Mostrando entradas con la etiqueta Lanzarote. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Lanzarote. Mostrar todas las entradas

lunes, 29 de julio de 2019

Lanzarote. capitulo 6. Ultimo paseo por Costa Teguise

                                                                                 

Para acabar nuestra semana en Lanzarote, resumiré varios paseos por Costa Teguise que ha sido nuestra base.

Costa Teguise, que pertenece al municipio de Teguise , es una de las tres principales zonas turísticas de Lanzarote, junto con Puerto del Carmen, y Playa Blanca.

Su historia se remonta al comienzo de los años 70, cuando  don Leopoldo Calvo-Sotelo, mas tarde presidente del gobierno de España, compro una finca de 12 millones de m2, con el fin de crear allí una urbanización turística de alto nivel, a la que puso el nombre de "Urbanización Costa Teguise".

Su construcción comenzó en 1970 con el primer hotel de 5 estrellas de Lanzarote, el Gran Meliá Salinas, en el que intervino, junto al arquitecto Fernando Higueras (1.930-2.008), el conocido artista lanzaroteño Cesar Manrique. A este primer hotel han seguido otros muchos hoteles de cuatro y cinco estrellas, en esa zona.
                                                                                     

En mi primer viaje a Lanzarote al final de los años 70 el hotel Salinas era el único de lujo de la zona, la costa era bella, pero agreste y sin playas.

 Ahora hay diversas playas y calas rellenadas con arena y aunque sigue siendo un paisaje magnifico, se podria decir que esta "domesticado", con cuatro playas principales, instalaciones deportivas y toda clase de servicios en bares y restaurantes.

Dimos grandes paseos por el magnifico paseo maritimo de 5 km, tanto en direccion Arrecife hacia la derecha, como hacia la izquierda. Lo único algo molesto es el viento que azota allí como en cualquier lugar de la isla, pero hay que hacer por obviarlo.
                                                                             


Como curiosidad hay que mencionar que en Costa Teguise se encuentra el Palacio de la Mareta, que el rey Hussein de Jordania, su primer propietario, regalo, a finales de 1.980 al rey don Juan Carlos I de España, que lo utilizo con su familia en varias ocasiones, y que hoy pertenece al Patrimonio Nacional, habiendo sido utilizado también por diversas personalidades extranjeras y por varios presidentes del Gobierno de España.
                                                                       

Con este pequeño resumen de nuestros paseos por Costa Teguise acabo el relato de la agradable semana que pasamos en esta preciosa isla, digan de visitar.                                                                       

lunes, 8 de julio de 2019

Lanzarote, capítulo 5. Tías, Playa Blanca

                                                                           

Nuestra excursión de hoy nos llevo desde Costa Teguise a Tías y Playa Blanca., dos enclaves con antigüedad e historia diferentes, pero con similar economía con el desarrollo del turismo.

Tías, que está mas o menos a la mitad del recorrido de 42 km desde Costa Teguise a Playa Blanca, surge en la Historia a partir de las erupciones del volcán Timanfaya que se produjeron entre 1.730-36, cuando los habitantes de las aldeas sepultadas, cercanas al volcán, se trasladaron  a esta zona.

Este curioso nombre, que antes fue Las tías de Fajardo, según el escritor local Agustín de la Hoz, se puso en honor de dos matronas del antiguo señorío, solteras y parientes de don Alonso Fajardo, nombrado en 1.495 por los Reyes Católicos Gobernador de Gran Canaria, aunque Lanzarote siguió siendo propiedad de don Agustín de Herrera y Rojas, marques y conde de Lanzarote, aunque hay serias dudas de la existencia y relación del apellido Fajardo, con Lanzarote, desde el s. XV, hasta hoy día.

Otro posible origen del nombre de Tías, sea un topónimo aborigen que podría significar camino, aldea o caserío.

En 1.796 se crea la parroquia de Nuestra Señora de Candelaria y tres años mas tarde, en 1.799, Tías se constituye en Ayuntamiento.

Entonces su economía estaba basada en la ganadería, la agricultura y algo de pesca, situación que cambio completamente a mediados del s. XX, cuando, a partir de 1965 comienza el desarrollo turístico, que tiene como uno de los principales núcleos turísticos de la isla, Puerto del Carmen.

El núcleo original de Tías se encuentra en una suave ladera del volcán Montaña Blanca, algo alejado de la costa, de la que dista 4 km.
                                                                       

Uno de sus mas ilustres residentes fue  José Saramago (1.922-2010) escritor portugués, premio Nobel de Literatura en 1.988, que se instalo en Tías en 1.993, en cuya localidad falleció en 2010.
                                                               

En Tías escribió "Ensayo sobre la ceguera" en 1.995, y sus mas de ocho obras a partir de ese año.

Tías lo ha homenajeado con una colosal escultura de acero de casi 5m, en la glorieta que da acceso a A Casa José Saramago, sede de la Fundación José Saramago, en Lanzarote. inaugurada en 2.013.

Recorrimos, pues, la carretera que va por la costa, pasando cerca de Arrecife, de Puerto del Carmen y las playas. Luego la autopista se adentra en el interior hasta llegar al final de la isla, donde se encuentra el núcleo turístico  Playa Blanca.

Playa Blanca pertenece al municipio de Yaiza, y esta situada al sur de la isla; actualmente cuenta con unos 12.000 habitantes.

En el s. XIX se fue formando en ese lugar un pequeño pueblo de pescadores, que tomo el nombre de Playa Blanca, hasta que en 1.970 acudieron los primeros turistas. Desde entonces Playa Blanca ha tenido un crecimiento vertiginoso, convirtiéndose en un importante núcleo turístico, el tercero en importancia de la isla, debido a sus playas de fina arena blanca, sus aguas cristalinas, su buen clima y su excelente oferta de servicios, tanto en alojamiento, gastronomía, deportes, con su puerto deportivo, y de entretenimientos variados.

Al llegar a Playa  Blanca comimos en una agradable tasca, en el centro del pueblo y enfrente de la iglesia parroquial, de nueva factura, ya que su construccion data de 1.965, dedicada a Nuestra Señora del Carmen, con portada de piedra de Lanzarote, patrona de los marineros, como no podía ser de otra manera, recuerdo de los orígenes del lugar.
                                                                             

Después de un corto paseo hasta el mar, nos sentamos un buen rato en una de las terrazas, del Paseo Marítimo, con una preciosa vista de la playa, del mar y
                                                                   

de la algo lejana isla de Lobos en Fuerteventura, cuya silueta se dibujada en el horizonte.
                                                                                   
                                                                                     
Luego emprendimos el regreso a Costa Teguise, nuestra base.

lunes, 22 de abril de 2019

Lanzarote, capítulo 4, Puerto del Carmen, Yaiza, El Golfo, Salinas de Janubio


Teníamos un amplio programa para el día de hoy que empezamos visitando el primer enclave turístico que se hizo en Lanzarote, y el mas importante de la isla, Puerto del Carmen.

En mis diversos viajes a Lanzarote el primero fue esta localidad, entonces no tan construida y ocupada como hoy en día. Cuando comenzo el turismo en esta zona, solo había un hotel, Los Fariones, inaugurado en 1.966, y poco mas, luego llegaron los apartamentos, que empezaron a trepar por las laderas de los montes cercanos y algún otro hotel, hasta llegar a la casi saturación de hoy día.

Puerto del Carmen pertenece al municipio de Tías, del que está a algo mas de 4 km; se extiende a lo largo de 7 km de costa, con playas, hoteles y capacidad para mas de 30.000 personas.

Se encuentra cercano al Aeropuerto de Lanzarote y resguardado, dentro de lo posible, de los vientos alisios que soplan constantemente en la isla.

La zona estaba habitada antes de la conquista y fue conocida, a partir del s. XVI como Tiñosa, como aparece en varios mapas de aquella época. En ese siglo fue utilizado como puerto natural, que adquirio cierta importancia con el comercio de la barrilla, planta silvestre (Mesembryanthemum crystallinum), en las Islas Canarias, que se utilizo para la obtención de sosa cáustica, para fabricar jabón. y que fue una fuente económica de aquellos tiempos.

Ya en los comienzos del s. XX perdió su importancia como puerto, en favor de Arrecife.

A partir de la década de los 60 del siglo pasado, la suerte de la zona de Tías, considerada una de las mas pobres de la isla, cambio por completo, y la nueva actividad económica, el turismo, la ha convertido en la zona mas boyante de Lanzarote.

Desde la apertura de la primera instalación turística de la isla, el hotel Los Fariones en 1.966 atrae turismo  internacional, aunque principalmente europeo.

En la sucesión de playas sobresalen la Playa de los Fariones y la Playa Blanca, entre otras.

En paralelo a la costa se extiende el ancho paseo Avenida de las Costas, con todo tipo de servicios, desde tiendas, cafeterías, restaurantes etc., por  el que paseamos un buen rato


Abandonamos Puerto del Carmen para trasladarnos a Yaiza, municipio limítrofe con Tías y uno de los mas interesantes de Lanzarote.
                                                     

En efecto, en el extremo sur de la isla, conocido como "El Rubicón" se creo, en 1.402, el primer asentamiento colonizador de las islas Canarias, a cargo de los mercenarios normandos Juan de Betencourt y Gadifer de la Salle, vasallos del rey Enrique III de Castilla, y financiados por él, para la empresa de la conquista de las islas Canarias. Por decirlo de otra manera, ahí comenzó la conquista de Canarias.

En "El Rubicón" se encontraba la primera catedral de las islas, dedicada a San Marcial, patrono de Lanzarote, destruida por piratas ingleses en el s. XVI.

En el s. XVIII la zona de Yaiza sufrió las diversas erupciones del volcán Timanfaya, que cambiaron la configuración de la isla y el paisaje de la misma, crónica narrada por el párroco de la iglesia de Nuestra Señora de los Remedios.

                                                               
En el solar donde está la iglesia hubo una ermita, origen de la posterior construcción acabada en 1.728.

En su interior alberga piezas de gran valor, como el retablo mayor, el artesanado de la nave principal y los cuadros laterales como el de Nuestra Señora del Rosario y el, muy habitual en las iglesias de las islas, del Juicio Final.
                                                                               

                                                                                 
Hoy día gran parte de la zona arrasada por el volcán forma parte del Parque Nacional de Timanfaya, uno de los lugares muy turísticos de la isla.

Hicimos un corto paseo por Yaiza, contemplando alguna casona y alguna taberna, para seguir la exploración de la isla hasta El Golfo, uno de los lugares mas impresionantes de la costa de Lanzarote. 

El Golfo se formo a raíz de las erupciones, en 1.730, del volcán Timanfaya. La laguna que ocupa el fondo del golfo, surgió debido a la inundación del cráter, siendo su llamativo color verde efecto del  alga (Ruppia maritima) que habita en  su interior y del azufre que contienen sus aguas; fue llamada en primer lugar como "La Laguna de los Clicos" referencia a un marisco que se cogía allí, hoy día extinguido, aunque el nombre que le dan los lanzaroteños es, mas comunmente "Lago Verde".
                                                                   

El Golfo es uno de los escasos ejemplos de hidrovulcanismo, actividad volcánica que sucede a poca altitud.

Este lago ha sido declarado Reserva Natural, por lo que el baño está prohibido.

El mar pasa por el medio del cráter, formando una hermosa playa de arena negra, que contrasta con el verde de la laguna y el marrón de las rocas y riscos de los alrededores.

La roca del volcán es de toba porosa, que por efecto de la erosión ha creado espectaculares formaciones, de tal manera que es uno de los mas impresionantes paisajes de Lanzarote, labrados por el fuego, el mar y el viento.
                                                                 

En el Golfo también hay un pequeño pueblo de pescadores, de los que ya no se ven muchos por la isla, dedicado a la pesca y a servir a los visitantes con buena comida, sobre todo de pescado: en uno de esos establecimientos con esplendida terraza sobre el mar, al que podíamos ver con parte de su poder desplegado,
                                                                           

tomamos un buen almuerzo a base, claro está, de pescado y vino blanco de la tierra.

Luego seguimos por la costa hasta llegar a otro punto espectacular: Los Hervideros, a unos escasos
2 km del Golfo.

Este lugar de la costa de gran belleza natural, lo forman las rocas del litoral, cuando la lava procedente de la explosión del volcán Timanfaya llego al mar, y se formaron los acantilados, convertidos en dura roca.
                                                                                 

Allí, con la marea embravecida, se produce un gran espectáculo; cuando las rompientes chocan contra la costa, se cuelan y suben entre las rocas, de manera que parecen que el agua está hirviendo, y de ahí el nombre.
                                                                         

Paseamos por las sendas preparadas para el disfrute de este espectáculo marino, para seguir después, hasta las Salinas de Janubio, muy cercanas a los Hervideros ya que las separan muy poco mas de 6 km, que siguen activas hoy día, apoyadas por la UE, que las ha declarado Espacio Natural Protegido.
                                                                             

Las Salinas de Janubuio se encuentran en una laguna formada por las erupciones volcánicas. que crearon una barrera de lava ente el mar y la laguna.
                                                             

Entre sus valores paisajísticos, la complejidad y originalidad del complejo salinero, y sus instalaciones hidráulicas, hay que unir su función como refugio y nidificación de aves acuáticas.

La construcción de las Salinas comenzó en 1.865 a iniciativa de don Vicente Lleó Benlliure, y continuada la empresa por su sobrino don Jaime Lleó Mira en colaboración con la familia Cerdeña y don Ginés Diaz, que las acabaron en 1.945.

Las salinas ocupan una gran extensión de 490.000 m2, construidas en terrazas; ofrecen un espectáculo fascinante, sobre todo con la luz del sol poniente, que es como las vimos nosotros, con los estanques de rejilla geométrica, cuyo contenido cambia en función de la cantidad de sal y el ángulo de la luz. El color rojizo que muestran se debe a diversos habitantes de los estanques, la artemia, pequeño crustáceo de color rojo, también a un alga de ese color (Dunadiella salina), así como a dos bacterias que aparecen cuando la salinidad es muy alta.

Las salinas son un  refugio de nidificación y puesta de aves acuáticas, migratorias, por lo cual están incluidas en la ZEPA, zonas de especial protección para las aves.

Habíamos acabado nuestra excursión y regresamos a Costa Teguise.                                                                             

lunes, 8 de abril de 2019

Lanzarote, capitulo 3. Teguise, Mirador del Río, isla La Graciosa

                                                                           

Seguimos conociendo la isla, con la visita a tres importantes lugares, Teguise, la primera capital, el Mirador del Río, el sitio mas visitado de Lanzarote, desde el que se ve, en su totalidad, la isla La Graciosa

La Villa de Teguise es una de las localidades mas históricas de Lanzarote, y podemos decir de las Islas Canarias, ya que fue su primera capital, tras la conquista en el s. XV, hasta que la capitalidad paso a Arrecife en 1.852.

Debido al excelente estado de conservación del casco histórico, el tiempo parece detenido en ella, produciendo el mismo efecto mágico de las ciudades fundadas en los s.s. XV y  XVI, tanto en las Islas Canarias como en Ámerica.

La Villa, como acostumbran a abreviar los habitantes de la misma, fue fundada por Maciot de Bethercourt, sobrino del mercenario y aventurero Juan de Bethencourt, conquistador de Lanzarote, junto a Gadifer de la Salle, como  vasallos del rey Enrique III de Castilla, que financio la expedición, y heredero durante unos años del Señorío de Canarias.

Según cuenta la leyenda fue llamada así en honor de la esposa de Maciot, Teguise, hija del último rey indígena, aunque no se tiene constancia documental de esta filiación.

Teguise fue la tercera urbe de las islas, tras San Marcial del Rubicón, al sur de Lanzarote y Betancuria en Fuerteventura.

Se convirtió en la capital de Lanzarote debido a su buen emplazamiento geográfico entre montañas y alejada de la costa, que la protegía de las frecuentes incursiones de los piratas. Sin embargo estos ataques continuaron produciéndose en varias ocasiones con saqueos, muertes y destrucción.

El primer Marqués de Lanzarote, don Agustín de Herrera y Rojas nació en Teguise, hacia 1.536 y en 1.586 dirigió la evacuación de la población hacia la Cueva de los Verdes, ante el terrible ataque del pirata berberisco Arraez, mientras sus secuaces lo asolaban todo.

Una nueva incursión berberisca destruyo la Villa en 1.618.

En la montaña de Guanapay, al pie de la cual se encuentra Teguise, se construyo el Castillo de Santa Bárbara, atalaya idónea de vigilancia, al divisarse desde allí  la practica totalidad de las costas de la isla.

En un principio Sancho Herrera, el Viejo, 1er. Señor de Lanzarote, hizo construir, en el s. XV, una simple torre, para la vigilancia de la costa. A mediados del s. XVI el arquitecto de Felipe II, Leonardo Torriani, acometió una serie de reformas, por orden del rey, que convierten la torre en castillo, que además de atalaya sirviera para refugio de la población, en caso de invasión enemiga.
                                                                                 
                                                                                     

El castillo va perdiendo importancia defensiva en el s. XVII, con la construcción de nuevas fortificaciones en el puerto de Arecife, hasta que en el s. XIX, con la desaparición de los ataques corsarios, pierde todo valor estratégico.

En la actualidad es sede del "Museo de la piratería" y ha sido declarado Bien de Interés Cultural, desde 1.993.

El casco histórico de Teguise se ha conservado casi intacto desde su creación en el s. XV y posterior desarrollo en el XVI.

Recorrimos en poco tiempo los algo mas de 17 km que separan Costa Teguise de Teguise.

Uno de los meteoros casi constante en Lanzarote es el viento. En efecto los vientos alisios se pasean por toda la isla con gran intensidad. Hay que considerar que si no fuera por ellos el calor seria excesivo e insoportable, pero la refrescante "brisa huracanada" también molesta.

Paseamos pues por el entrañable casco histórico, perfectamente mantenido hoy día.

En la Plaza de la Constitución, o de San Miguel, diseñada por Leonardo Torriani, arquitecto de Felipe II, y algo modificada a lo largo de los siglos, destaca la Iglesia Matriz de Nuestra Señora de Guadalupe, fundada en la primera mitad del s. XV, con un templo mas sencillo que el actual, y con una larga historia de saqueos, incendios y destrucciones; ampliada con tres naves en el s. XVIII, volvió a ser incendiada en 1.909 y reconstruida con limosnas del pueblo.
                                                                                   

La torre de piedra de lava y muros blancos, como se ve tanto en estas islas, preside la plaza.

Para la inauguración de la iglesia restaurada, se añadió un prisma blanco a la torre para convertirla, así, en el edificio mas alto de Teguise.

En el interior preside el altar mayor una imagen de la Virgen de Guadalupe, que según recientes investigaciones fue traída a Teguise por Diego Garcia de Herrera.
                                                                 

En la misma plaza se encuentra el edificio del Ayuntamiento, construido sobre las ruinas del Convento de Santo Domingo fundado en el s. XVII, del cual se conservan dos arcadas del claustro y los aljibes originales.
                                                                           

Otro de los edificios notables de la plaza es la Casa Spinola, flanqueada por dos leones, añadidos en el s. XX, que fue la residencia de la familia de Feo Peraza en el s. XVIII, pasando mas tarde, ya en el s. XX  a Angel Spinola, por su matrimonio con la última heredera Adelina Feo Curvelo.
                                                                                   

Otro monumento destacable  de la plaza, situado enfrente de la Casa Spinola es la Casa-Palacio del Marqúes de Lanzarote


En el solar donde se encuentra  la casa del Marques de Lanzarote, estuvo la primera casa de la familia de Herrera y Rojas, donde se gobernó la isla desde el s. XV en adelante, hasta que los diversos ataques de los piratas berberiscos, sobre todo la invasión de Morato Arraez de 1.618, la arruinaron, quemando, además de la casa, la parroquia, el convento de San Francisco y los archivos públicos.

Hubo, entonces, que emprender trabajos de restauración que la cambiaron bastante y no fue esta reconstrucción la única ya que, como sabemos la isla fue saqueada varias veces mas, antes y después. 

A finales del s. XVII, el Cabildo de la isla dejo de utilizar la casa del Marques como su sede.

Tras recorrer este bonita e histórica localidad, hoy muy cuidada, seguimos  hasta el Mirador del Río, el lugar mas visitado de Lanzarote. 

Para llegar a este espectacular, en todos los sentidos, lugar hay que atravesar  el municipio de Haría, uno de los mas antiguos de Lanzarote y con mas población residente.
                                                                        

El paisaje en este norte de Lanzarote es distinto que en el resto de la isla, ya que es principalmente verde, debido a su mayor altitud, que aunque escasa, determina una mas pluviosidad. Hay áreas con gran riqueza vegetal, como se nota en la cantidad de palmeras que se ven, sobre todo en Haría.
                                                                                        

Uno de sus mas famosos vecinos fue Cesar Manrique (1.919-1.992) pintor, escultor y polifacetico artista lanzaroteño, que después de recorrer, podemos decir, el mundo, obteniendo un reconocimento universal por sus muchas obras, fijo su residencia en su isla natal, y allí trabajo sin descanso, por hacer compatible el turismo con la conservación del territorio. 
                                                                                 
                                                                 
En Haría construyo y decoro su última residencia, en 1.988.

Bien pues una de sus obras es, precisamente, el Mirador del Río, a donde nos dirigíamos este día.

Tengo que decir que era mi segunda visita, con unos cuantos años por medio, a tal lugar y que en la primera los meteoros fueron mas benevolos.

Había un elemento que auguraba que no tendríamos la visibilidad deseada, la bruma, que ya nos había acompañado por aquellas montañas. Sin embargo y por un corto momento tuvimos suerte y pudimos ver el canal y la isla La Graciosa; el viento era fuerte, en aquellos riscos, y pronto transporto un espesa niebla que lo cubrió todo. Esperamos un buen rato por si se produia una mejoría, que no llego, al contrario el paisaje acabo desapareciendo.
                                                                     
                                                                 
En esta sucesión de fotos se puede apreciar como va avanzando la bruma, que pronto lo cubrió todo; una lástima.

En cuanto al Mirador del Río, es una de las obras mas representativas de Cesar Manrique, en su deseo y entusiasmo por integrar el arte y la naturaleza.

Se encuentra cerca de una antigua batería militar de finales del s. XIX, de la guerra con E.E.U.U., por la soberanía de Cuba.

Ofrece una privilegiada vista sobre el pequeño Archipiélago Chinijo formado por las islas la Graciosa, Montaña Clara, Alegranza, Roque del Este y Roque del Oeste, de las cuales la única habitada es la Graciosa, que ultimamente, el 26 de junio de 2018, ha sido declarada la octava isla del Archipiélago de las Islas Canarias, dejando, por tanto, de ser considera un islote.

Fue al principio de los años 70 cuando Cesar Manrique diseño esta espectacular obra en el Risco de Famara, que se confunde con su entorno, un espacio natural protegido.

El Mirador se ubica entre dos imponentes monumentos naturales, el citado Roque de Famara y el Volcán de la Corona y se integra en el paisaje de manera que pasa casi desapercibido desde el exterior
                                                                           

La obra esta hecha en piedra. En su interior predominan los amplios ventanales circulares que iluminan la gran estancia.
                                                                         

Un pasillo exterior rodea el conjunto, y tiene una terraza en la parte superior a la que se accede por una escalera de caracol.
                                                    

También cuenta con una cafetería en el interior, que ese día estaba llena, con los aburridos visitantes que no alzanzaban a ver nada del exterior.

Mientras hubo visibilidad permanecimos en el balcón; menos mal que pronto, como he dicho la niebla lo cubrió todo, porque no era nada confortable el lugar, debido a una brisa huracanada. 

Para acabar con ese lago capitulo dos palabras sobe la isla La Graciosa. 

Esta pequeña isla esta separada de Lanzarote por un brazo de mar que llaman Río, de ahí el nombre del Mirador. Cuenta con algo mas de 700 habitantes.
                                                                        

Fue la primera tierra del Archipiélago Canario que pisaron los mercenarios normandos Juan de Bethencourt y Gadifer de la Salle,vasallos de Enrique III de Castilla, cuando llegaron al mismo en 1.402.

En 1.945 fue construida la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en una de sus dos únicas localidades, la Caleta del Sebo.
                                                                          

La Graciosa es solo accesible desde el mar; también posee un helipuerto cerca de este mismo pueblo, el único habitado permanentemente, la población del otro pueblo de la isla, Pedro Barba, el primer asentamiento que hubo en la isla desde 1.880, al calor de la fabrica de salazón de pescado, establecida allí, es turística, es decir que va y viene.
                                                                              

Con esto habíamos acabado la excursión del día y regresamos a Costa Teguise.  

viernes, 22 de marzo de 2019

Lanzarote, capítulo 2. Arrecife, San Bartolome, La Santa


Las visitas de hoy comenzaron por Arrecife, capital de la isla desde 1.852, en que desplazo a Teguise, antigua capital, y centro portuario importante en el archipiélago.

Aunque Arrecife es el municipio mas pequeño de la isla, sin embargo es el mas poblado, con mas de 60.000 habitantes; el centro de la ciudad se corresponde con su frente marítimo, en el cual el núcleo fundacional es El Charco de San Ginés, una laguna de agua marina que penetra dentro de la población.
                                                                                 

Siguiendo la linea de la costa, después del Charco, se encuentran los dos puertos de Arrecife, el puerto pesquero Puerto de Naos, y el puerto principal, tercero en importancia en las Islas Canarias, Puerto de los Mármoles, comercial, de mercancías y cruceros.

Antes de construirse el Puerto de los Mármoles, los marinos que conocían este litoral advertían de las precauciones que habían de tomarse para acercarse al puerto, pues sus canales estaban llenos de espigones submarinos que hacían peligrar la navegación. De ahí el nombre de Arrecife.
                                                                     

La historia de Arrecife está íntimamente ligada al mar, de manera que antes de población fue puerto; en 1.477 las naves de Diego de Herrera, señor de Lanzarote, cargaban y se abastecían en este, entonces, desierto lugar.

La isla, como las demás islas del archipiélago era asaltada y saqueada por los piratas, tanto europeos como africanos, de manera que para defenderla se construyeron en la costa, donde ahora se encuentra Arrecife, varios fuertes.

En 1.574 comienza a construirse el Castillo de San Gabriel, donde, desde 1.972, está instalado el Museo Arqueológico y Etnográfico;
                                                                         

el fuerte se encuentra en un pequeño islote, al que se accede por el Puente de las Bolas, del s. XVIII, el mas antiguo de Arrecife, llamado así por las dos bolas que lo rematan.
                                                                   
                                                                           
El castillo de San José es una fortaleza posterior, mandada a edificar por el rey Carlos III, como baluarte defensivo contra los ataques piratas, y también como obra pública que diera trabajo a la población, que padecía una hambruna causada por una prolongada sequía y las erupciones del volcán Timanfaya, entre 1.730 y 1.736, que arrasaron la gran mayoría de los cultivos y cambiaron la fisionomía al actual aspecto de la isla de Lanzarote
                                                                 


Hoy día es sede del Museo Internacional de Arte Contemporáneo, fundado, como otros espacios, por el pintor, decorador y artista lanzaroteño Cesar Manrique (1.919-1.992), al tanto le debe la isla.

Otro de los monumentos importantes de Arrecife es la Iglesia Matriz de San Ginés Obispo, cuyo origen es una ermita erigida en 1.574, donde se veneraba una imagen de San Pedro Apóstol y un cuadro de San Ginés de Clermont, que según la leyenda popular, apareció flotando en La Charca de San Ginés,
                                                                     
En 1.798 se convirtió en iglesia parroquial y se erigió el templo actual, bella combinación de piedra volcánica negra y muros albeados.
                                                                         

La torre de la iglesia se inspiro en el campanario de la Parroquia Matriz de la Concepción de Santa Cruz de Tenerife. Es una impresionante torre cuadrada con cúpula blanca que domina la bella plaza de Las Palmas y el casco antiguo de la ciudad.

Sin duda otro de los atractivos de Arrecife son sus playas. La mejor es la Playa del Reducto, playa urbana, de fina arena blanca, con una bahía casi cerrada, que le proporciona aguas tranquilas, un conveniente Paseo Marítimo, que la bordea, con alrededor de medio km, y con toda clase de servicios.
                                                               

Otras playas de Arrecife son la Playa del Cable, bastante ventosa, y la Playa de la Concha.

Por todo este litoral estuvimos paseando un buen rato, con un excelente tiempo, con poco viento, que se agradece sabiendo que Lanzarote es bastante ventoso, y contemplando el mar y todas las construcciones, puertos, puentes, etc. Fue una mañana deliciosa y bien empleada; estaba todo tan bonito y tan bien colocado que no entramos en ningún lugar, ni museos, ni castillos, ni iglesia, solo con pasear se estaba bien.

Proseguimos la excursión hasta San Bartolomé, localidad situada a 6 km de Arrecife.

San Bartolomé se encuentra en la parte central de la isla, en una fértil zona protegida por los Morros, la Montaña Guaticea al oeste, y por la montaña Mina al este.
                                                                        

Su buena situación y su fertilidad agrícola hicieron que después de la conquista, se ubicaran allí colonos, por lo que a finales del s. XVII ya contaba con una parroquia y varias casas señoriales.

A destacar el poder que tuvo en el s. XVIII la familia Guerra, principalmente el Mayor Guerra, don Francisco Guerra Clavijo y Perdomo, teniente coronel del Regimiento Provincial de las Milicias de Lanzarote, en la mitad del s. XVIII. Este personaje que llego a ser dueño de una gran extensión de fincas, detento anteriormente funciones gubernativas y de administración de justicia, y cuando llego a Mayor Guerra quiso, incluso, cobrar un impuesto.

Por otro lado promovió la creación de la parroquia de San Bartolomé, de la cual fue el primer párroco Cayetano Guerra, uno de sus hijos 

En la actualidad el numero habitantes de la localidad es de mas de 6.000

Desde los años 60 del s. XX la nueva economía de San Bartolomé ha derivado hacia el turismo, que ha configurado el panorama social y urbano de la población. De este municipio es la zona costera de Playa Honda, muy cercana al aeropuerto, con varias playas adecuadas para la practica del windsurf debido al viento constante que hay allí.
                                                                       

Paseamos por la Plaza León y Castillo, donde se encuentra la iglesia de San Bartolomé, así como el edificio Consistorial, ambos de fuerte sabor isleño, que en esos momentos estaba muy animada por la salida de la misa del domingo.
                                                                 

La iglesia fue construida en el s. XVIII cerca de la antigua capilla, que había quedado pequeña ante el aumento de la población.

En 1.796 la iglesia se convirtió en la parroquia independiente de San Bartolomé, ya que había conseguido separarse de la Villa de Teguise.

Tras esta corta visita seguimos hasta la costa, a un lugar habitado, con construcciones turísticas,  pero en el cual aun se puede abstraer uno y contemplar la naturaleza salvaje de la isla: La Santa.
                                                                             

La Santa, villa de la costa noroeste de Lanzarote, perteneciente al municipio de Tinajo, es, entre otras cosas, un importante centro deportivo internacional, en especial del surf, debido a sus fuertes olas y mareas que atraen a surfistas experimentados, que pueden dominarlas.
                                                           

Lo que fuera un pueblo de pescadores es, desde 1.968, un lugar turístico y deportivo de primera linea.

El origen del mismo empezó cuando, a instancias de Caja Canarias, se construyó allí un resort, con cerca de 400 apartamentos, que no fueron acabados entonces, debido a la crisis económica de aquellos tiempos, sino que fueron abandonados durante mas de diez años.

El pastor evangélico y empresario danés Ejlif Krogager, (1.890-1.992), gran promotor turístico de viajes destinados a ciudadanos nórdicos, conocido como "el párroco de Tjaerbord", donde desarrollo su actividad religiosa, vio una gran oportunidad para ampliar sus negocios turísticos y convertir el lugar al deporte, adquiriendo en 1.978 el abandonado resort.

En 1.983 el  nuevo complejo, con el nombre Tjaerbord Travel abrió sus puertas por primera vez como "La Santa Sport".

Aunque el nuevo enfoque deportivo tardo en despegar, de tal manera que hasta 1.995 no se obtuvieron beneficios, estos no han cesado de aumentar desde entonces. La Santa es un lugar visitado por deportistas y gentes de todo el mundo.

Actualmene el Club La Santa es administrado por los descendientes de Krogager, en concreto por su nieto Rune Knude.
                                                                     

Dimos un paseo por el entorno, verdadero malpaís y por tanto de difícil transito, contemplando mas que las instalaciones, el salvaje paisaje; había llegado la hora de descansar y tomar algo, para lo que nos paramos en lo que podíamos llamar un bar de carretera con aspecto aceptable y terraza externa, en el camino de vuelta a nuestra base en Costa Teguise.