domingo, 22 de febrero de 2015

Castellón de la Plana

                                                                       

Hoy íbamos a conocer la capital de la provincia, Castellón de la Plana.

Circulamos en el mismo sentido que cuando fuimos a Segorbe, es decir hacia el sur, discurriendo entre las montañas por un lado, y el mar Mediterraneo por el otro, hasta llegar a una extensa llanura, la Plana .

Castellón de la Plana capital de la provincia del mismo nombre y de la comarca de la Plana Alta, tiene cerca 175.000 habitantes y dos núcleos diferenciados, separados por mas de cuatro km. El principal, donde están los edificios históricos y administrativos, y muchos de los servicios que ofrece la ciudad, y el otro compuesto por diez km de costa, ocupada en su mayor parte por el puerto y la refinería de petróleo, aunque también tiene tres playas, aptas para el baño.
                                                           

La ciudad se encuentra en la Plana, que en realidad es la llanura fluvial del gran delta del río Mijares y otros tres riachuelos que allí desembocan, cuyos sedimentos han fertilizado este espacio, ocupado antes por el mar.

Su termino municipal parece haber estado habitado desde, al menos, el Neolítico. Sin embargo hay pocos restos arqueológicos que confirmen un asentamiento anterior a la fundación de la ciudad en el s. XIII, siendo su núcleo original el cerro de la Magdalena, que estaba protegido por un castillo.

Tras la invasión musulmana, la población permanecido diseminada, en diversas alquerías, por toda la Plana.

Rodrigo Díaz de Vivar, el Cid Campeador, reconquisto estos terrenos hasta el río Mijares, que, al poco tiempo, hubo que abandonar de nuevo, a los musulmanes; de principios del s.XI datan los primeros documentos en que se nombra a Castellón, y la donación del rey Alfonso II, el Casto, de los mismos, al Obispo de Tortosa.

Hubo de pasar mas de un siglo para que la reconquista de este territorio se hiciera definitiva en 1.233, a cargo del rey Jaime I el Conquistador ; este la dono en primer lugar a dos de sus parientes, para acabar, posteriormente, pasando a la Orden de Santiago.

Aunque en un primer momento cristianos y musulmanes convivieron en paz, en 1.247 se produjo una sublevación de mozárabes, que provoco el despoblamiento de la zona durante un corto periodo, de manera que no fue hasta 1.252 cuando el rey dio el permiso correspondiente para que se fundara la ciudad, en el lugar, mas conveniente, del llano.

 Esta fecha, que se considera fue el tercer domingo de la Cuaresma de 1.252, se celebra desde entonces con una romería, origen de las actuales fiestas de la Magdalena.

En el s. XV la villa sufrió una fuerte caída demográfica, debido a diversas epidemias. Otras catástrofes de tipo político, al haberse unido al bando perdedor durante la Guerra de las Germanías contra Carlos I, le hicieron perder peso político en la región.

No fue mejor el comienzo del s. XVII, ya que, durante la Guerra de Sucesión (1.700-10) , entre el ya rey de España Felipe V de Borbón y el aspirante, el archiduque Carlos de Habsburgo, Castellón,  opto, también en esta ocasión, por el bando perdedor, lo cual no la favorecio al finalizar la contienda. Además se produjeron en este siglo varias epidemias de peste, que diezmaron la población.

En el s. XVIII se derribaron las murallas, para ampliar la villa, ya que cierto desarrollo, debido, principalmente, a la industria del cáñamo, había producido un  incremento de la población.

Durante la Guerra de la Independencia contra la invasión de Napoleón, la ciudad fue ocupada durante tres años, de 1.811 a 1.815, años de desastres, matanzas y destrucción, a cargo de las tropas francesas, acabando con la incipiente prosperidad.

En la nueva división territorial  de España, efectuada en 1.833 por Javier de Burgos, Castellón fue nombrada capital de la provincia homónima.

En las guerras carlistas, Castellón se declaro a favor de los liberales, y para defenderse del asedio del general carlista Cabrera se elevo un muralla, llamada la Muralla Liberal, por lo cual, la reina regente María Cristina de Borbón le concedió el titulo de ciudad. en 1.843. La Muralla Liberal fue conservada hasta 1.882, debido a la continuada amenaza carlista.

Nuevos desastres se produjeron durante la Guerra Civil española (1.936/39), cuando la ciudad fue incendiada y la catedral gótica volada.

Desde mediados del s. XX la ciudad ha tenido un gran desarrollo industrial, con la creación de la refinería de petróleo, la central eléctrica de ciclo combinado y el desarrollo de la industria cerámica, una de las mas avanzadas del mundo, de tal manera que su población se ha triplicado.

Los años 70 del pasado siglo, como ocurrió en otras partes de España de gran desarrollo y aumento demográfico, supusieron una especie de catástrofe urbanística; se derribaron diversos monumentos históricos, se construyo en altura y no se hizo ninguna zona verde.
                                                                         

Sin embargo cuando visitamos la ciudad nos ofreció un aspecto cuidado y agradable; verdad es que no hay monumentos históricos, pues la catedral, que debía ser el principal de ellos, como he dicho, fue reedificada, al haber sido destruida en 1.936, entre los años 40 y su finalización en 2.009.
                                                                                 

Cuando llegamos, el autobús nos dejo al lado de la enorme carpa que alberga el "mercadillo", por llamarlo como era en sus orígenes, porque que hoy día le sobra el diminutivo, ya que ocupa un gigantesco espacio, donde se vende desde toda clase de alimentos, hasta textil, ferretería, muebles, etc.

Desde allí, por una ancha avenida nos dirigimos hasta el centro de la ciudad, es decir a la Plaza Mayor, lugar donde se hallan la Concatedral de Santa María y el Ayuntamiento de la ciudad; en el centro de plaza hay una fuente, que anteriormente tenia un gran laurel, ocupando el sitio.

Antaño se celebraban en ella corridas de toros, ofrenda de flores y toda clase  de espectáculos, y todavía se celebran actualmente fiestas y otros actos lúdicos.

El edificio principal de la Plaza Mayor es la Iglesia de Santa María la Mayor; iniciada a finales del s. XIII, en estilo gótico, ha sufrido muchas vicisitudes y destrucciones a través de los siglos, la última, que la redujo a cenizas, en el incendio provocado de 1.936. Su reconstrucción comenzo en 1.939 y acabo sesenta años mas tarde, en 1.999.

El templo actual, mas grande que el original, ocupa toda una manzana, tiene planta de cruz latina, con tres naves y ábside pentagonal.

Desde 1.960, comparte, con la diócesis mas antigua de Segorbe, la condición de Catedral, de ahí su nombre de Concatedral.
                                                                                     

La torre campanario de la Catedral, llamada El Fadrí, está separada de la misma, Su construcción comenzo en 1.440; tiene 58 m de altura, cuatro cuerpos, culminados por la cámara de las campanas, que son ocho, y una estrecha escalera de caracol que permite subir a lo mas alto.
                                                                                   

Hoy día, además de su función como campanario, está considerada el símbolo de la ciudad.

En la misma Plaza Mayor se encuentra el Ayuntamiento. Es un bonito edificio construido entre los siglo XVII y XVIII, que ha sido algo modificado a lo largo del tiempo.

                                                                         
En la misma plaza se encuentra el Mercado Central, inaugurado en 1.949, despues de la remodelación de la Plaza Mayor efectuada un año antes, lugar de gran colorido, donde se puede encontrar lo mejor en cuestión de alimentos
                                                                       

Seguimos paseando hasta llegar a la cercana Plaza de Santa Clara, interesante plaza porticada, que debe su nombre al antiguo convento de monjas clarisas que existió en esa ubicación, demolido después de la Guerra Civil.

                                                                                 
En esta plaza rodeada de bares y tascas, se celebran los principales eventos lúdicos de la ciudad.

En el centro de la plaza, se encuentra el Monumento a la Fundación de Castellón, gran mole de piedra tallada por ambos lados, que representa la fundación de la ciudad por Jaime I de Aragón, en 1.251 y el hallazgo de la imagen de la Virgen de Lledo, patrona de Castellón, por un labrador que la encontro bajo las raices de un arbol, en 1.366.
                                                                       
                                                               
Nuestro corto paseo por el centro de Castellón, había consumido el tiempo disponible; otros monumentos y lugares interesantes nos quedaron por ver, pero teniamos que volver a nuestra base.

En el camino de vuelta pasamos por el otro núcleo de Castellón, la costa, situada a cuatro km. Me parecio una buena cosa esta separación, cerca pero no juntos los dos lugares. La costa de diez km es principalmente industrial, aunque tiene tambien algunas playas.

Atravesamos despues distintos pueblos costeros, dedicados al veraneo y al turismo, pues en ellos se han construidos barrios enteros de diversas alturas, grandes y pequeños bloques, chalets y adosados, mucho ladrillo y no bonito. Sin embargo el mar Mediterraneo ofrece un aspecto tan bello como siempre.                                      

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