Una agradable guía, perteneciente a la agencia que se encarga de las excursiones, nos estaba esperando en el vestíbulo del hotel. Había otros pasajeros que había ido recogiendo el autobús en los hoteles de Playa Gandía que participan del programa del Imserso.
Recorrimos en el autobús el mismo camino que habíamos hecho al llegar, esta vez con luz;
el día era gris y con niebla, así que no pudimos apreciar las bellezas del paisaje que ofrece el valle de la Valdigna, todo lleno de naranjales a uno y otro lado del camino.
Lo que si se podía ver, por estar al lado de la carretera, era una horrible y desproporcionada, por el tamaño de los edificios, urbanización de las que trepan por la montaña, a medio construir y en estos momentos parada.
Al cabo de una hora, aproximadamente, llegamos a Valencia.
La comarca que rodea la ciudad se conoce como la Huerta de Valencia. Debía de estar llena de ellas en otros tiempos, cada una con su barraca, vivienda característica de esta región. Ahora nos fue señalada por la guía, la única que se veía en los campos.
Ya habíamos estado en Valencia en otras ocasiones; pero siempre agrada volver a ver una ciudad tan bonita y monumental.
En esta ocasión íbamos guiados, por tanto no teníamos ni que pensar, solo seguir a nuestra guía y grupo.
Valencia es la tercera ciudad española por población, mas de 800.000 habitantes, que llegan a 1.800.000 con el área metropolitana.
Está a orillas del mar Mediterraneo y el río Turia la atravesaba, antes de ser desviado, y convertido en siete u ocho brazos, para quitarle su peligrosidad, que tantas inundaciones y disgustos dio a la ciudad.
Hoy día el antiguo cauce del río esta convertido en una zona lúdica de 6,5 km de largo
Ahora un poco de historia.
Valencia fue fundada en el año 138 a.C., por el cónsul romano Décimo Junio Brito Galaico, con el nombre de Valentia Edetanorum, y por tanto es una de las ciudades mas antiguas de España.
Perteneció después al reino visigodo, hasta ser conquistada por los moros en el s. VIII.
El primero que inicio su reconquista fue El Cid Campeador en el s. XI, cuando se traslado a Valencia, exiliado de Castilla por sus desavenencias con el rey Alfonso VI. Pero fue el rey Jaime I, el Conquistador, el que la reconquisto, definitivamente, para los cristianos en el año 1.238.
El s. XV, conocido como Siglo de Oro Valenciano, vio el mayor esplendor de Valencia, tanto comercial como culturalmente.
A la muerte de Carlos II, se produce la Guerra de Sucesión de España, entre el rey Felipe V, que ya residía en España y el aspirante, Archiduque Carlos de Habsburgo.
- Felipe de Borbón, duque de Anjou, rey de España
- Carlos de Habsburgo, aspirante a rey de España, emperador de Austria
Sufrió, como el resto de España, la invasión napoleónica, cayendo después de un largo asedio.
También sufrió mucho durante la Guerra Civil (1.936-39), al convertirse en capital de la España republicana y ser fuertemente bombardeada durante el año 1.937.
En nuestros tiempos es una de las mas prósperas y activas ciudades de España.
Nuestro grupo visito algunos de los lugares mas importantes de la ciudad, sin que la visita fuera exhaustiva; hay muchas mas cosas que ver en Valencia, pero nos tuvimos que atener a unas cuantas.
Fuimos en primer lugar a la catedral, en la plaza de la Reina, preciosa plaza asimétrica, donde destaca el Miguelete o torre de la catedral.
La Catedral o "Seu", fue mandada a construir por Jaime I, después de la reconquista de Valencia, en 1.238 y se encuentra sobre una mezquita, que, a su vez, se había alzado sobre la antigua catedral visigótica.
Se accede a ella por tres puertas, representantes de tres estilos diferentes
- La puerta de la Almoina en la plaza de la Limosna, románica
- La puerta de los Apóstoles en la plaza de la Virgen, gótica
- La puerta de los Hierros, en la plaza de la Reina, fachada principal, barroca
Su estructura principal fue levantada entre los siglos XIII y XV, por lo cual su estilo es, principalmente, gótico, debido a que su construcción duro varios siglos mas, tiene aportaciones de románico, gótico francés, renacimiento, barroco y hasta neoclásico, añadidos y decoraciones que dejaron las sucesivas generaciones y gustos.
Después de contemplar su impactante fachada principal, la de la plaza de la Reina, pasamos al interior.
Dentro tiene tesoros de incalculable valor religioso, cultural y estético
Visitamos en primer lugar la Capilla del Santo Cáliz ; las leyendas envuelven la llegada de esta importante reliquia a la Catedral de Valencia, mientras iba pasando por diferentes manos hasta que en el año 1.437 el rey Alfonso el Magnánimo la confió a la Catedral, de donde ya no salio mas.
El Santo Cáliz, fechado con los métodos modernos en el s. I d.C., esta enmarcado por un retablo tallado en alabastro, que formaba parte de la fachada del trascoro. La capilla es toda como un relicario y es bellisíma.
En uno de los muros está el púlpito desde el que San Vicente Ferrer explicaba teología a sus alumnos, sentados en los bancos de piedra que circundan los muros de la capilla, convertida en aula de estudio.
Seguimos con nuestra visita, acercándonos al Altar Mayor, otro de los grandes tesoros de la catedral
El altar esta cubierto por una bóveda de seis nervios, enteramente cubierta de pinturas y ornamentación.
Encargadas en 1.474 a los artistas italianos Paolo de San Leocadio y Francisco Pagano, por Rodrigo Borja, que luego sería Papa con el nombre de Alejandro VI, habían sido recubiertas con una ornamentación rococó en el s. XVIII.
Por un azar, en 2.004, se descubrieron estas maravillosas pinturas que fueron restauradas como ahora las vemos.
El Retablo Mayor, de comienzos del s. XVI, es en realidad un gran armario con seis tablas pintadas por los dos lados. Realizado por dos discípulos de Leonardo da Vinci que introdujeron el Renacimiento en España, a través de Valencia.
Nos entretuvimos contemplando el cimborrio, de estilo gótico, que dota de luz natural blanca al crucero de la catedral gracias a sus ventanales translúcidos de alabastro, y al hecho de que la estructura de piedra este reducida al mínimo. Es una de las obras mas sobresalientes del templo.
Por último, en la Capilla de San Francisco de Borja, contemplamos dos magníficos cuadros de Francisco de Goya, de 1.788, relativos a la vida del santo:
- "San Francisco se despide de su familia para ingresar en la Compañía de Jesús" y
- "San Francisco de Borja asiste a un moribundo impenitente"
Tuvimos a continuación un descanso de una media hora, que aprovechamos para tomar un chocolate en la cafetería Valor, en la misma plaza de la Reina, y reponer fuerzas para seguir nuestro recorrido
Fuimos seguidamente a visitar La Lonja de la Seda.
Esta obra maestra del gótico civil, está en el centro histórico de la ciudad. Declarada Monumento Nacional desde 1.931 y Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO, en 1.996
La Lonja, edificio emblemático del Siglo de Oro Valenciano, fue edificada entre finales del s. XV y mediados del XVI, como muestra de la revolución comercial que se había operado en la ciudad en la Baja Edad Media y del desarrollo de la burguesía.
La Lonja fue construida como un símbolo del poder de la ciudad para atraer a los comerciantes, en tiempos que ya se vislumbraban difíciles, al desplazarse, después del descubrimiento de América, gran parte de la actividad comercial del Mediterraneo, al Atlántico.
La Sala de Contratación o Salón Columnario es bellisíma, con esas altas columnas; con un poco de imaginación de puede ver a los comerciantes de la época vestidos de terciopelo y con calzas, paseando y haciendo negocios en ese ambiente.
Cruzando la acera estábamos delante del Mercado Central; edificio, como muchos similares en España, construido a principios del s. XX, en 1.914, por los arquitectos F. Guardia y A. Soler, formados en la Escuela de Arquitectura de Barcelona y seguidores de las tendencias modernistas que imperaban allí.
Desde 2.004 se ha emprendido una rehabilitación total, que ha consistido en una restauración completa del edificio y una puesta al día de la función comercial de sus instalaciones.
El edificio combina el metal, las cúpulas, el vidrio, las columnas, en suma, el modernismo.
En el Mercado Central se venden todo tipo de alimentos como pescados, mariscos, verduras, fruta, carne, embutidos, que no solo abastecen al publico en general sino a importantes restaurantes de la ciudad.
Nos paseamos por sus pasillos, que combinan el encanto de la compra tradicional, con la belleza de su arquitectura. Para utilizarlo como mercado , aunque fuera un poquito, compramos una bolsa de frutos secos al peso, muy ricos por cierto
Como se puede ver en las fotos, otra belleza de Valencia.