domingo, 2 de mayo de 2010

Elche ...

El día siguiente amaneció con sol, y despejado, el inconveniente era el aire, que soplaba algo fuerte. Desde el balcón del hotel se veía una única palmera agitándose hacia todos lados.

Después de desayunar emprendimos nuestra segunda excursión. Íbamos a visitar Elche por la mañana y Alicante por la tarde.

Valencia está al norte de Gandía; Alicante y su provincia, al sur; en consecuencia el autobús emprendió el camino del sur.

El día permitia ver el paisaje, magnífico en cuanto a las condiciones naturales.

Cerca de Gandía hay un gran monte el Monduver, que domina el paisaje

Por un lado, en el caso de hoy, yendo hacia el sur, la costa está a la izquierda y las lomas, colinas y montañas a la derecha.

En la costa se suceden las urbanizaciones, parecidas a una muralla, que aisla las playas del resto del paisaje.

En la parte montañosa, muchas de las colinas y lomas están "adornadas" por construcciones que las cubren casi por completo. Según nuestra guía, la mayoría de esas urbanizaciones pertenecen a extranjeros, generalmente europeos, que. huyendo del clima de sus países de origen, se han instalado allí. Nos hablo de una colonia de finlandeses, que tiene su propia escuela. Estas gentes viven sin relacionarse, mas que lo justo, con el entorno.

Bien, pues de buena hora llegamos a Elche, cabecera de la comarca del Bajo Vinalopó.

Bajamos en una calle lindando el Parque Municipal donde ya vimos, solo de pasada dos de los monumentos locales, el Castillo-Palacio de Altamira o Alcazar, construido en el s. XV, sobre uno anterior de los s.s. XIII y XIV que pertenecio a los Condes de Altamira.

y la Torre de la Calahorra, bastión que estuvo en la muralla almohade, durante la dominación islámica, que data del s. XII.

Esta población de cerca de 250.000 habitantes, alcanza mas de 700.000 en su región metropolitana.

Su origen está en la ciudad íbera de Illici, fundada en el s. V a.C, nombre que conservaron los romanos cuando fundaron allí una colonia para los veteranos de las Guerras Cántabras, en el s. I a.C., llamándola Julia Illici Augusta.

De la época ibera han quedado diversas muestras, de las cuales la mas conocida es el soberbio busto de la Dama de Elche, que se puede ver en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid.

Durante el dominio musulmán la ciudad ya ocupaba el mismo emplazamiento que hoy día.

Volvió a ser cristiana a partir del año 1.250, después de ser reconquistada por el Infante Alfonso de Castilla, futuro rey Alfonso X el Sabio.

Su desarrollo industrial, con el consiguiente aumento de población, se produjo en los años 60-70 del s. XX, convirtiéndose entonces en uno de los principales fabricantes de calzado de Europa.

Elche tiene dos signos de identidad que la convierten en única en el mundo:
  • El Palmeral de Elche
  • El Misterio de Elche
El primero ha sido declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 2.000

Una gran extensión de palmeras, dentro de la ciudad, la hace el mayor palmeral  de Europa y uno de los mas grandes del mundo.

Los conjuntos mas conocidos del palmeral, son el Parque Municipal, el Huerto del Cura, el Huerto de Abajo y el Huerto del Chocolatero.

Nosotros visitamos los dos primeros.

En cuanto al segundo, el Misterio de Elche fue declarado Obra Maestra del Patrimonio Oral e Intangible de la Humanidad por la UNESCO en 2.001.

Este drama sacro-lírico, que recrea la Dormición, Asunción y Coronación de la Virgen María, ha sido representado en Elche desde mediados del s. XV, sin interrupción.

Los personajes son interpretados, todos, por varones, para mantener así la tradición litúrgico- medieval de la obra, que prohibía la aparición de mujeres en este tipo de representaciones.

La música es de diferentes épocas, la Edad Media, el Renacimiento y el Barroco.

Empezamos nuestra visita precisamente por la Basílica Menor de Santa María ubicada en la plaza del Congreso Eucarístico, construida en estilo barroco entre los ss. XVII y XVIII, con elementos del barroco italianizante y del rococó.

La primera iglesia se construyo sobre la mezquita, que a su vez se había levantado sobre un antiguo templo visigótico. Esta primera basílica era gótica, y fue derribada para levantar la actual.

Durante la guerra civil (1.936-39) fue parcialmente destruida, siendo restaurada años después.

Tiene tres puertas del s. XVII; la impresionante portada oeste, dedicada a la Asunción de la Virgen, parece un gran retablo de piedra.

En el interior todo esta preparado para escenificar el Misterio de Elche, los días 14 y 15 de agosto de cada año.

Por esta plaza soplaba un gélido airecillo, que fue aun mas incomodo por tener que esperar a un miembro de nuestro grupo, que no había vuelto a la hora fijada. Finalmente y una vez reunidos todos nos encaminamos, en el bus hacia el Huerto del Cura, nuestra siguiente visita.

Este jardín botánico es uno de los mayores atractivos de Elche. Tiene unos 13.000 m2 y mas de 1.000 palmeras, la mayoría datileras. Además de otras especie de palmeras, crecen en él, granados, algarrobos, naranjas y limoneros, entre otros. También se le ha añadido una gran colección de cactos.

Su nombre viene de su propietario, el capellán don J. Castaño Sánchez, que lo había heredado de su padre, y que dedico sus esfuerzos durante toda su vida para conservarlo como palmeral; lo tuvo en su poder hasta 1.918.

Después paso a la familia Orts, que lo posee hasta hoy día, habiendo sido los primeros propietarios dos grandes amantes de la botánica, en concreto del Palmeral, y de todo lo concerniente a la cultura local.

Entre todas las palmeras destaca la que le ha dado gran popularidad: la palmera Imperial.

Este ejemplar empezó, a mediados de s. XIX, a sacar unos hijuelos, cuando ya tenia 30 años, el doble de lo que suelen tener las palmeras, habitualmente, cuando lo hacen, a gran altura de la base. De estos hijuelos quedaron siete, que crecían al mismo tiempo y que han llegado a formar un enorme candelabro vegetal.

A la fama de este palmeral contribuyo, no poco, la visita que realizo al Huerto del Cura, en el año 1.894, la emperatriz Elisabeth de Austria (Sissi).

El barco en el que viajaba la emperatriz atraco de forma fortuita en el puerto de Alicante, y habiendo oído hablar de este maravilloso jardín quiso visitarlo.

Al ver la palmera, asombrada y encantada, comento que tal ejemplar era digno de un imperio. El capellán Castaño decidió dedicárselo, llamándola Palmera Imperial, nombre que le ha quedado desde entonces.

Al lado de la palmera hay un busto de la emperatriz, que recuerda su visita.


No fue ella la única visitante ilustre, pintores, escritores, políticos y otros personajes célebres, han pasado por allí, y cada uno tiene una palmera dedicada, con un rótulo a su nombre.

Nosotros también paseamos contemplando el bien cuidado Huerto.

Empezamos con una explicación de la guía local en el estanque que está al lado de la entrada, presidido por una copia de la famosa Dama de Elche, siguiendo luego por los senderos y caminos que atraviesan el jardín. Una delicia de paseo


En el Huerto hay varios bustos, entre otros el del gran impulsor del jardín don J. Orts

A la salida nos dieron unos minutos para entrar en la tienda de recuerdos. Al lado está la casa que habito la familia Orts, con una pequeña y preciosa capilla. Todo el entorno respira belleza y paz.

Claro que tuvimos mucha suerte, ya que hicimos la visita practicamente solos. En otra ocasión, mas veraniega, en que había estado visitándolo, la multitud casi no cabía allí dentro y el bullicio era enorme.

Seguidamente fuimos a ver una fabrica de calzado, de las varias que tiene Elche. El recinto de la exposición es enorme y hay allí para todas los gustos tallas y necesidades, desde zapatillas, botas, calzado deportivo, infantil, de vestir ... todo lo que uno pueda querer. También hay complementos como cinturones, bolsos, mochilas etc.

Las señoritas que atendían tenían gran interés en informarnos que todo el calzado y demás artículos expuestos, estaba hecho en España, no en China. No se si creerlo...

Algunos visitantes compraron bastante.

La mañana había acabado.

Fuimos a comer al restaurante del Parque Municipal, que tiene un bonito y oportuno nombre "Dátil de oro".

El Parque Municipal forma parte del Palmeral de Elche y es un jardín muy agradable y bien cuidado. Tiene algunos rincones como el del propio restaurante, una acequia, un molino, etc. que le dan variedad, dentro de la gran cantidad de palmeras

Por el Parque paseamos un rato después de comer.

Continuamos viaje por la tarde hacia Alicante, pero eso será ya para un próximo capitulo

domingo, 25 de abril de 2010

Bizcocho de miel y nueces

Este es uno de esos bizcochos contundentes, denso y sabroso. Las nueces sirven para hacerlo mas sabroso aún y en cierto modo aligerarlo.

Ingredientes


  • 300 g de harina
  • 130 g de mantequilla
  • 80 g de azúcar moreno
  • 100 g de nueces peladas
  • 3 huevos
  • 2 plátanos
  • 1 limón
  • 1 bolsita de levadura en polvo
  • 2 cucharadas soperas de miel
  • 1 cucharadita de canela
  • 1/2 cucharadita de vainilla en polvo
  • 1 cucharada sopera de ron moreno


Elaboración

Preparar un molde rectangular
Untarlo de mantequilla y espolvorear con harina
Batir las yemas con el azúcar y la miel

Incorporar la piel rallada del limón
Poner a derretir la mantequilla en trozos con zumo de limón.
Esta operación se puede hacer en el microondas o en un pequeño cazo, a fuego lento
Echar la mantequilla en la primera mezcla y batir


Tamizar la harina, la levadura y la canela, encima de la mezcla.
Mezclar hasta que la masa esté muy lisa

Machacar los plátanos con un tenedor y con la vainilla
Cortar las nueces en trocitos, mojarlas con el ron y espolvorearlas con harina
Mezclarlas bien con la pasta

Batir las claras a punto de nieve.

Incorporarlas con delicadeza a la pasta

Poner la masa en el molde y a continuación en el horno a 180ºC durante 45 minutos
Verificar la cocción con una aguja de tejer, que tiene que salir limpia.

Dejar enfriar.
Servir frío, solo o con una crema inglesa.

¡Qué os guste!

miércoles, 21 de abril de 2010

Valencia,. 2ª Parte. Cerámicas, Fallas y algo mas

La siguiente visita fue para el Palacio de los Marqueses de Dos Aguas, hoy día convertido en Museo Nacional de Cerámica y Artes Suntuarias González Martí.

Edificio singular, buena muestra del barroco, más bien rococó, español.

Todo el palacio es magnífico, pero destaca sobremanera la puerta de alabastro, realizada por Vergara, de estilo churrigueresco, con inspiración en el titulo de los Marqueses; así la circundan dos caudales de agua, acabados en sendos titanes, que representan los dos ríos mas importantes de la región : el Turia y el Júcar.

La preside la imagen de la Virgen.

El edificio actual, cerca de la plaza de la Reina, procede de la reforma radical que efectuaron los marqueses de Dos Aguas sobre la antigua casa solariega de la Edad Media, de los Rabasa de Perellós en 1.740, en estilo rococó.

La fachada estaba recubierta de frescos; en la siguiente restauración, del s. XIX, fueron eliminados por el mal estado en que se encontraban.

En el entresuelo hay una pequeña exposición de carruajes de la época, perfectamente restaurados y expuestos.

Subimos luego al primer piso donde se pueden ver las estancias que habitaron los marqueses, tal como estaban en el s. XIX, restauradas recientemente y por tanto con todo su esplendor.

Pasamos de una a la siguiente, viendo el gran salón de baile, el amplio comedor, corredores, antecámaras, salas y salitas y hasta un dormitorio, con una esplendida bañera dentro; parece que la higiene se iba extendiendo, al menos en ciertos ambientes.

Tambien hay una pequeña capilla

Todo con gran profusión de muebles, vitrinas, relojes, pinturas, cortinas, lamparas y decoraciones, que recuerdan el esplendor de los Palacios Reales

Después de discurrir por esta parte del palacio, seguimos subiendo, ya que el Museo de Cerámica y Artes Suntuarias está en los dos últimos pisos.

Los objetos allí expuestos proceden de la donación al Estado de la importante colección de cerámica de don M. González Martí, al que se han añadido numerosos objetos de mobiliario, indumentaria, pintura y escultura, que van desde la Prehistoria hasta Picasso.

Destaca la colección de cerámica medieval; también hay objetos griegos, romanos, ibéricos ..., todo magníficamente expuesto, para disfrutar de ello.

En la última planta hay, además de otros interesantes y preciosos objetos decorativos, la reconstrucción de una antigua cocina valenciana.

Todo ello hubiera merecido mas tiempo, pero... aún nos quedaban lugares interesantes que visitar. Tuvimos que continuar.

Volvimos a los alrededores de la catedral, donde está, muy cerca, la Basílica de Nuestra Señora de los Desamparados, patrona de Valencia, donde se le profesa gran devoción

La construcción de la basílica data del s. XVII, siendo lo mas destacable de su arquitectura la monumental cúpula, decorada en el interior con frescos de A. Palomino.

Fue declarada Monumento Nacional en 1.981.

Solo pudimos echarle un vistazo pues estaban en misa, y en esa circunstancia no es oportuno hacer turismo.

Después de una intensa mañana de visitas y conocimientos, se acercaba la hora de comer.

Nos reunimos con nuestra guía, que nos había dejado solos para entrar en la Basílica, en un lugar
muy conocido, al parecer, por los valencianos, La Casa de los Caramelos.

No es de extrañar su renombre pues es una tienda enorme dedicada a tan variado, dulce (y empalagoso) artículo

Estábamos al lado de las Puertas de Serranos, una de las doce puertas que tenía la muralla de Valencia, mandada a derribar en 1.865, puerta conservada, casi, milagrosamente.

Hay tanta cosa que conocer en Valencia que algunas solo da tiempo de verlas así, un poco de reojo, mientras esperábamos el bus.

La comida estaba programada para comer en el Museo del Artista Fallero.

El Museo esta en el Barrio del Carmen, algo alejado del centro de la ciudad, gran parte de él dedicado al arte de las Fallas, con gran cantidad de talleres donde se construyen estos efímeros monumentos. Esta actividad ha supuesto la rehabilitación y el desarrollo del barrio, que estaba en una zona deprimida

Es el momento de decir dos palabras sobre la fiesta de las Fallas, debido a su gran importancia en los sectores turístico y laboral de Valencia y de varias ciudades de la región.

Las Fallas, fiesta tradicional de Valencia y una de las mas importantes y conocidas de España, se celebran del 15 al 19 del mes de marzo, en honor de San José, patrono de los carpinteros.

El nombre falla (facula=antorcha) de origen latino, se uso tanto para las antorchas utilizadas para iluminar, como para las hogueras que se hacían en las vísperas de las fiestas extraordinarias o patronales.

Las fallas que se encendían la víspera del día de San José, 19 de marzo, fueron iniciadas por el gremio de carpinteros, que esa noche quemaban en la hoguera purificadora, virutas y trastos viejos, haciendo limpieza en los talleres, antes de la entrada de la primavera.

Con el tiempo se fue extendiendo a la población, que sacaba también sus trastros desechables, para aumentar la hoguera y hacer limpieza.

Ya en el s. XVIII algunas de las fallas no eran solo hogueras, sino monumentos satíricos en los que se quemaba, simbolicamente, personajes y situaciones de la vida real.

La creación de la falla fue evolucionando, y del primitivo armazón, parot, donde colgaban los candiles que alumbraban a los carpinteros, que se podían desechar en los días más largos de la primavera, se paso a la estructura del actual ninot, de gran complejidad.

Los temas que le sirven de inspiración son de temas de actualidad, políticos, deportivos, mitológicos, procedentes de los cuentos, en fin, gran derroche de imaginación.

Las fallas se construyen en los diferentes talleres falleros, gran parte de los cuales están en el barrio del Carmen, donde nuestro grupo visito el Museo del Artista Fallero.

Cada barrio proyecta y encarga su propia falla. También hay fallas infantiles.

Durante todo el año se preparan tanto las fallas como los actos falleros, que a cargo de una Comisión, están reglamentados y se van sucediendo en fechas fijadas.

Los cinco días (15-19 de marzo) son una fiesta continua.

Hay innumerables actos antes del día de la quema final; por no mencionar mas que los mas importantes, citare algunos:
  • La Llamada, la Crida, en la que la Fallera Mayor, reune a todas las comisiones y convoca las fiestas, actos que discurren en las Puertas de Serranos

  • La exposición de las Fallas del año, ninots, en una gran carpa, de la cual sera "indultada", sin pasar por el fuego, una de ellas.

  • La Cabalgata de las Fallas, Cavalcada del Ninot, que desfila por el centro de la ciudad.

  • La Cabalgata del Reino, Cavalcada del Regne, largo desfile folclórico, introducido mas recientemente, en 1.967
La Semana Fallera, con otra gran serie de festejos
  • La Elevación de los monumentos falleros, la Plantá
  • La Recogida de premios, tanto a la falla infantil, como, al día siguiente, al resto de las categorías
  • La Ofrenda de flores y frutos, L´Ofrena, a la Virgen de los Desamparados, con la que se confecciona un tapiz, a modo de manto, que cubre por completo el cuerpo de la Virgen

  • La Noche del Fuego, la Nit del Foc, que antes anunciaba el final de las fiestas, pero que ahora se ha trasladado al penúltimo día, es un gran espectáculo pirotécnico.

  • La Noche de la Quema, la Nit de la Cremá, es el último y mas importante acto de las fiestas, en que se procede a la quema de las fallas. El último monumento en arder, ya de madrugada es la Falla instalada en la plaza del Ayuntamiento, que al contrario que las demás, sufragan con sus impuestos los valencianos.
La fiesta de las Fallas mueve un millón de turistas al año. Su importancia económica y social es tal que significa la primera industria de Valencia, tanto en puestos de trabajo como en ingresos.

Volvamos a la comida y al Museo del Artista Fallero.

El Museo consta de una sala de espectáculos, con escenario, donde se realizan actos previos a las fiestas de la Fallas, y en esa sala comimos. De la comida solo se puede decir que pasable.

Después bajamos a la planta del sótano donde está instalada la exposición.

Hay gran cantidad de los ninots indultados, parte de una falla que se libra del fuego por votación popular y se conserva en el Museo; también hay una falla de gran tamaño, a medio construir, con el armazón a la vista, para entender como se hacen.

Pasamos un rato entretenido viendo algunos ninots muy graciosos, otros artísticos, regionales, hasta Michael Jackson estaba! ...

Aún nos faltaba una última visita.

Nos llevaron a la antigua Casa de la Beneficencia, hoy convertido en Centro Cultural la Beneficencia.

El edificio, del ultimo cuarto del s. XIX, se construyo, como su nombre indica, para socorrer a los indigentes.

Fue colegio de niños hasta 1.952 y después de una intensa renovación se convirtió en el Centro Cultural en 1.995. Allí caben y están:
  • el Museo de la Prehistoria,
  • el Centro de Investigación Alfonso el Magnánimo,
  • el Centro de Publicaciones de la Diputación de Valencia y
  • el Museo Valenciano de Etnología, que nuestro grupo visito.
El Museo presenta una exposición permanente sobre "La ciudad vivida" y sobre "Ciudades valencianas entre 1.800-1.940", a base, sobre todo, de fotografías, más interesantes para el público local y regional.

Sea por cansancio o porque habíamos visto cosas importantes en esta magnífica ciudad, en esta última visita disfrute mas con el edificio, que tiene un patio precioso, que con la propia exposición que no me suscito ningún interés.

El día estaba declinando; en esa época del año la luz se va pronto.

Emprendimos la vuelta a Playa Gandía, preparándonos para otra intensa jornada de visitas al día siguiente.