miércoles, 15 de enero de 2014

Gofres belgas



Los gofres son unas tortas de masa crujiente parecidos a las galletas u obleas, de origen belga, que se confecciona entre dos planchas calientes

Su origen es muy antiguo, pues ya se hacían en la Edad Media.

La masa básica admite numerosas variantes, tanto dulces como saladas. Yo las prefiero dulces, y por eso hoy os propongo unas de confección fácil y resultado estupendo.


Ingredientes

                                                                              
Para 6 personas

Para la masa:

 150 g de harina
1 1/12 cucharaditas de levadura en polvo
1 pizca de sal
30cucharadas de azúcar glas
250 ml de leche
3 huevos
2 cucharadas de mantequilla derretida
aceite para untar la gofrera
azúcar glas para espolvorear
                                                                                    

Para la cobertura:

300 ml de nata para montar
350 g de fresas.


Elaboración

Hay que disponer de una gofrera eléctrica
                                                         
                                                                             

Tamizar en un bol la harina, la levadura, la sal y el azúcar.
                                                                   

Agregar la leche, las yemas de huevo separadas de las claras y la mantequilla derretida.
Batir hasta obtener una pasta homogénea.
                                                                 

Montar las claras a punto de nieve e incorporarlas a la pasta, primero cucharada a cucharada de abajo para arriba; al cabo de 2 o 3 cucharadas, así incorporadas se puede agregar el resto mas rápidamente, pero siempre de abajo a arriba.

Untar la gofrera con aceite, utilizando un pincel de cocina, o una servilleta de papel untada en aceite.

Verter la pasta en la gofrera, dejando un pequeño margen por los bordes, para que no se derrame al cerrarla.

Dejar dorar.

Reservar los gofres calientes mientras se prepara la cobertura.

Batir la nata hasta que empiece a espesar; meter la nata montada en una manga pastelera de boca ancha y repartirla por las gofres.

Repartir después las fresas, cortadas por la mitad o en cuatro partes si son grandes.
                                                                   

Espolvorear con azúcar glas y servir  inmediatamente. 
                                                                                   
  

miércoles, 8 de enero de 2014

3er día: Brujas

                                                                           

Tras la visita a Gante nos trasladamos a Brujas, que dista de la primera algo mas de 58 km, menos de una hora de trayecto en el autobús. Había dejado de llover y por lo tanto la visita se presentaba mas agradable.

Se puede decir que Brujas es una ciudad encantadora, casi diríamos de cuento medieval. Surcada de canales, es, a veces, llamada por eso la Venecia del Norte, aunque este título lo pueden reivindicar otras ciudades, como la misma Gante o Amsterdam, en el vecino país de Holanda.

Pero antes de recorrer sus bonitos canales y preciosos rincones sepamos algo de ella.

Brujas, con cerca de 120.000 habitantes, tiene una larga historia, como toda la región que es, hoy día, Bélgica.

Los orígenes de Brujas parecen remontarse al s. VII, pero se cree que la fundaron los vikingos en el s. IX, quienes se asentaron en la desembocadura del río Reie.

El nombre de Brujas puede provenir del escandinavo antiguo Brygga, que significa puerto o lugar de amarre.

A finales del s. IX, se formo un burgo en el estuario del Zwin, donde residió el conde de Flandes Balduino I, Brazo de Hierro.

En el s. XII la costa flamenca sufrió una terrible tormenta, que provoco numerosos daños e incluso la modificación de la misma.

Sin embargo, donde antes había un  pequeño arroyo, las torrenciales avenidas excavaron un ancho y profundo canal desde la ciudad hasta el mar, al que llamaron Zwin, que junto a su situación geográfica, pues allí confluían la ruta de Flandes a Italia, con la del Báltico y el mar del Norte, hicieron de Brujas un centro comercial de primer orden.

Su comercio se oriento, en un principio, hacia Inglaterra, de donde venían las lanas inglesas y escocesas, que eran transformadas, mediante una próspera industria textil, en paños y tapices.

Perteneció a la Hansa Teutónica que transformo, a partir del s. XIII,  Brujas en un centro comercial internacional a cuyo puerto llegaban los mas diversos productos: ámbar, trigo, cerveza, pieles, madera, bacalao del norte de Europa, que eran cambiados por productos manufacturados locales, sobre todo textiles.

Al mismo tiempo que las actividades comerciales se desarrollaron las financieras, convirtiendo a Brujas en una capital bancaria internacional.

Toda esta actividad industrial dio origen a una poderosa clase obrera, que provoco conflictos y rebeliones reivindicando sus derechos, ante el conde de Flandes y el rey de Francia, del cual era vasallo, que fueron atendidos, después de algunos conflictos.

Con la incorporación del Condado de Flandes al Ducado de Borgoña, la prosperidad de Brujas llego a su apogeo.

En los s.s. XV y XVI, se desarrollo en Brujas una importante escuela de pintura, que influyo en toda Europa. Sus representantes mas conocidos son los hermanos Van Eyck, Hugo Van der Goes y Hans Memling entre otros.

La decadencia de Brujas se produjo cuando el Zwin empezó a cegarse por la acumulación de sedimentos y en pocos años dejo de ser navegable, primero para los buques de gran calado y mas tarde para todos. Amberes, que contaba con un excelente puerto, tomo el relevo.

Los intentos de reactivar la ciudad fueron inútiles y Brujas se convirtió en una de las ciudades mas pobres del país.

Sin embargo, en el s. XX la ciudad cobro de nuevo vida gracias al turismo internacional. Su gran patrimonio medieval se convirtió en su nueva fuente de riqueza.

 Desde entonces la ciudad ha trabajado mucho en reformas y mejoras, para mantener su reputación de reliquia medieval bien conservada.

El autobús nos dejo en una de las entradas a la ciudad, el parque Minnewater, traducido como Lago del Amor. Con sus numerosos puentes y canales, donde se reflejan los arboles y los edificios de la orilla, con los cisnes que se desplazan con su característica elegancia, es un lugar muy romántico.

Desde el parque se tiene la vista, como telón de fondo, de las torres de la ciudad.
                                                                             
                                 
Al lado del lago se encuentra el Beguinaje o Convento de las Beguinas, institución medieval que perduro hasta el s. XX, y que hoy es uno de los mas importantes monumentos de Brujas.

Cruzando un puente se entra en el Ten Wijngaarde (Beguinaje principesco), donde se encuentran las casas de las beguinas; construido originalmente en el s. XII, ha tenido que ser reconstruido y restaurado a través de los siglos; hoy día luce como recién hecho.

La interesante institución de las beguinas tiene su origen en la escasez de hombres con los que casarse, que se produjo durante la Edad Media europea, a causa de las guerras y muy especialmente con la marcha a Tierra Santa de muchos hombres, como cruzados.

Las mujeres, en su gran parte sin fortuna personal, que dependían del matrimonio para vivir, se encontraron viudas o solteras, en suma, desamparadas, y fueron los propios príncipes los que promovieron la institución.

Las beguinas eran mujeres laicas, es decir sin votos monásticos, que vivían juntas, pero, podíamos decir, no revueltas, puesto que cada una ocupaba una pequeña casa en un gran espacio reservado, donde la tranquilidad reinaba. En el año 1.998 los Beguinajes fueron declarados Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO

 Allí se ocupaban en obras de misericordia como atender a enfermos, leprosos o necesitados, dar instrucción a niñas pobres, además de llevar una intensa vida espiritual, y ocuparse también, en actividades culturales como la música, la pintura o la literatura, dando algunas ilustres escritoras, precursoras de la poesía mística del s. XVI, en los Paises Bajos, las primeras en utilizar el idioma vulgar, en lugar del latín.

Aunque sus años de expansión, desde Flandes donde había nacido la idea, hasta extenderse por Francia y Alemania, fueron los s.s. XII y XIII, la institución, a veces perseguida por la Iglesia, siempre atenta a los movimientos que no considera ortodoxos, sobrevivio hasta nuestros días, ya que la última beguina, Marcella Pattyn ha muerto, a los 92 años, en abril de 2.013,  hace menos de un año, poniendo fin a muchos siglos de historia.

El  Beguinaje se encuentra al lado del Minnewaterpark. Se compone de un conjunto de pequeñas casas austeras, blanqueadas a la cal, con pequeñas calles, y un gran espacio central, con arbolado; también hay una pequeña capilla; es un lugar encantador. Ahora residen en él monjas benedictinas.
                                                                         

Estábamos cerca de la Walplein (Plaza de Valonia), donde hay muchos bares y restaurantes, punto de paso para los principales monumentos del centro de la ciudad, y como había llegado la hora de comer entramos en la cervecería De Halve Maan, Media Luna en español, la mas antigua y la única con producción propia, en Brujas.

Hay que saber que en Bélgica hay cientos de tipos de cervezas, muchas de las cuales cuentan con su propia botella, diseñada en exclusiva para la marca.

De Halve Maan se remonta al s. XVI, la única que ha sobrevivido de las mas de treinta fabricas de cerveza que hubo en Brujas. Desde 1.856 hasta ahora, ha sido propiedad de la familia Maes; se puede visitar la fabrica, pero nosotros solo comimos en la gran sala del restaurante, pues aunque era el mes de junio y había mucha gente en las terrazas, incluida la de esta cervecería, el tiempo era mas que fresco.
                                                     

Desde allí pasamos discurriendo por calles, arcos y canales

                                                                             
 hasta llegar a una de los mas importantes templos de Brujas: la iglesia de Nuestra Señora.

En este mes de junio el recinto estaba en restauración, sobre todo el pavimento, por lo que tuvimos que entrar con cuidado.

La iglesia fue edificada, como muchos otras, primeramente en estilo románico, mas tarde sustituida por el gran templo, de estilo gótico, que vemos ahora, entre los s.s. XIII, XIV y XV.

La gran torre de ladrillo de 122 m de altura se construyo entre los s.s.XIII y XIV, mientras que la flecha, de 54 m, que la remata, es del s. XV.
                                                                         
                                                                            
Junto a su arquitectura y esta sorprendente altura, su mayor interés se encuentra en el interior, que alberga grandes obras de arte y una que se puede decir exclusiva, la Madonna con el niño Jesús, obra de Miguel Ángel, creada por el artista en 1.504 y adquirida en Italia por dos comerciantes de Brujas, los hermanos Jan y Alexander Mouscron, que la donaron a la iglesia de Nuestra Señora, en 1.514.

La bellisma escultura realizada en mármol blanco, ha tenido una trayectoria difícil, después de haber sido robada por el ejercito invasor de la Revolución Francesa en 1.794,y mas recientemente por los nazis alemanes en 1.944, en el plan de saqueo de obras de arte, a gran escala, organizado por el régimen de Hitler.

 Recientemente una película, bastante mala desde mi punto de vista, Monuments Men, ha relatado el robo y recuperación de esta extraordinaria estatua, una de las pocas obras de Miguel Ángel fuera de Italia.
                                                                 

La iglesia tiene dos entradas, la de la fachada principal y otra lateral que fue por la que entramos, de tal manera que no vimos la nave principal, sino la capilla Lanchais,  detrás de ella, donde están los mausoleos de Carlos el Temerario, duque de Borgoña, y de su hija María, última duquesa de Borgoña, que al casar con el futuro emperador de Austria Maximiliano de Habsburgo, entrego sus posesiones a la nueva dinastía.
                                                                           

María de Borgoña, fue un personaje de leyenda; duquesa de Borgoña y condesa de Brabante antes de los veinte años, murió cinco años después, de un accidente, mientras practicaba su deporte favorito, la caza con halcones. Su caballo tropezó, la hizo caer, y él mismo cayó encima de ella, produciéndole heridas de las que falleció días después.

Las tumbas están en esa preciosa capilla, presidida en el retablo central por un magnifico cuadro de la Cucifixión, y son impresionantes. La de María es la mas antigua y refinada, de estilo gótico realizada por el orfebre de Bruselas Pieter de Beckere, pertenece a la época de esplendor de Brujas, como dato curioso dentro se halla el corazón de su hijo, Felipe, el Hermoso, esposo de Juana I de Castilla, junto a la cual está enterrado en la capilla de los Reyes, de la Catedral de Granada.

La tumba de su padre, Carlos el Temerario, se hizo sesenta años después, y aunque el artista de Amberes, Jacob Jonghelink, se inspiro en la de María, la decoración es renacentista y la factura menos fina.
                                                                               

Salimos de la iglesia, y rodeándola por la derecha, atravesando un pequeño arco llegamos a un canal, donde a su lado derecho hay un busto del humanista y filosofo español, Luis Vives que vivió gran parte de su vida en Brujas y allí murió. Estuvo enterrado en la iglesia de San Donato, antigua catedral de Brujas, fundada en el s.X por Arnulfo I, conde de Flandes y destruida en 1.799 por el ejercito de la Revolución Francesa, que invadió estos territorios


 En el lugar que ocupaba San Donato, se encuentra hoy un hotel. Los cimientos de la catedral se descubrieron en 1.956 y son visibles en la bodega del hotel.

Atravesamos varios canales mas, con la espectacular vista del ábside y de la torre de la la iglesia de Nuestra Señora


 y algunas otras torres, con la torre Campanario o Belfort asomando por encima de las casas.
                                                                        

El Muelle del Rosario, (a la izquierda) ofrece uno de los mas bellos rincones de los canales.

Tengo que decir que muchos de los monumentos que habíamos visto en Gante, tienen su homologo en Brujas, ciudades que crecieron y prosperaron en la misma época medieval, aunque en cada ciudad, con su correpondiente encanto y caracteristicas.

Así continuamos hasta llegar al centro histórico de Brujas, que se articula alrededor de la Plaza Mayor o Grotte Mark, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2.000.

Llegamos a la Gran Plaza atravesando la contigua plaza Markt, donde los miércoles se desarrolla un mercado en el que se pueden encontrar productos de alimentación locales y artesanales, como quesos, fruta, chocolate y también flores.
                                                                


Aunque esta reconstruido en gran parte, el centro urbano es muy interesante pues conserva intactas las estructuras medievales.

En esta plaza se encuentran los edificios históricos mas importantes de la ciudad, rodeados de canales, como son el Mercado Cubierto, el Belfort o Campanario y el Ayuntamiento, 
                                                                                 
   
pero a pesar de estos  emblemáticos monumentos seguimos, echando solo una ojeada al pasar, hasta la catedral de Brujas, dedicada al Salvador. a unos 400 m de la Gran Plaza.
                                                                              
La actual catedral del Salvador se construyo en el s. IX como pequeña capilla de estilo románico, cuando la iglesia mas importante de la ciudad era la catedral de San Donato, situada enfrente del Ayuntamiento, en la Gran Plaza.

Pero, durante la invasión del territorio por parte del ejercito de la Revolución Francesa, a finales del siglo XVIII, la catedral fue destruida, y el obispo destituido.

Cuando se produjo la creación de Bélgica, en 1834, fue nombrado un nuevo obispo y la pequeña iglesia de San Salvador recibió el titulo de catedral, que sigue ostentando.

A lo largo de su dilatada historia el templo ha tenido la influencia de diversos estilos, el románico original, gótico y neogótico, como es el de la torre, añadida para darle mas empaque, en el s. XIX, además de haber sido destruida por varios incendios. 

En su interior se encuentran objetos de arte, rescatados del pillaje del ejercito invasor, de la antigua catedral de San Donato, que sin duda hubieran sido muy interesantes de ver, pero cuando llegamos al lugar, la catedral estaba cerrada, y solo pudimos ver el exterior.
                                                                                                                              



Estábamos, se podría decir, agotados de tanta belleza, de ese paseo en las dos ciudades de cuento de hadas de Bélgica, así que entramos en un café del entorno de la catedral y tomamos un chocolate con un bollo, antes de emprender la vuelta a Bruselas.   

miércoles, 1 de enero de 2014

Año Nuevo

                                                                       
                                                                         
Año Nuevo, día de hacer orden mental, espiritual e incluso domestica.

Empiezo mi sexto año con el blog. Aunque nunca pensé en desarrollos, fechas o metas, sino que lo he ido escribiendo día a día y si miro para atrás me parece casi increíble que haya escrito y descrito tanto.

Bien por ahora continuare, como los seriales interminables.

Agradezco a los lectores, que no comentadores, que caen por casualidad, seguramente, en estos sencillos relatos, su atención.

A ellos y a todos feliz salida del año que se va, y todos mis mejores deseos para el que viene 2014