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lunes, 17 de julio de 2017

Bayona, la villa



Bayona, municipio de la provincia de Pontevedra, pertenece a la comarca ce Valle Miñor, en plena plena ría de Vigo, y cuenta con algo mas de 12.000 habitantes.

El origen del toponimo que la denomina Bayona, parece ser una combinación entre el nombre del cercano  río Baiña, en el que su primer elemento bai derivario del indoeuropeo ibai que significa vega o río, el segundo elemnto onna, procedería del celta, con el significado de fuente o río, o de un sufijo aumentativo prerromano, es decir una mezcla de los terminos río, vega fuente.





jueves, 29 de junio de 2017

Llegada a Bayona, Pontevedra

                                                                               

Tras un largo viaje, con parada en Lugo, habíamos llegado, casi a la caída de la tarde, a Bayona.
                                                                         
Nos quedamos en el Parador, situado en un lugar privilegiado dentro de esa hermosísima bahía, en la pequeña península de Monterreal, desde la que se tienen magníficas vistas sobre la tierra y el mar.

El sol estaba bajo cuando entramos en la habitación, pero la visibilidad era buena y el paisaje esplendido.
                                                                         

El Palacio Elduayen, de propiedad privada, fue comprado por el Estado español en 1.963 para instalar allí el Parador, inaugurado en 1.966.

El palacio edificado por el ingeniero y político José Elduayen, Marques de Poza de la Merced (1.823-1.898), adquirido en 1.877 en pública subasta, que, tomando como base el antiguo convento franciscano, que hubo en tiempos pasados, construyo allí su vivienda, palacio que fue derribado para elevar el Parador, un edificio mas funcional, y que no desentona con el entorno.
                                                       

Al mismo tiempo que se levanto el Parador se restauraron las murallas.

La historia del castillo de Bayona se pierde en los recovecos de la historia de España, convirtiéndose en leyenda, ya que desde el s.II a.C. la primitiva población de Erizana, hoy Bayona, ya habría estado fortificada.

Romanos y visigodos se sucedieron en la ocupación del lugar, con desigual fortuna, hasta que en 730 fue conquistada por los sarracenos, que habían invadido la Península Ibérica, arrasándola.

El dominio musulmán duro poco, pues en 750 fue conquistada por Alfonso I, el Católico, rey de Asturias.

En los siglos siguientes fue atacada por los normandos, que destruyeron su puerto, y a finales del s. X, 997, llego hasta sus muros el caudillo musulmán Almanzor, que arraso la fortaleza, destruyendo la Torre del Príncipe que actuaba como faro.
                                                                           

 Dos años después, Alfonso V de León la recupero, reconstruyendo castillo y torre.

En dicha torre estuvo encarcelado durante varios meses el Príncipe de Asturias, don Carlos de Habsburgo, heredero de Felipe II

Otro ilustre cautivo en esta torre fue el futuro rey de Portugal Alfonso Enriquez en 1.130, hecho prisionero por Alfonso VII de León, al que apoyaron los habitantes de Erizana, por lo cual el rey les otorgo el cambio de nombre:

"Y no queremos que se llame (como antes) Erizana, sino que le imponemos el nombre de Vayona"

Después, el rey Alfonso IX confirmo el cambio de nombre de la villa, con la concesión de la carta-puebla, que otorgaba a los habitantes de Bayona libertad para el comercio marítimo.

Las desgracias continuaron asolando Bayona; diversos conflictos bélicos con Portugal ocurrieron en el s, XIV, así como una epidemia de peste negra, llegada a través del puerto, así como el ataque del corsario ingles Juan de Gante, duque de Lancaster, que arraso casi toda la población.

Otros episodios bélicos, en los que también intervino Portugal, ocurrieron durante la Guerra de sucesión de Castilla, entre Isabel de Trastamara, futura Isabel La Católica y su sobrina Juana la Beltraneja, con el resultado que se conoce, que causaron grandes trastornos entre la población de Bayona, durante el s. XV.

En este mismo siglo ocurrió un hecho histórico. El 1 de marzo de 1.493 desde la Torre del Príncipe, se avisto la llegada de una carabela. Se trataba de "La Pinta", una de las tres carabelas que participaron en la expedición de Cristóbal Colón, en la que se descubrió América.
                                                             

La llegada de ese barco, capitaneado por Martín Alonso Pinzón, convirtió a Bayona en la primera población de Europa que recibió la noticia del Descubrimiento.

En la actualidad se celebra cada año, ante los muros del castillo, una representación teatral que recuerda aquel acontecimiento.

Al pie de las murallas, en la llamada "Huerta de los Frailes" recibió sepultura el primer indio americano fallecido en esta orilla del Atlántico, llegado a España en "La Pinta".

La buena nueva hizo que los Reyes Católicos concediesen carta-puebla a Bayona en 1.497 y que debido a los peligros que afrontaban, decidiesen que los vecinos habitaran en el interior de la fortaleza, ayudándolos con exenciones de impuestos, y otros privilegios, como el de construir la Casa Consistorial en el recinto del castillo, cambiando el nombre de la misma de Monte de Buey, a Monte Real.

En Bayona quedaron, sobre todo, pescadores y marineros.

Siempre asesiada por piratas y corsarios, la ría sufrió uno de sus peores ataques en 1.585 cuando el corsario inglés Francis Drake, al mando de una importante flota, intento asaltar la fortaleza, siendo la valentía y la estrategia del Conde de Gondomar la que consiguio rechazar el ataque, y no fue esta la única gesta que protagonizo el Conde de Gondomar.

Se sucedieron durante el s. XVI, ataques de piratas franceses, que produjeron serios daños en el castillo y una  nueva epidemia de peste, que dejo casi despoblada la villa.

También en el s. XVI se fundo extramuros del castillo, el Convento de San Francisco, por franciscanos provenientes de Andalucía, de ahí el nombre de Huerto de los Frailes, pues allí tenían sus cultivos los monjes.

Piratas, como el ingles Francis Drake, o una flota francesa, y otros asaltantes no pudieron conseguir esta fortaleza, protegida por sus murallas, a lo largo de los siglos siguientes.

En 1.809, durante la Guerra de la Independencia, contra la invasión de Napoleón Bonaparte, el mariscal francés Soult, asalto Bayona y el Castillo de Monterreal, siendo rechazado por los habitantes de la villa, ayudados por tropas portuguesas al mando del teniente Joao de Almeida.

El fin del castillo como fortaleza militar, fue decretado por el Estado español en 1.859, que dispuso su abandono. Años después, en 1877 se procedió a venderlo en pública subasta, como he relatado mas arriba, y la suerte que corrió.

Durante la restauración de las murallas, al mismo tiempo que se elevaba el Parador, se cubrieron de almenas en muchos lugares donde nunca habían tenido esta "decoración", primando la estética sobre la construcción histórica.

Otro monumento que se incluyo en el recinto del Castillo, ya convertido en Parador fue, en 1.975 una capilla dedicada a la Virgen del Carmen, obra de Jesús Valverde Viñas, arquitecto de varios Paradores, de austero aire de inspiración medieval.
                                                             

Un paseo de mas de dos kilometros, el Paseo Monte Boi, que rodea las murallas desde la Playa de Concheiro, fue inaugurado en 1.995
                                                                     

Bien, pues una vez conocida brevemente, ya que es bastante mas amplia y complicada, la historia del lugar, nos dispusimos, al día siguiente de nuestra llegada, a conocer el recinto del Parador, todo él rodeado de la muralla.

La muralla se encuentra en la peninsula de Monte Boi, tambien conocida como de Monterreal, y se conoce como recinto amurallado desde hace mas de 2.000 años.

Siglos antes del nacimiento de Cristo la península fue habitada por celtas, fenicios y romanos. Ya en nuestra era fue ocupada por diversos pueblos y sufrió gran cantidad de ataques piratas y otros, y tambien muchas modificaciones. Antiguamente se ubicaba allí la ciudad de Baiona, por privilegio concedido por Los Reyes Católicos para defenderse de los ataques corsarios.

Posteriormente el recinto se convirtió en residencia de diferentes gobernadores militares de la fortaleza, entre los cuales el conde de Gondomar,.paso, luego,  a manos privadas hasta que en 1.963 lo compro el Ministerio de Información y Turismo para instalar el Parador de Turismo que llamo "Conde de Gondomar"

A lo largo del recorrido de la muralla de unos 3 km, hay torres, puertas, baterías, baluartes, y resto de edificaciones como almacenes y pozos, entre los que destacan:

Puerta Real, la mas bella del recinto, construida en el s. XVI, encima de la cual hay dos escudos, el de la Casa de Austria, con un escudo de la Corona de Castilla, y en el parte inferior el escudo de la Casa de Sarmiento a la que pertenecia el Conde de Gondomar
                                                         

La Torre del Reloj, de considerable altura y planta cuadrada, que debe su nombre al reloj y gran campana que se instalaron en ella, en el s. XVI, para dar aviso en caso de ataque por mar.

La Torre del Príncipe, seguramente la mas antigua, que servía de faro para los navíos. Debe su nombre a que en ella estuvo preso el príncipe portugués Alfonso Enriques, en 1.137.

La Torre de la Tenaza, usada como polvorín y prisión, cuyo cometido era defender el puerto con unas baterías de tiro.  Pedro Madruga, caballero feudal  que se apodero del castillo en 1.474, que dejo memoria de su cruel trato.

Interesante y precioso paseo que dimos esa mañana.

Por la tarde, yo sola, ya que mi marido se quedo descansando en el Parador, me llegue hasta hasta el pueblo, que tarde varias horas en recorrer, ¡tanto tiene que ver!, pero como el relato del pueblo de Bayona también será largo, lo dejaré para otra entrada.