viernes, 24 de diciembre de 2021

Navidad 2021


                                                    Ciclo de la Infancia: "Nacimiento de Cristo"    
                                                       Retablo mayor de la catedral de Oviedo    
                                                            
                                                                  Giralte de Bruselas, 1.512

 

 Feliz Navidad

 

Fröehweichnachten

 

Joyeux Noël

 

Merry Christmas

 

Buon Natale

 

Feliz Natal


jueves, 1 de abril de 2021

Padua




Seguimos nuestro periplo por la Italia del norte deteniéndonos en Padua, importante y preciosa ciudad del Veneto.

Podemos decir que su proximidad con Venecia, la archiconocida y visitada capital de esta misma región, de la cual dista menos de 40 km, la ha, por decirlo de alguna manera, dejado de lado, de forma inmerecida ya que fue y es un gran centro de arte, cultura, pero también, debido a ls ignorancia sobre esta joya del renacimiento, conserva un ambiente local y menos invasión de turistas.

Padua se encuentra en el extremo noriental de la llanura padana, entre las colinas Euganeas y la laguna véneta. Los ríos Brenta y Bacchiglione, que pasan por ella han condicinado la ciudad y han sido fundamentales para su economía, imprescindibles para el mantenimiento de sus numerosos molinos y para unir la ciudad con la cercana Venecia y otros centros urbanos cercanos a Padua.

Su población al día de hoy es de mas de 210.000 habitantes.

Los orígenes de Padua son prehistoricos, pero la ciudad no se desarrollo hasta la época romana, en la que fue nombrada Patavium, que llego a ser una de las mas importantes de la región.

A la caída del imperio romano la ciudad entro en decadencia y no se recobro hasta los s.s. XI y XII,

Su periodo de máximo esplendor fue en el s. XIV, bajo la señoría de los Carreresi, que gobernaron Padua de 1.381 a 1.405, casi un siglo, en el que se desarrollaron las escuelas locales de las Bellas Artes y la construcción de esplendidos monumentos.

La Universidad de Padua fue fundada en 1.222,  y gozo de gran prestigio en toda Europa; por su aulas pasaron personajes como Dante, Petrarca, Galileo, Copernico, por citar algunos de los mas conocidos escritores y científicos y artistas de la talla de Giotto, Donatello y Tiziano entre otros, y tuvo su apogeo en los s.s.XVI y XVII,

En resumen Padua es una ciudad de trascendencia histórica, cultural y religiosa, decorada con grandes plazas, canales y edificios majestuosos, llena de historia y de monuemtos.

 Se conservan pocos restos del periodo romano, pero existen muchos de las época medieval y renacentista en el centro histórico de la ciudad.

Empezamos nuestra visita por el Palacio de la Razón (Palazzo della Raggione). Este gran edifico civil, antigua sede comunal, destinado a acoger tanto las reuniones del Consejo, como a las audiencias de los tribunales, gran centro de la vida cívica como de la administración Pública  se encuentra entre la Plaza de la Hierbas (Piazza delle Erbe) y la Plaza de las Frutas (Pizza dei Frutti)
                                                        

La Plaza de las Hierbas, antiguamente llamada Plaza de la Justicia, pues era el excenaria de las ejecuciones capitales, tambien tuvo los nombres de Plaza del Vino y Plaza de la Carne, debido a los grandes mercados que se ubicaban a lo largo y ancho de su superficie. Pudimos ver que qctualemnte se sigue usando como plaza del mercado, con gran cantidad de puestos de venta de alimentos colocados alrededor de la fuente central, que tuvimos ocasión ver y disfrutar ya que despues de la visita al Palacio de la Razón, nos sentamos a descansar en una terraza de un bar del mercado
 

El Palacio de la Razón, cuya primera estructura de 1.218 se remonta al arte gótico, construido en un estilo mas sencillo que el que vemos ahora, fue restaurado y modificado por el arquitecto y urbanista fray Giovanni degli Eremitani, en el s. XIV. 

Muy bello por dentro y por fuera; de gran interes arquitectónico, el arquitecto antes citado, revistio el palacio de galerías en el exterior, y en el interior construyo un gran salón en suspensión, el mayor del mundo de esas características, situado en la planta superior del edifico restaurado, cubierto por un techo de madera, que se asemeja al casco de un barco invertido, y sostenido por columnas también de madera.
                                                                                  

El Salone, en italiano, está decorado con un grandioso ciclo de frescos sobre la astrología, que fueron pintados originalmente por Giotto, destruidos por un incendio en 1.420, y vueltos a pintar por Nicoló Miretto y Stefano de Ferrara en el s. XV. 

En mitad del Salone  se halla el Cavallo Ligneo, un gigantesco caballo de madera, construido en 1.466 para un desfile en Padua, conservado por la familia Capodilista, fundadores de la Republica de Venecia, que lo tenia en su palacio y lo dono a Padua en 1.831. El Cavallo es una copia del monumento ecuestre  de Gatamellata, situado en la Plaza del Santo, del que hablare mas tarde.
   

Recorrimos pues el salón admirando tanto su estructura como su decoración, y ya fuera del Palacio nos sentamos en una de las terrazas, a tomar algo en el animado contorno del mercado que allíse desarrolla, descansando antes de seguir a nuestra segunda visita: la Capilla Scroveni.


El exterior de este monumento, de ladrillo visto, poco hace imaginar el tesoro que alberga dentro.

La capilla de la Arena, llamada así pues está situada sobre un antiguo sitio de una arena o anfiteatro romano, que en 1.300, Enrico Scroveni, rico banquero paduano, había comprado, para construir un palacio como su residencia familiar, anexa al palacio, hoy día desaparecido, ya que fue derruido en 1.832. 
                                                                             

En este grabado de 1.842, realizado de una acuarela precedente, se muestran el lujoso palacio así como la  Capilla de la Arena, anexa, que tenia un doble función, servir como oratorio privado de la familia y como monumento funerario para Enrico Scroveni y su mujer, de hecho su tumba se encuentra en el ábside, tras el altar.

La capilla se dedico a Santa María de la Caridad, y fue construida entre 1.303 y 1.305, en un estilo arquitectónico sencillo, levantada en ladrillo, sobre planta rectangular con techo terminado en bóveda de cañón y ventanas estrechas, con su exterior modificado a lo largo de los siglos; pero la verdadera perla está en su interior.

En 1.303 Enrico encargo al joven Giotto (1.267-1.337) recubrir el interior de la capilla de frescos con escenas bíblicas. El resultado fueron medio centenar de frescos considerados el conjunto monumental mas importante del artista, obra cumbre del periodo llamado Trescento, s. XIV,                                                                           



Bien, pues con la hora y los asientos reservados, ya que el acceso está restringido, tanto en el tiempo, como en el número de personas que pueden visitarlo, con objeto de la conservación de los frescos,  entramos en esta obra extraordinaria, considerada como una de las grandes joyas de la pintura universal.
Y no es para menos ya que su orden y su belleza nos dejaron asombrados.

Los frescos se desarrollan en tres bandas horizontales, estando los episodios en el interior de grandes cuadros; en la banda superior se encuentran episodios de la vida de los padres de la Virgen María, Ana y Joaquín.
                                                            
                                  
                                   Encuentro de Ana y Joaquín en la Puerta Dorada de Jerusalén

 En la banda del medio episodios que relatan  la vida de Virgen.                                                                        
                              
                                                           Nacimiento de la Virgen María
                                                     
                                                                            
                                                  Desposorios de la Virgen y san José

En la banda mas baja episodios de la vida de Jesús
                                                                                 
                                                                     Natividad

                                                                                 
                                                  Presentación de Jesús en el Templo

                                                            Descendimiento de la Cruz

Situado en la pared opuesta al altar hay un grandioso Juicio Final.


Asistimos primero sentados, mientras oíamos una breve historia de la capilla, y luego recorriendola, toda ella recubierta por los maravillosos frescos de Giotto; paso el tiempo del que disponiímos, y seguimos nuestra visita a Padua.

Discurrimos, después por la calle donde se encuentra el famoso Cafe Pedrocchi, que solo vimos por fuera.
                                                                           

A finales del s. XVIII en muchos lugares y también en Padua, se construyeron muchos cafés, por la gran afición que surgió entonces, de la bebida obtenida de los granos de café molido, y que también eran lugares de reunión, lectura y discusión política y cultural.

 En Padua, en 1.816 Antonio Pedrocchi, encargo al arquitecto italiano Giuseppe Jappelli (1.783-1.852) la ampliación del pequeño café que había heredado de su padre. El nuevo café inaugurado en 1.830 se hizo mezclando estilos, de manera que tiene una fachada neoclásica y una esquina gótica.


La primera parada fue en un restaurante, en las cercanías de la Plaza del Santo, otro de los principales monumentos, sino el mas importante, tanto en sí mismo, como por el seguimiento de visitantes, que tiene Padua. 

Al entrar en la plaza salta a la vista dentro de ese gran espacio la estatua ecuestre del condotiero, del  Gattamelata,  mercenario que fue de otros muchos dirigentes italianos, al servicio de la Republica de Venecia, Erasmo de Narni, que llego a ser dictador de Padua en el s. XV.


El monumento fue encargado a Donatello (1.386-1466), unos de los grandes y polifaceticos artistas, de comienzos del Renacimiento.

El Gattamelata es el primer monumento de este tipo de la época moderna, inspirado en la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio (121-180), que Donatello conoció durante un viaje a Roma.

El general está representado, al igual que Marco Aurelio, en el momento de pasar revista a las tropas, conteniendo al caballo con una mano y con el bastón de mando en la otra.

La estatua  realizada en 1.453, tiene grandes dimensiones que se acentúan al estar sobre un pedestal y está realizada en bronce.  El monumento es un cenotafio que une a sus funciones funerarias las de propaganda del finado y del poder.
                                                                                

Bien, pues después de contemplar esta soberbia estatua, colocada en el lugar de mayor honor de Padua, la plaza pública delante de la Basilica de San Antonio, en la que caben, por sus grandes dimensiones muchas personas. seguimos hasta la gran Basílica.

La Basílica Pontificia Menor de San Antonio de Padua fue construida entre los años 1.238 y 1.310, es una de las iglesias mas grandes y mas venerados del mundo cristiano, en la que se custodian las reliquias de San Antonio de Padua, y está su tumba.


Dos palabras sobre este santo tan venerado en Padua y en el resto del mundo católico.

San Antonio de Padua, menos conocido como San Antonio de Lisboa, nació en esta ciudad portuguesa en 1.115 y murió en Padua en 1.231: fue sacerdote de la Orden Franciscana, fundada por San Francisco de Asís en 1.209, predicador, teólogo y doctor de la iglesia Católica.

La Basílica de San Antonio es un edifico de grandes dimensiones sin un estilo arquitectónico preciso, ya que ha ido creciendo bajo una variedad de influencias a lo largo de los siglos, como muestran los estilos de su exterior y su interior.

 Fue comenzada al poco de la muerte de San Antonio de Padua en 1.231 y su construcción duro hasta 1.310. 

La basílica está dirigida por los Frailes Menores Conventuales, tronco original de la Orden de San Francisco.

El gran templo constituye, como decía, una síntesis de diferentes estilos; cuenta con ocho cúpulas de estilo bizantino, fachada románica, con arcos góticos, campaniles de inspiración moresca, además de elementos renacentistas y barrocos.


 El interior tiene diseño de cruz latina, con tres naves divididas por columnas y con una galería que corre encima de ellas.
                                                                      

Hay en el interior de la basílica gran cantidad de monumentos fúnebres de importantes personajes de la ciudad, entre los que destaca la tumba de San Antonio, en la llamada Capilla del Arca del santo, o mas escuetamente Capilla del santo; una obra del escultor italiano Tiziano Aspetti (1.557-1.606), autor de otras esculturas de la misma basílica.
                                                              
 

 Es una tumba espectacular, aunque un tanto recargada, como lo es parte la misma basílica, en la que hay tantas magnificas obras y tantos adornos que me fue difícil fijar la vista. Es uno de esos sitios donde seria necesario poderla visitar por partes, estando unos cuantos días en Padua.

Una vez recorrido el recinto dimos por terminada la visita a Padua, sin ver otra de las muchas cosas que encierra esta interesante y bella ciudad.

Seguimos hasta la siguiente parada en Vicenza.

lunes, 22 de marzo de 2021

Ravena


Hoy íbamos a ver una de las ciudades emblemáticas de nuestro recorrido, deseada de conocer por mi desde, podíamos decir, siempre, pero que ahora, por fin, se presentaba la ocasión.

Llegamos la noche anterior sin tiempo para nada mas que tomar posesión del hotel, cenar y descansar, así que, a la mañana siguiente después del desayuno, nos dirigimos andando al complejo bizantino, que estaba cerca.

Antes de conocerlo digamos dos palabros sobre Rávena y su historia.

Rávena pertenece a la región de Emilia-Romaña, como Bolonia, situada entre los Apeninos y a pocos km del mar Adriático, ya que en efecto, a 8 km se extienden los lidi ravennati, una serie de playas inmensas, con el verde de los prados próximos a la costa; tiene una población de cerca de 160.000 habitantes.

Se puede llamar a Rávena la ciudad de los mosaicos bizantinos y paleocristianos, que la han hecho famosa, que revelan su historia y su participación en la historia de Italia.

Los orígenes de Rávena son imprecisos, pues se atribuye a diferentes tribus, etruscos, tirrenos, tesalios y umbros, y la primera ocupación del territorio, varios milenios a.C.; estas gentes vivían en casas construidas sobre pilotes, en unas pequeñas islas que emergían en una laguna pantanosa, como es el caso, mas conocido y posterior, de Venecia.

Fue incorporada a la República Romana en el 89 a.C. y tuvo cierta importancia como región fronteriza. por ser una ciudad casi inaccesible, debida a sus pantanos . 

El emperador Augusto hizo construir, a unos 5 km, en la cercana localidad de Classe, un  puerto que primero tuvo función miliar y luego civil, y que llego a ser muy importante durante el Imperio Bizantino. Este puerto se fue colmatando entre los s. VIII y IX con la acción del mar y de los ríos que allí desembocaban, de manera que Classe perdió su importancia, hasta desaparecer como ciudad, en el s. X. De su glorioso pasado sobrevive la iglesia de san Apolinar in Classe, de la que hablare en su momento.

A principios del s. V (407), Rávena se convirtió en la capital del Imperio Romano, a donde había sido trasladada  por el emperador Honorio (395-423) por razones de seguridad, y cuando este sucumbió, siguió siendo importante durante el dominio de los ostrogodos, con su rey Teodorico I al frente, y del Imperio Bizantino, cuyo emperador Zenón (425-491) la recupero para él, en 476.

En la Edad Media Rávena tuvo un largo periodo de declive y aislamiento, que acabo en 1.400, cuando paso al dominio de Venecia. 

A partir del s. XVI Rávena perteneció a los Estados Pontificios durante los siguientes tres siglos, periodo durante el cual se procedió a la apertura del puerto-canal Corsini en 1.738, durante el pontificado de Clemente XII, (1.642-1.740) Lorenzo Corsini de nombre civil, canal navegable de 8 km que une el puerto con el centro de la ciudad y que sigue en uso, habiéndose ampliado en varias ocasiones, ya que ahora tiene 11 km, la construcción de la carretera de Forli y la deviación, al sur de la ciudad, de los ríos Ronco y Montone, que provocaban peligrosas inundaciones.

Tras otras muchas peripecias históricas Rávena, primero entro a formar parte del nuevo reino unificado de Italia en 1.861 y cuando este desapareció, tras el referendum convocado después de la Segunda Guerra Mundial en 1.946, sobre la forma del Estado, fue proclamada la Republica.

Después de la Segunda Guerra Mundial Rávena experimento un gran crecimiento económico y social debido al descubrimiento de yacimientos de gas metano, de manera que alrededor de la ciudad, hacia el Puerto Corsini, se extiende una amplia zona industrial dedicada a la química y la petroquímica.

El centro histórico de Rávena muestra muchos rasgos de su antiguo esplendor gracias a la excelente conservación de sus monumentos paleocristianos y bizantinos, que fueron incluidos en el Patrimonio, de la Humanidad por la UNESCO en 1.996.
                                                                                

Nos trasladamos a pie al primer monumento que íbamos a visitar, ya que estaba cerca del hotel, era el complejo del Mausoleo de Gala Placidia y la iglesia de San Vitale, muy cercano uno de otro, podemos decir que en el arte paleocristiano y bizantino el punto fuerte de la ciudad.
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Empezamos por el Mausoleo de Gala Placidia (386-440), hija del emperador Teodosio y hermana del emperador Honorio, entonces en el poder, que fue, puede decirse, como moneda de cambio y de actividades diplomáticas durante toda su vida. Ella misma, ferviente defensora del cristianismo, decidió levantar el mausoleo, y sin embargo sus restos no reposan en él, y quizás nunca lo hicieron.
                                                                            

Su construcción data de entre los años 425-435. Una de sus características es que no parece un lugar destinado a los difuntos sino a las oraciones por los difuntos; la edificación estaba adosada al nartex de la desaparecida iglesia de la Santa Cruz, que mas tarde se dedico a San Lorenzo, y otra es que los restos que reposan allí fueron colocados mucho tiempo después de su construcción.

Hay que destacar que mas que por su arquitectura es famoso mundialmente por sus preciosos mosaicos de transición entre el arte paleocristiano y bizantino.

El exterior es un edificio de ladrillo y piedra, con cubierta de teja, que resulta encantador, aunque lo mas impactante es el interior cuyo crucero se cierra con un cúpula,


 y con bóvedas de cañón en las naves laterales, todo ello decorado con ricos mosaicos, que representan temas y símbolos cristianos.
                                                                                        
                                                                   

En el interior hay tres sarcófagos, aunque, parece, que debido al mucho tiempo transcurrido y a los avatares de la historia, ninguno es de Gala Placidia. Pasamos un buen rato contemplando este extraordinario monumento, para, a continuación llegarnos a la iglesia de San Vital, otra de las joyas del recinto. 



La iglesia de San Vital, que es basílica desde 1960, es uno de los templos mas importantes del arte bizantino. Construida en 527, su sencillo exterior con factura de ladrillo, se podría decir que no anuncia su magnifico interior, formado por una pieza central rodeada de columnas y coronada por una una cúpula, todo ello revestido de excepcionales  mosaicos.
                                                                            

Por destacar algunos de los mas conocidos, en el ábside, a la izquierda se encuentran el emperador Justiniano I y su séquito,
                                                               

 y a la derecha, su esposa la emperatriz Teodora con su cortejo de matronas y ministros.
                                                                                    

Se desconoce el nombre del arquitecto o arquitectos que diseñaron el templo, respetando muchos de los elementos de la tradición que exigía un rígido protocolo, como la asistencia de las altas jerarquías del poder político  o la separación de sexos, reflejado simbolicamente en los mosaicos, o la existencia de dos puertas de entrada, una para hombres y otra para mujeres.

Aunque la decoración de la iglesia ha sido dañada a través de los siglos,  el presbiterio se conserva intacto                                    
                                 

y todo el templo es de un enorme valor, pues se trata del único edificio bizantino intacto, con el que se puede llegar a imaginar como serían el palacio del emperador  y otras grandes edificaciones de la capital, Constantinopla.

Después de estos extraordinarios monumentos nos dirigimos a otro, singularmente evocador. Se trata del Baptisterio Neoniano, la construcción mas antigua de Ravena, el mejor y mas completo baptisterio de los primeros tiempos del cristianismo, que retiene rasgos del arte greco-romano en la representación humana.

Su construcción data de la regencia de Gala Placidia, tutora de su hijo de corta edad, Valentiniano III (419-455), emperador de Roma, que embelleció la ciudad durante su mandato, concluido por el obispo Neone, de ahí su nombre, a finales del s. V.

Fue construido encima de unas termas romanas y se trata de un edificio de ladrillos de planta octogonal, que simboliza la Resurrección.
                                                                          

 En la cúpula del interior, está representado en magníficos mosaicos el Bautismo de Cristo por San Juan Bautista, orlado seguidamente por los doce apóstoles, y otras representaciones religiosas en las paredes recubiertas de mosaicos igualmente.
                                                    

 La pila bautismal ocupa en centro del baptisterio data de la Edad Media, pero recientes investigaciones arqueológicas han demostrado que la primera pila tenia las mismas dimensiones que la nueva y que contaba con una circulación constante de agua.



Allí nos entretuvimos otro buen rato, para seguir, luego, el recorrido por otro de los monumentos de Ravena, el mausoleo de Teodorico, personaje muy apreciado por mi después de leer Las Sagas islandesas de Teodorico de Verona, anónimo del s. XIII, inspirado en muchas leyendas germánicas, traducida del islandés por nuestro compatriota Mariano González Campo, (Murcia 1.968), licenciado en filología islandesa y residente en ese país, que leí con gran placer.
                    

Situado en las afueras de Rávena, junto a la necrópolis reservada a los godos, que eran arrianos, fue encargado, como su tumba por el rey Teodorico el Grande en 520, poco antes de morir en 526, tomando como modelo el mausoleo de Augusto, en Roma, donde el sarcófago imperial estaba debajo de una cúpula. 

Se encuentra ubicado en un parque de las afueras de la ciudad, espacioso, con grandes parterres de hierba y algunos arboles, que me pareció muy adecuado para el reposo eterno del rey Teodorico.
                                                                      

Se distingue de los otros edificios de Rávena porque no está construido de ladrillo, sino con bloques de piedra de Istria; tiene planta octogonal y está dividido en dos plantas. El piso bajo albergaba funciones religiosas o protocolarias, mientras el piso superior fue utilizado como cripta funeraria, donde, en una tumba circular de pórfido rojo, se supone que debieron descansar los restos mortales de Teodorico. 

La falsa cúpula está construida en mármol de Dalmacia y pesa alrededor de 300 toneladas 


                                                                                 

Dichos restos fueron extraídos durante la dominación bizantina de Ravena, tras el edicto de Justiniano en 561, contra los arrianos.

Hay que recordar que todos los godos y otras muchos pueblos bárbaros eran arrianos, creencia cristiana que fue declarada herejía en el Concilio de Nicea de 325 y ratificada como herejía en el Concilio de Constantinopla de 381; tras el desalojo de los restos del gran rey, el mausoleo de Teodorico se convirtió en una capilla católica.

Después de comer fuimos a visitar el ultimo monumento que íbamos a ver en Ravena; en la ciudad hay otros muchos que ver, pero para una primera visita, era suficiente.

Fue la iglesia de San Apolinar in Classe, llamada así por estar situada en Classe, el puerto histórico de Ravena, de cuyo centro hoy día dista 5k y 8 k del mar.

Fue construida por orden del rey de los ostrogodos, que ya conocemos, Teodorico el Grande, en 505, para el culto arriano y tras la conquista bizantina de Ravena en 540, paso a ser habilitada para el culto católico a mediados del s. VI, consagrada en 547 y dedicada a san Apolinar, ciudadano de Antioquía, que fue enviado según la leyenda por el apóstol Pedro a evangelizar Rávena entre otros lugares, y fue el primer obispo de Rávena y mártir durante el reinado del emperador Vespasiano en el año 70.

Ninguna de las primitivas iglesias cristianas se ha conservado tal como se construyo y esta no es una excepción; sin embargo y a pesar de los añadidos y alteraciones es de las mejor conservadas, y permite hacerse una idea de lo que fueron los edificios religiosos de aquellos tiempos.

Al llegar delante de esta iglesia, de exterior bastante modesto, aunque grande, es difícil imaginar la grandiosidad de su interior, tanto en extensión, ya que es enorme, como en su extraordinaria decoración.


Se trata de un edificio de tres naves, siendo la central mas alta y ancha, con una fachada a dos aguas hecha de ladrillo, en la parte de la izquierda se eleva un campanario circular, también de ladrillo, que data del s. IX.

La gran sorpresa espera en el interior, donde la magnífica nave central termina en un ábside semicircular, cubierto de mosaicos policromados, de distintas épocas, y sostenida por doce columnas enfrentadas que sostienen arcos de mediopunto
                                                   

Lo mas destacado de la basílica es el gran mosaico del ábside, que es de distintas épocas, hay mosaicos del periodo ostrogodo y otros del periodo bizantino. 
                                                     

En cambio no hay mosaicos en las paredes laterales.

Es una iglesia grandiosa que deja el ánimo asombrado ante tanto esplendor, tan antiguo y tan simbólico.

Esta fue la última visita que hicimos en esta ciudad, que tiene otros monumentos, debido a la importancia que tuvo en los s.s. V y VI.

Aunque no la vimos quiero reseñar que en Rávena se encuentra la tumba de Dante Alighieri uno de los escritores italianos mas destacados de la historia, cuya actividad política le llevo al exilio en esta ciudad, en la que falleció en 1.321

Seguidamente abandonamos la ciudad, para ir a nuestra próxima etapa Padua, que quedara para otro capítulo.

lunes, 15 de marzo de 2021

Espaguetis a la boloñesa


La salsa boloñesa es de las salsas mas conocidas y apreciadas de la cocina italiana, como gran acompañamiento de la pasta preferida. Queda deliciosa y os animo a confeccionarla pues es fácil.


Ingredientes

                                                                                  


500 g de espaguetis

500 g de carne picada

400 g de tomate troceado de lata

50 g bacon en cuadritos

1 cebolla 2 dientes de ajo

1 zanahoria

1 tallo de apio

2 cucharadas de aceite de oliva

2 cucharadiras de orégano seco

125 ml de vino tinto

100 g de queso parmesano rallado

Sal

Pimienta  


Elaboración

Picar la cebolla, el ajo, la zanahoria pelada y el tallo de apio en cuadritos.

Calentar el aceite en una cazuela y sofreir, a fuego mediano la cebolla y el ajo durante 5 minutos.

Añadir la zanahoria, el apio y el bacón y saltear a fuego fuerte, otros 5 minutos, hasta que todo empiece a dorarse.
                                                                             

Agregar la carne picada y seguir sofriendo a fuego vivo 5 minutos mas

Incorporar el tomate, el orégano y el vino, reducir el fuego y cocerlo durante 45 minutos, revolviendo de vez en cuando con una cuchara de madera.                                                                                


Poner en una cazauela grande a hervir abundante agua con sal. Cuando el agua este hirviendo introducir la pasta y tenerla después de que vuelva a hervir, los minutos indicados en el paquete.

                                                                       

Servir la pasta en  el plato de cada comensal y añadir la salsa boloñesa por encima.


Llevar a la mesa un bol con el queso parmesano rallado para poner encima de la salsa a gusto de cada comensal.