
Fuimos andando, no mas de cinco minutos. Tuvimos suerte pues en el momento de llegar empezaba una visita guiada, única forma de recorrer el monasterio.


El Monasterio de la Huelgas fue fundado en 1.189 por el rey Alfonso VIII, y es desde entonces una congregación de monjas cistercienses.
Alberga obras de gran valor, entre ellas las vidrieras mas antiguas de España.


La abadesa de las Huelgas llego a disfrutar de gran poder, pues solo dependía del Papa y estaba por encima de la curia episcopal.
Todo el poder y los privilegios de la abadesa, que tenía un amplio territorio que gestionar, además de sus ocupaciones religiosas, se mantuvieron hasta el s. XIX, de manera que la desamortización no afecto a la institución.
El monasterio es un amplio conjunto, con aspecto de fortaleza, al que se fueron agregando dependencias a lo largo de los siglos. Todo el recinto estuvo amurallado.

La parte mas antigua corresponde al magnífico claustro románico, conocido como Las Claustrillas, al que sigue la iglesia de estilo gótico primitivo, y luego el claustro de San Fernando ya plenamente gótico, cuyas bóvedas están decoradas con yeserías mudéjares.
La iglesia gótica, sigue el modelo cisterciense.
En el interior destaca la bóveda, en la que los arcos que se cruzan forman una bóveda cupuliforme.
Tiene un Retablo Mayor barroco del s. XVIII, adornado con columnas salomónicas, con la Asunción de la Virgen como tema principal, y un calvario en la parte superior.

Es sabido que el rey Alfonso VIII quiso destinar su nueva fundación a panteón real, para que allí fuera enterrado él, junto a su mujer, la reina Leonor y los demás miembros de la familia real.
Muchos de estos sepulcros fueron profanados y desvalijados por las tropas francesas de Napoleón, durante la guerra de la Independencia. Solo se salvo del pillaje, el sepulcro del infante Fernando de la Cerda, pues por mucho que intentaron abrirlo no lo consiguieron. Su ajuar fue recuperado enteramente, y los ropajes, únicos en el mundo del s. XIV, se exhiben en el Museo de Telas Medievales, emplazado en el mismo Monasterio.
En el Monasterio se llevaron a cabo ceremonias importantes, tales como la coronación de los reyes Alfonso XI, y su hijo Enrique II de Trastamara, o la de armar caballeros, entre los cuales figuran nombres tan conocidos como Fernando III el Santo, Eduardo I de Inglaterra, o Pedro I el Cruel, que había nacido en la torre defensiva del monasterio, entre otros muchos.
Bien, pues acompañados en todo momento de una eficaz guía, que nos fue ilustrando bastante adecuadamente, empezamos la visita por la iglesia donde se encuentran los mas importantes enterramientos reales.
El de los fundadores, Alfonso VIII y Leonor Plantagenet, está instalado en el centro de la nave y es soberbio.

Otro fastuoso, es el único que no fue profanado y saqueado por los soldados franceses, el del infante Fernando de la Cerda, hijo y heredero frustrado de Alfonso X, el Sabio, pues murió a los 13 años.


En la historia hay muchos, demasiados casos, de atentados e incluso asesinatos del heredero legítimo, por parte de otros miembros de la propia familia.
Encima de alguno de los sepulcros hay una serie de maravillosos reposteros de la época, que rodean el magnifico retablo del crucero entre naves de la iglesia, de estilo isabelino, que podría admirarse durante horas, tanto es su detalle y su belleza.



En las obras de restauración que se han hecho en el Monasterio, han aparecido, debajo de encalamientos posteriores, yeserías mudéjares, que adornaban la bóveda del claustro, de gran interés.

El estilo de la sala Capitular es gótico, con bóveda de crucería, apoyada en gruesos cuerpos cilíndricos, a los que se han añadido columnitas para hacerlos visualmente mas ligeros.


Nos fue explicada la vestimenta de los personajes de la realeza, que era muy parecida para hombres y mujeres; consistía en una túnica o saya, que iba recubierta por el pellote, especie de pichi, sin mangas, mas corto para los hombres, y muy largo, de manera que ocultara los pies calzados, para las mujeres, ya que mostrar el pie se consideraba provocativo...o indecente.
Encima se llevaba el manto, y en la cabeza el birrete o la cofia, todo ello realizado en seda, y tejido haciendo dibujos.

Expuesta está la cruz del s. XIII, que se llevo a la batalla de las Navas de Tolosa, contra la ocupación musulmana.
La pieza mas importante del Museo es el propio Pendón de las Navas de Tolosa, que era el frontal de la tienda de campaña del caudillo almohade Muhammad Al-Nasir, derrotado por Alfonso VIII en la batalla de las Navas de Tolosa (1.212), de gran importancia para la reconquista cristiana, y que fue cogido como trofeo.

Fuera ya del monasterio, en los, terrenos de la huerta, se encuentra la capilla de Santiago, con una preciosa puerta, de arco árabe. La capilla es toda de estilo mudéjar, con un notable artesonado.
Se llega a esta capilla por otro arco árabe, muy trabajado, desde el presbiterio.

Habíamos acabado el recorrido por la parte que se visita del Monasterio. En el jardín, donde hacía el frío propio de diciembre en Burgos, la guía nos explico el número de monjas, pocas, que viven, trabajando y rezando, cuya media de edad es de 70 años. Futuro incierto para el monasterio, como tal.
Disfrutamos mucho de la visita.
Volvimos a casa y propusimos ir a ver el gran belén que, parece ser, se instala en las dependencias de la catedral todos los años.
La niña mayor de nuestra amiga, se animo a venir con nosotros, cosa que nos gusto.
Efectivamente el belén es enorme, y no solo comprende el nacimiento de Jesucristo,



Pase una tarde entretenida con los amigos, de toda la vida, que viven allí, con los cuales había quedado.
La velada consistió en la cena navideña, con los amigos de I. A pesar de que no los conocíamos de antes, resulto animada y entretenida.
Al día siguente parecia que quería nevar, cayeron algunos copos, pero luego salio el sol y pudimos regresar a casa sin inconvenientes.
Ahora sí que sí ¡tengo que ir!
ResponderEliminarEl tiempo no ha cambiado, se diría!
Besos
¿A que te refieres con lo del cambio de tiempo? No lo cazo.
ResponderEliminarLas Huelgas bien merece, al menos, de una mañana; es grandioso.
Besitos
Me refiero al clima, sigue frío, frío.
ResponderEliminarMuchísimas gracias por la descripción y la imágenes del Monasterio. Estuve allí el martes 29, pero al no poder hacer fotografías sus comentarios me han sido de mucha utlidad para hacerme una reseña del viaje.
ResponderEliminarDesde Aragón, otra vez gracias