picos de Europa, la gastronomía, de la que habíamos disfrutado,  su casco histórico, la construcción del Parador Nacional y del teleferico de Fuente Dé en 1.960, frena  el éxodo y recupera la economía de la comarca.

Tras la magnifica comida de la que he hablado mas arriba,  nos desplazamos en el bus para visitar un interesante pueblo de la zona, Mogrovejo.
                                                                               
                                                                            
Mogrovejo, que pertenece al municipio de Camaleño, es un pequeño pueblo, con tan solo 44 habitantes.
                                                            

La visita merece la pena, para empaparse de su sabor antiguo, de su conservación que nos traslada a otros tiempos, con sus casonas de sillería y mampostería, con sus balconadas de forja, construidas entre los s.s. XVI y XVIII, cercadas con altos muros y entradas monumentales, con los Picos de Europa como fondo.
                                                                            
                                                                       
Destaca entre las casonas la Torre, construida a finales del s. XIII por los Señores de Mogrovejo descendientes del caballero que fue Alférez de don Pelayo en la batalla de Covadonga, inicio de la reconquista tras la invasión musulmana del s. VIII.

                            

Debido a una unión matrimonial celebrada en el s. XVIII, la Torre paso a poder de la familia Alvarez de Miranda, originarios de Benllera, lugar perteneciente al municipio de Carrocera en León, que la conserva hasta la fecha.

La Torre sobresale de entre las casas, con sus 21 m de altura. Rodeada de un muro perimetral, tiene planta cuadrada, almenas y ventanas geminadas. Actualmente se encuentra vacía por dentro y en proceso de restauración.





Todavía nos quedaba, casi podríamos decir, el plato fuerte de la comarca de Liebana, también del municipio de Camaleño, el monasterio de Santo Toribio de Liebana.
                                                                     
El monasterio se encuentra a dos km de Potes, en la ladera norte del monte de La Viorna, en las estribaciones de los Picos de Europa.

Aunque el origen del monasterio no está del todo claro, se cree, sin embargo, que su fundador fue un  obispo de Palencia llamado Toribio, que en el s. VI se retiro con algunos de sus acólitos a este lugar, para vivir conforme a la regla benedictina.

En un primer momento el monasterio fue consagrado a San Martín de Turieno, para pasar mas tarde a llamarse Monasterio de Santo Toribio de Liebana, cuya primera referencia, escrita con este nombre, data del 1.125.

Se cree que que en el s. VIII, los restos mortales de Santo Toribio, obispo de Astorga, junto a algunas reliquias que el santo había traído de Tierra Santa, como el Lignum Crucis, el trozo de la cruz de Cristo mas grande que se conserva hasta el día de hoy, y que se venera en el monasterio, fueron trasladadas al mismo para protegerlos de los musulmanes, que habían invadido España en 711.

En 1.512 el Papa Julio II, otorga mediante una bula el privilegio de celebrar el Año Jubilar Lebaniego al  monasterio de Santo Toribio, que se celebra cuando el día 16 de abril, día de santo Toribio, cae en domingo y que pronto se convirtió en un centro religioso y cultural, lugar de peregrinación, de uno de los lugares santos mas importantes de la cristiandad, en toda Europa durante la Edad Media.

En la inauguración del último Año Jubilar Lebaniego en 2.017, el compositor francés Jean Michel Jarre ofreció el espectáculo "The Connection Concert " en el Monasterio de Santo Toribio de Liebana, que congrego a cerca de 6.000 personas

Para esta celebración se procede a abrir la Puerta del Perdón, que concede las indulgencias, o perdón de los pecados.
                                                                                                 
                                                                             

Desde el s. VIII estuvo habitado por monjes benedictinos hasta la Desamortizacion de 1.837, en que lo tuvieron que abandonar.

Actualmente, y desde 1.965 es una comunidad de monjes franciscanos, la que vive en él y la que lo  cuida.

Fue declarado Monumento Nacional en 1.958; en 2.015 la Unesco aprobó la ampliación del Camino de Santiago, en la cual fue incluido el Monasterio de Liebana.
                                                                                 
                                                                         
                                                                             




















En el Monasterio de San Martín de Turieno, actualmente Monasterio de Santo Toribio de Liebana, (como ya he dicho mas arriba) vivió y escribió, a finales del s. VIII un monje, Beato de Liebana, autor de una extensa obra, cuyo mas conocido titulo son los "Comentarios al Apocalipsis" de San Juan" último libro del Canon del Nuevo Testamento bíblico.

Beato de Liebana fue un personaje importante de la época, en este entorno de los valles cántabros, poblados por los cristianos refugiados tras la invasión musulmana, en los que Beato defendía la independencia, ortodoxia y pureza de los dogmas, resaltando el poder cristiano de Asturias; hay que decir que su obra tuvo un enorme éxito durante cinco siglos.

La importancia de este erudito monje, Beato, en la historia de España es aun mayor, ya que es el primer español que cita a Santiago como patrón de España, en la primera redacción de sus "Comentarios sobre el Apocalipsis" y en el escribe el himno "O Dei Verbum"en honor del apóstol Santiago, a quien canta
                                                  -caput refulgens aureum ispaniae-"

                                                 (áurea cabeza refulgente de España)

himno que contribuyo grandemente al descubrimiento de la tumba del apóstol Santiago en Compostela en el año 814, y el consiguiente flujo de peregrinaciones durante toda la Edad Media.

En cuanto a su obra "Comentarios sobre el Apocalipsis de San Juan", terminado hacia 796, Beato tan obsesionado como sus contemporaneos por lo que creían, el inminente advenimiento del fin del mundo, que según cálculos de la época sucedería sobre el año 800, escribió la obra para calmar a monjes y fieles, sobre un texto de tan difícil interpretación, temores y terrores incrementados en España por la invasión islámica y el fin del reino cristiano visigodo.

A partir de esa fecha el códice fue copiado docenas de veces por los monjes de los monasterios cristianos del noroeste de aquel germen que acabaría siendo España, a las que se denomina beatos.

Han sobrevivido 35 copias manuscritas, conservadas en distintas instituciones, 24 de las cuales contienen miniaturas, quizás, hoy día, lo mas importante de estos libros.

 Paso la fecha temida sin que nada sucediera, pero siguieron haciéndose copias en el norte peninsular, hasta que llego el año 1.000, con la misma temible creencia en la llegada del fin del mundo y otras fechas aterradoras, de manera  que el texto siempre tenía sentido para los lectores.

Las maravillosas miniaturas que ilustran los beatos; su exótico y misterioso expresionismo prerrománico, se ha atribuido a influencias artísticas que van desde el tardo romano y bizantino al visigodo y carolingio, veanse algunas de ellas.





Asi que llegamos a este Monasterio de antiquisima fundación, parece que remonta al s. VI, aunque el edificio que hoy vemos se debe a diferente construcciones a lo largo de los siglos.

Del año 1,256 queda constancia escrita de que se estaba reconstruyendo y de esos años es la iglesia de estilo gotico.