
Día muy variado e interesante, en el que hicimos los 300 km recorriendo otro gran tramo de la carretera Panamericana, de nuevo.
Nuestra primera parada fue en un pueblo andino llamado Biblián, de unos 12.000 habitantes, que tiene una preciosa iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rocío, construida en una empinada colina, de nombre Zhalao, que llama la atención tanto por su emplazamiento, como por su belleza.
El Santuario mariano, producto de la ola de afirmación católica que recorrió el mundo en el último cuarto del s. XIX, fue construido y sufragado por los habitantes del pueblo, entre 1.884 y 1.912.
Nuestra primera parada fue en un pueblo andino llamado Biblián, de unos 12.000 habitantes, que tiene una preciosa iglesia dedicada a Nuestra Señora del Rocío, construida en una empinada colina, de nombre Zhalao, que llama la atención tanto por su emplazamiento, como por su belleza.


Desde entonces es lugar de peregrinación, no solo de toda la comarca de Cañar, sino de gentes de todo el país.





Esta provincia, y la cercana de Azuay, son las que tienen mas emigrantes fuera del país, habiendose trasladado comunidades enteras, por ejemplo, a la ciudad de Nueva York..
Ecuador depende mucho de los fondos que los emigrantes envían, cercanos al 10% del PIB.
Miles de ecuatorianos de los que estan fuera, construyen, en pueblos de esas provincias, casas, pensando en volver. Pero al cabo de unos cuantos años y por circunstancias facilmente comprensibles, deciden no volver.
La casa de sus sueños queda deshabitada, pasando a formar parte de un ejercito de casas fantasmales vacías, que se van deteriorando, y volviéndose corrales de cerdos y gallinas, sin posibilidades de venta, ni ocupación alguna.
Este ejercito de casas, algunas urbanas, formando calles de edificios pretenciosos y a veces mastodonticos, también se levantan como heridas abiertas, en el paisaje andino.
Aquí y allá se ven casas solitarias donde no hay vecinos, ni nada que se pueda parecer a las ciudades y calles de los países donde viven los emigrantes, E.E.U.U. y España principalmente.
Solo han servido para satisfacer un sueño, que hace tiempo se ha esfumado.
A la salida del pueblo, en un mesón de la carretera vimos lo que para nosotros fue un espectáculo. Estaban preparando la comida y la cocina estaba al aire libre. Un mozo provisto de un soplete se dedicaba a "dorar" la piel de un cerdo entero que tenia delante de él. Luego, según los parroquianos solicitaban, con un afilado cuchillo cortaba trozos de la piel, que se servía a los comensales.
Estuvimos un rato mirando el curioso proceso.

Después de este curioso y genuino espectáculo , seguimos nuestro viaje.
Fuimos durante un largo rato atravesando la región de Cañar, llamada así pues fue el solar de la etnia cañari, que habitada allí antes de la invasión inca.
Los incas que conquistaron a sangre y fuego gran parte de lo que hoy es Ecuador, ya que llegaron hasta Quito, fueron despiadados con los habitantes del territorio de manera que, a parte de algunos toponímicos, y dado que ni los cañaris, ni los incas conocían la escritura, poco se sabe de ellos.
Es una gran zona rural andina. A esa altura los eucaliptos escasean y los que hay están poco desarrollados, se conoce que estas grandes alturas no les sientan. Hay mucho prado donde pastan vacas, creo que de origen suizo, de las blancas y negras, que, en cambio, se han adaptado muy bien a esas alturas, similares a las de los Alpes. De hecho en Ecuador se elaboran muy ricos quesos, de tipo poco curado.

Es una región fría. La media anual es de menos de 15ºC. El viento se pasea a gusto.
Llegamos, finalmente a nuestro objetivo: la fortaleza de Ingapirca, que quiere decir "Muro del Inca".
Situada a 3.160 m sobre el nivel del mar, Ingapirca es la construcción arquelógica mas importante de Ecuador.

En lo que están de acuerdo los historiadores y los arqueólogos es que fue mandado construir por el Inca Huayna Capac, a juzgar por lo que dejo escrito Fray Gaspar de Gallegos, párroco de San Francisco de Peleusi de Azogue, en 1.582:
...allí dicen que en tiempo del inca Guaynacaba (Huayna Capac) había grandes poblaciones de indios y que allí era la principal cabeza de estos cañares; y así parece, porque en el día de hoy hay grandes y muy suntuosos edificios, y entre ellos una torre muy fuerte...
Aunque este interesante complejo, ha tenido épocas, digamos, oscuras, por su total abandono, en la actualidad está restaurado y luce en todo su esplendor, rememorando la gran fortaleza, y probablemente templo, inca.
Se eleva en el espacio comprendido entre tres ríos de pobre caudal, que se juntan en uno mas abajo.
Tiene forma elíptica; está construido con grandes piedras labradas en paralelepipedos con un ensamble perfecto, de manera que en sus uniones no es posible introducir la hoja de una navaja, llegando a una altura entre 3,15 a 4,5 metros.


Hay piedras de utilidad desconocida, y otras que formaron parte de las edificaciones.

Están señalados distintos lugares, con sus supuestas funciones y utilización.
Esta parte es la que supone pudo ser templo, con aberturas trapezoidales para las puertas, de clara factura inca.

Templo del Sol
Plaza ceremonial
Aposentos externos
Aposentos internos
Bodega
Talleres
Baños rituales y escaleras
Calle empedrada
Pasamos un par de horas muy interesantes observando todas las conservadas y restauradas ruinas de Ingapirca.
Cerca del complejo arqueológico hay un pueblo que se ha desarrollado "al calor" de las visitas turísticas.


En esta zona andina, la Codillera Occidental, impide el paso de los vientos cálidos y húmedos del Océano Pacifico hacia el interior, depositando una espesa niebla en las altas montañas.
Es verdaderamente impresionante la amplitud de la zona de nieblas por la que atravesamos, apenas se veían los bordes de la selva.
Por otro lado la carretera no merecía ese nombre, pues apenas le quedaba recubrimiento del que conocemos en nuestras carreteras; era mas bien una pista, que soltaba, al pasar nuestro vehículo y los demás, por suerte no muchos, camiones, sobre todo y algún coche, un polvo blanquecino que había cubierto las hojas de los arboles y las plantas mas cercanas a la carretera, dándoles un aire de decorado desecho.
Por toda esa zonas íbamos viendo pequeños pueblos. Debe ser un territorio insano, con esa humedad perpetua, pero la gente parecía animada como en todas partes; unos asistían a un encuentro local de fútbol, otros estaban reunidos por fuera de la vivienda donde habían comido, ya que era domingo y todo el mundo descansaba...
Tuvimos que atravesar otros muchos pueblos, donde se veía el mismo fenómeno de construcción que en Cañar, mas parecido al de Biblián que al del campo, pues aquí eran pueblos de apariencia mas o menos urbana.
Además de las casas incongruentes, o dejadas sin acabar como esqueletos, había variados mercados de frutas al aire libre y también negocios de todas clases; todo ello un tanto desaliñado y caótico.

Hay en ella grandes plantaciones de plataneras, y cacao, ya que Ecuador es el mayor exportador del primer fruto y uno de los mayores del segundo.
A la altura, mas o menos del nivel del mar, el paisaje y la temperatura cambian, todo es llano y el clima es mas templado y agradable.
Llegamos a Guayaquil casi de noche. Hablare mas extensamente de esta ciudad en un próximo capítulo.
Ahora solo decir que tomamos posesión de nuestra habitación en el Hotel Oro Verde, de la misma cadena que el que habíamos tenido en Cuenca, solo que esta vez si era un hotel muy bueno, con excelente habitación, y agradables salones.


Nos retiramos después del paseo a descansar.
Al día siguiente nos esperaban las Islas Galápagos.
Parece mentira que en un mismo día hayáis estado en la niebla de la selva y ahí arriba y luego a la orilla del mar. Lo que está claro es que la gente es anima arriba y abajo, por lo que cuentas.
ResponderEliminarEs gracioso. En Brasil se decía que los indios eran tristes y melancólicos, la alegría la habían aportado los negros. Serían de otras etnias...
Besos
estoy viviendo en un alquiler temporario en Recoleta y me gustaría mucho conocer Guayaquil, espero poder ir pronto.. las fotos lo dicen todo
ResponderEliminar