miércoles, 6 de julio de 2011

Un viaje a Mallorca con el Imserso

Segunda experiencia para mi marido y para mi de esta manera de viajar, tras la jubilación.

Con nuestro primer viaje a Valencia y Alicante habíamos quedado contentos, tanto de la organización como de las propuestas de excursiones, así que decidimos seguir usando esta cómoda (y barata) manera de conocer España.

En esta ocasión visitamos Mallorca.

A pesar de la cantidad de años que lleva siendo uno de los lugares turísticos mas visitados y deseados del país, yo no había tenido ocasión de ir hasta allí, no así mi marido.

Hubo un pequeño contratiempo de salida ya que el viaje, programado para salir por la mañana temprano, fue retrasado hasta la tarde por la organización. Me mandaron el aviso del cambio y una srta. de la agencia de viajes también se puso en contacto conmigo. Cuando fui a recoger el nuevo billete me recibió, informándome lacónicamente, de que siempre que hay un cambio es para peor.

Efectivamente este cambio acortaba en una tarde el viaje.

Bien, pues casi con un día menos, pero con gran ilusión cogimos el avión, que, esta vez sin escalas, nos llevo de Asturias a Mallorca.

Llegamos al aeropuerto ya de noche.

Por suerte el hotel estaba solamente a un cuarto de hora de distancia, ya que nuestro alojamiento en Can Pastilla, casi se podía ver desde el aeropuerto.

Pudimos tomar posesión de la habitación, cenar con tranquilidad y dar un largo paseo por una amplia avenida que daba a la playa, para ir ambientadonos.

Mallorca, la mas grande de las islas del archipiélago balear, es también las mas variada en cuanto a paisajes y manifestaciones culturales.

Tiene una geografía que conjuga las sierras que bordean la costa, como la Sierra de Tramontana, al noroeste y la Sierra de Levante, al este, con la fertil llanura central, donde abundan los campos de almendros, de precoz floración, ya que en el mes de enero empiezan a colororearse de blanco, salpicada aquí y allá con algún pueblo.

Preciosos paisajes, tanto de la costa con sus golfos, playas y calas, como del interior, que nos proponíamos conocer.

La isla, con casi 900.000 habitantes es uno de los mas preciados y deseados destinos turísticos de España y de Europa e incluso, podíamos decir, del hemisferio occidental.

El nombre de la isla procede del que le daban los romanos, insula maior, que, posteriormente, paso a Maiorica, o isla mayor.

Los restos mas antiguos encontrados en Mallorca datan del neolítico, 3.500 años a.C.; se encuentran cerca del municipio de Calvià, donde se han encontrado navetas y cuevas sepulcrales que, hoy día, están en el Parque Arqueológico de Puig de sa Morisca, en la localidad de Santa Ponça.

De 1.300 a.C. hasta la conquista romana en 123 a.C., se desarrollo la cultura talayótica, que ha dejado estos monumentos funerarios en diversos puntos de la isla.

Los romanos, comandados por Quinto Cecilio Metelo, Baleárico

tardaron dos años en conquistar la isla, defendida por los honderos baleáricos, que posteriormente pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas.

A la caída del imperio romano, la isla fue invadida por los vándalos, que permanecieron en ella algo mas de un siglo, hasta que el general Belisario conquisto la isla para Bizancio.

Después de la invasión de España por los moros, la isla quedo definitivamente sometida desde el s. X (903) hasta la reconquista cristiana de 1.229, a cargo del rey Jaime I el Conquistador.

Jaime I creo el reino de Mallorca, que incluía no solamente esta isla, sino también Menorca, Ibiza y Formentera y los condados del Rosellón y la Cerdeña. La independencia del reino fue corta, pues fue incorporado a la corona de Aragón en 1.349.

Durante la Guerra de Sucesión española, a la muerte de Carlos II, la isla se decanto por el apoyo al Archiduque Carlos de Habsburgo, con los consiguientes contratiempos al final de la misma, por las sanciones impuestas por el vencedor de la contienda, que ya era rey de España, designado en el testamento del finado rey, Felipe V de Borbón.

A lo largo del s. XVI la isla sufrió los ataques de los piratas turcos y berberiscos, que asolaban el Mediterraneo

Aunque en otros tiempos su economía dependió del sector primario, agricultura, ganadería, pesca, minería, aumentado mas recientemente con la industria de la piel, calzado, muebles, joyería, etc. sus principales motores económicos, actualmente, proceden del turismo y la construcción.

Siendo una de las regiones donde antes se desarrollo el turismo, en los primeros años del s. XX, las industrias mallorquinas de hostelería se encuentran entre las primeras de España, y se podría decir del mundo.

Esto unido a su benigno clima hacen de ella un lugar deseado para los visitantes.

Y esto era lo que nos proponíamos hacer desde el día siguiente.

Nos veremos entonces.

viernes, 1 de julio de 2011

Ternera rellena

Una manera muy bonita de presentar la carne asada. Y fácil además

Ingredientes

  • 750 g de aleta de ternera
  • 50 g de jamón
  • 2 huevos
  • 1 cebolla mediana
  • 5 cucharadas de aceite
  • 1 vaso de agua de vino blanco
  • 1 cucharada de harina
  • 1 cucharada de azúcar

Elaboración

Picar la cebolla finamente
Freír con la mitad del aceite, muy despacio para que no llegue a dorarse.
Echar el jamón serrano en cuadritos y rehogar con la cebolla.

Sacar ambos de la sartén.
Batir los dos huevos .
Añadir la cebolla y el jamón.
Hacer una tortilla en una sartén grande, bien extendida.

Pedir al carnicero que abra la aleta y la deje bien limpia de pellejos y gordos.
Aplastar la carne con el mazo.

Extender la tortilla encima.

Envolver la carne para formar un rollo.

Coser o atar con hilo fuerte.
Rebozar con harina.
Poner al fuego una sartén con la mitad restante del aceite.
Rehogar el rollo preparado de carne hasta que tome color

Sacar a un plato.

Freír en el aceite que queda la otra mitad de cebolla picada, hasta que este dorada.
Agregar el azúcar y dejar que dore.
Añadir la cucharada de harina.
Agregar el vaso de vino.
Meter de nuevo el rollo de carne en la olla.
Añadir la hoja de laurel y la sal.
Dejar cocer suavemente tres cuartos de hora.
Añadir pequeñas cantidades de agua si hiciera falta.
Quitar el hilo y trinchar.

Acompañar de arroz blanco, puré de patatas, patatas fritas o ensalada de lechuga y tomate según el gusto.

domingo, 26 de junio de 2011

Werther en el Teatro Real de Madrid

El pasado día 30 de marzo, tuve mi segunda función del mini abono, cuatro funciones, en el Teatro Real de Madrid.

Iba con expectación, ya que hacia meses que había asistido a la primera ópera: Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny, ya en lo que podemos llamar "era Mortier".

La ópera a ver y escuchar ese día era Werther .

Wherter es una ópera en cuatro actos del compositor francés Jules Massenet (1.842-1912), con libreto de E. Blau, P. Millet y G. Hartmann, basado en la novela epistolar "Los sufrimientos del joven Werther", de J.W.Goethe, estrenada en la Opera de Viena en 1.892, en versión alemana y un año después, en 1.893 en la Ópera Cómica de París, en la versión francesa.

Goethe escribió esta novela epistolar en 1.774, cuando contaba con 24 años. Aunque Europa se encontraba, desde el punto de vista artístico y literario en pleno clasicismo, la obra es prerromántica; inaugura, por decirlo así, el movimiento Romántico, que prendió con fuerza en el s. XIX.

El argumento tiene tintes autobiográficos: la pasión que despertó en el autor la joven Charlotte, prometida, cuando la conoce Goethe, a uno de sus amigos, y el sufrimiento que le produjo esta pasión no correspondida.

El trágico desenlace fue inspirado por el suicidio de otro de sus amigos, un pintor taciturno, amigo también del marido de Charlotte.

La novela epistolar fue una forma muy apreciada en el s. XVIII, que se puede llamar el siglo de las cartas, ya que se escribían entre diferentes personajes de la sociedad, tanto literarios, como políticos, músicos, aristócratas... largas epístolas, durante años.

Desde su publicación tuvo un éxito fulgurante, influyendo en la manera de sentir y e incluso de vestir, descrita en la novela, de muchos jóvenes, que se vieron fascinados por el amor a la manera romántica. Incluso se creo una leyenda, con pocas evidencias, de unos cuantos suicidios inspirados por la novela.

Para el lector de hoy día resulta difícil imaginar tal éxito. A la novela le pesa el paso del tiempo, y la sensibilidad y forma de entender la relación amorosa, actualmente, está lejos de los excesos románticos, que rozan la cursilería y el folletín.

Sin embargo, mas de un siglo después, mientras el Romanticismo agonizaba, el compositor Massenet, inducido por su editor Hartmann, que lo llevo a visitar el pueblo alemán de Wetzler, donde se suponía que se había desarrollado la pasión de Werther, se vio fascinado por el argumento y trabajó en la composición de la opera; él mismo declaró

"En Werther coloque toda mi alma".

El compositor triunfo al captar la esencia de esta obra maestra de la literatura alemana, en una ópera francesa. Una hazaña excepcional.

En cuanto al libreto tiene diferencias relevantes con la novela de Goethe, donde el personaje de Charlotte está menos definido.

P.e., no está claro si ella también ama a Werther, mientras en la ópera, Charlotte sufre tanto como Werther.

En la novela Werther muere solo, mientras la ópera contiene un acto completo en el que los amantes se declaran su amor, mientras Werther se muere.

Y así algunas diferencias mas, como la introducción del personaje de Sophie, la hermana menor de Charlotte, prendada también del joven poeta Werther.

Es un argumento muy personalista con poca influencia del exterior; un drama íntimo que se desenvuelve, casi, en los limites domésticos.

El compositor era gran admirador de Wagner, y de Gounod del cual era, en cierto modo continuador, y sabía escribir bellas melodías. A Werther (y sobre todo a Massenet) le debemos algunas de las mas bellas arias de toda la historia de la opera.

Bien, pues la función que me correspondía en el abono era el día 30 de marzo pasado, y el elenco de cantantes, el que se llama segundo reparto.

Hubiera preferido oír a José Bros, del cual he escuchado ya varias óperas, pero no pudo ser; nos toco, en el papel de Werther, el también destacado tenor lírico italiano Giuseppe Filianoti, y en el de Charlotte, la mezzosoprano italiana Sonia Gannasi.

Filianoti tiene bonita voz, pero no es del todo adecuada para el papel, que necesita una voz menos fina, y quedo tapado por la orquesta, en ocasiones. A Sonia Ganassi le paso lo mismo. Hasta la segunda parte no encontraron el canto adecuado, ya que la función fue de menos a mas.

No me gusto la soprano en su actuación, demasiado hierática; parecía que le costaba moverse; se desplazaba como si fuera un bloque pétreo. Ya sé que representa a una señora burguesa dispuesta a cumplir con su deber, pero un tanto plúmbea si que resultaba.

La dirección de escena corrió a cargo del alemán Willy Decker, que escogió una presentación minimalista de la obra, a base de ángulos rectos y diagonales, contraste de luces y sombras, muy fría y poco acorde con los sentimientos desbordados y románticos del argumento.

En cuanto a la dirección de la orquesta, que ahora cambia a cada nuevo montaje, pues no hay titular de la ópera, de que añorar al maestro J.López Cobos, corrió a cargo del director francés Emmanuel Villaume, que no logro adecuarse debidamente a los cantantes, en todo momento.

En resumen, bonita ópera este Werther de Massenet, no del todo perfecta, pero aceptable.