jueves, 1 de abril de 2021

Padua




Seguimos nuestro periplo por la Italia del norte deteniéndonos en Padua, importante y preciosa ciudad del Veneto.

Podemos decir que su proximidad con Venecia, la archiconocida y visitada capital de esta misma región, de la cual dista menos de 40 km, la ha, por decirlo de alguna manera, dejado de lado, de forma inmerecida ya que fue y es un gran centro de arte, cultura, pero también, debido a ls ignorancia sobre esta joya del renacimiento, conserva un ambiente local y menos invasión de turistas.

Padua se encuentra en el extremo noriental de la llanura padana, entre las colinas Euganeas y la laguna véneta. Los ríos Brenta y Bacchiglione, que pasan por ella han condicinado la ciudad y han sido fundamentales para su economía, imprescindibles para el mantenimiento de sus numerosos molinos y para unir la ciudad con la cercana Venecia y otros centros urbanos cercanos a Padua.

Su población al día de hoy es de mas de 210.000 habitantes.

Los orígenes de Padua son prehistoricos, pero la ciudad no se desarrollo hasta la época romana, en la que fue nombrada Patavium, que llego a ser una de las mas importantes de la región.

A la caída del imperio romano la ciudad entro en decadencia y no se recobro hasta los s.s. XI y XII,

Su periodo de máximo esplendor fue en el s. XIV, bajo la señoría de los Carreresi, que gobernaron Padua de 1.381 a 1.405, casi un siglo, en el que se desarrollaron las escuelas locales de las Bellas Artes y la construcción de esplendidos monumentos.

La Universidad de Padua fue fundada en 1.222,  y gozo de gran prestigio en toda Europa; por su aulas pasaron personajes como Dante, Petrarca, Galileo, Copernico, por citar algunos de los mas conocidos escritores y científicos y artistas de la talla de Giotto, Donatello y Tiziano entre otros, y tuvo su apogeo en los s.s.XVI y XVII,

En resumen Padua es una ciudad de trascendencia histórica, cultural y religiosa, decorada con grandes plazas, canales y edificios majestuosos, llena de historia y de monuemtos.

 Se conservan pocos restos del periodo romano, pero existen muchos de las época medieval y renacentista en el centro histórico de la ciudad.

Empezamos nuestra visita por el Palacio de la Razón (Palazzo della Raggione). Este gran edifico civil, antigua sede comunal, destinado a acoger tanto las reuniones del Consejo, como a las audiencias de los tribunales, gran centro de la vida cívica como de la administración Pública  se encuentra entre la Plaza de la Hierbas (Piazza delle Erbe) y la Plaza de las Frutas (Pizza dei Frutti)
                                                        

La Plaza de las Hierbas, antiguamente llamada Plaza de la Justicia, pues era el excenaria de las ejecuciones capitales, tambien tuvo los nombres de Plaza del Vino y Plaza de la Carne, debido a los grandes mercados que se ubicaban a lo largo y ancho de su superficie. Pudimos ver que qctualemnte se sigue usando como plaza del mercado, con gran cantidad de puestos de venta de alimentos colocados alrededor de la fuente central, que tuvimos ocasión ver y disfrutar ya que despues de la visita al Palacio de la Razón, nos sentamos a descansar en una terraza de un bar del mercado
 

El Palacio de la Razón, cuya primera estructura de 1.218 se remonta al arte gótico, construido en un estilo mas sencillo que el que vemos ahora, fue restaurado y modificado por el arquitecto y urbanista fray Giovanni degli Eremitani, en el s. XIV. 

Muy bello por dentro y por fuera; de gran interes arquitectónico, el arquitecto antes citado, revistio el palacio de galerías en el exterior, y en el interior construyo un gran salón en suspensión, el mayor del mundo de esas características, situado en la planta superior del edifico restaurado, cubierto por un techo de madera, que se asemeja al casco de un barco invertido, y sostenido por columnas también de madera.
                                                                                  

El Salone, en italiano, está decorado con un grandioso ciclo de frescos sobre la astrología, que fueron pintados originalmente por Giotto, destruidos por un incendio en 1.420, y vueltos a pintar por Nicoló Miretto y Stefano de Ferrara en el s. XV. 

En mitad del Salone  se halla el Cavallo Ligneo, un gigantesco caballo de madera, construido en 1.466 para un desfile en Padua, conservado por la familia Capodilista, fundadores de la Republica de Venecia, que lo tenia en su palacio y lo dono a Padua en 1.831. El Cavallo es una copia del monumento ecuestre  de Gatamellata, situado en la Plaza del Santo, del que hablare mas tarde.
   

Recorrimos pues el salón admirando tanto su estructura como su decoración, y ya fuera del Palacio nos sentamos en una de las terrazas, a tomar algo en el animado contorno del mercado que allíse desarrolla, descansando antes de seguir a nuestra segunda visita: la Capilla Scroveni.


El exterior de este monumento, de ladrillo visto, poco hace imaginar el tesoro que alberga dentro.

La capilla de la Arena, llamada así pues está situada sobre un antiguo sitio de una arena o anfiteatro romano, que en 1.300, Enrico Scroveni, rico banquero paduano, había comprado, para construir un palacio como su residencia familiar, anexa al palacio, hoy día desaparecido, ya que fue derruido en 1.832. 
                                                                             

En este grabado de 1.842, realizado de una acuarela precedente, se muestran el lujoso palacio así como la  Capilla de la Arena, anexa, que tenia un doble función, servir como oratorio privado de la familia y como monumento funerario para Enrico Scroveni y su mujer, de hecho su tumba se encuentra en el ábside, tras el altar.

La capilla se dedico a Santa María de la Caridad, y fue construida entre 1.303 y 1.305, en un estilo arquitectónico sencillo, levantada en ladrillo, sobre planta rectangular con techo terminado en bóveda de cañón y ventanas estrechas, con su exterior modificado a lo largo de los siglos; pero la verdadera perla está en su interior.

En 1.303 Enrico encargo al joven Giotto (1.267-1.337) recubrir el interior de la capilla de frescos con escenas bíblicas. El resultado fueron medio centenar de frescos considerados el conjunto monumental mas importante del artista, obra cumbre del periodo llamado Trescento, s. XIV,                                                                           



Bien, pues con la hora y los asientos reservados, ya que el acceso está restringido, tanto en el tiempo, como en el número de personas que pueden visitarlo, con objeto de la conservación de los frescos,  entramos en esta obra extraordinaria, considerada como una de las grandes joyas de la pintura universal.
Y no es para menos ya que su orden y su belleza nos dejaron asombrados.

Los frescos se desarrollan en tres bandas horizontales, estando los episodios en el interior de grandes cuadros; en la banda superior se encuentran episodios de la vida de los padres de la Virgen María, Ana y Joaquín.
                                                            
                                  
                                   Encuentro de Ana y Joaquín en la Puerta Dorada de Jerusalén

 En la banda del medio episodios que relatan  la vida de Virgen.                                                                        
                              
                                                           Nacimiento de la Virgen María
                                                     
                                                                            
                                                  Desposorios de la Virgen y san José

En la banda mas baja episodios de la vida de Jesús
                                                                                 
                                                                     Natividad

                                                                                 
                                                  Presentación de Jesús en el Templo

                                                            Descendimiento de la Cruz

Situado en la pared opuesta al altar hay un grandioso Juicio Final.


Asistimos primero sentados, mientras oíamos una breve historia de la capilla, y luego recorriendola, toda ella recubierta por los maravillosos frescos de Giotto; paso el tiempo del que disponiímos, y seguimos nuestra visita a Padua.

Discurrimos, después por la calle donde se encuentra el famoso Cafe Pedrocchi, que solo vimos por fuera.
                                                                           

A finales del s. XVIII en muchos lugares y también en Padua, se construyeron muchos cafés, por la gran afición que surgió entonces, de la bebida obtenida de los granos de café molido, y que también eran lugares de reunión, lectura y discusión política y cultural.

 En Padua, en 1.816 Antonio Pedrocchi, encargo al arquitecto italiano Giuseppe Jappelli (1.783-1.852) la ampliación del pequeño café que había heredado de su padre. El nuevo café inaugurado en 1.830 se hizo mezclando estilos, de manera que tiene una fachada neoclásica y una esquina gótica.


La primera parada fue en un restaurante, en las cercanías de la Plaza del Santo, otro de los principales monumentos, sino el mas importante, tanto en sí mismo, como por el seguimiento de visitantes, que tiene Padua. 

Al entrar en la plaza salta a la vista dentro de ese gran espacio la estatua ecuestre del condotiero, del  Gattamelata,  mercenario que fue de otros muchos dirigentes italianos, al servicio de la Republica de Venecia, Erasmo de Narni, que llego a ser dictador de Padua en el s. XV.


El monumento fue encargado a Donatello (1.386-1466), unos de los grandes y polifaceticos artistas, de comienzos del Renacimiento.

El Gattamelata es el primer monumento de este tipo de la época moderna, inspirado en la estatua ecuestre del emperador Marco Aurelio (121-180), que Donatello conoció durante un viaje a Roma.

El general está representado, al igual que Marco Aurelio, en el momento de pasar revista a las tropas, conteniendo al caballo con una mano y con el bastón de mando en la otra.

La estatua  realizada en 1.453, tiene grandes dimensiones que se acentúan al estar sobre un pedestal y está realizada en bronce.  El monumento es un cenotafio que une a sus funciones funerarias las de propaganda del finado y del poder.
                                                                                

Bien, pues después de contemplar esta soberbia estatua, colocada en el lugar de mayor honor de Padua, la plaza pública delante de la Basilica de San Antonio, en la que caben, por sus grandes dimensiones muchas personas. seguimos hasta la gran Basílica.

La Basílica Pontificia Menor de San Antonio de Padua fue construida entre los años 1.238 y 1.310, es una de las iglesias mas grandes y mas venerados del mundo cristiano, en la que se custodian las reliquias de San Antonio de Padua, y está su tumba.


Dos palabras sobre este santo tan venerado en Padua y en el resto del mundo católico.

San Antonio de Padua, menos conocido como San Antonio de Lisboa, nació en esta ciudad portuguesa en 1.115 y murió en Padua en 1.231: fue sacerdote de la Orden Franciscana, fundada por San Francisco de Asís en 1.209, predicador, teólogo y doctor de la iglesia Católica.

La Basílica de San Antonio es un edifico de grandes dimensiones sin un estilo arquitectónico preciso, ya que ha ido creciendo bajo una variedad de influencias a lo largo de los siglos, como muestran los estilos de su exterior y su interior.

 Fue comenzada al poco de la muerte de San Antonio de Padua en 1.231 y su construcción duro hasta 1.310. 

La basílica está dirigida por los Frailes Menores Conventuales, tronco original de la Orden de San Francisco.

El gran templo constituye, como decía, una síntesis de diferentes estilos; cuenta con ocho cúpulas de estilo bizantino, fachada románica, con arcos góticos, campaniles de inspiración moresca, además de elementos renacentistas y barrocos.


 El interior tiene diseño de cruz latina, con tres naves divididas por columnas y con una galería que corre encima de ellas.
                                                                      

Hay en el interior de la basílica gran cantidad de monumentos fúnebres de importantes personajes de la ciudad, entre los que destaca la tumba de San Antonio, en la llamada Capilla del Arca del santo, o mas escuetamente Capilla del santo; una obra del escultor italiano Tiziano Aspetti (1.557-1.606), autor de otras esculturas de la misma basílica.
                                                              
 

 Es una tumba espectacular, aunque un tanto recargada, como lo es parte la misma basílica, en la que hay tantas magnificas obras y tantos adornos que me fue difícil fijar la vista. Es uno de esos sitios donde seria necesario poderla visitar por partes, estando unos cuantos días en Padua.

Una vez recorrido el recinto dimos por terminada la visita a Padua, sin ver otra de las muchas cosas que encierra esta interesante y bella ciudad.

Seguimos hasta la siguiente parada en Vicenza.

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