Volvimos a Valencia para visitar uno de los lugares emblemáticos de la ciudad: el gran complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que necesita, al menos, de todo un día.
Salimos temprano de Playa
Gandía, nuestra base. Al contrario que nuestra primera visita a Valencia, hacia un precioso día de invierno, muy soleado y con agradable temperatura, ideal para hacer turismo.
En el trayecto de una hora desde
Gandía a Valencia teníamos, sobre todo a la derecha, aunque cuando no hay zona montañosa, también a la izquierda, los campos de naranjos, que son una delicia para la vista. Se extienden a través de muchos kilómetros, con el verde intenso salpicado del color de las naranjas.
Ya cerca de Valencia, el paisaje cambia al de la Huerta de Valencia, hoy en estado de desaparición por la invasión de naves industriales y almacenes de todo tipo.
Bien, pues ya estábamos en el gran conjunto que es la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
El complejo se extiende a lo largo de casi dos kilómetros, al final del antiguo cauce del río
Turia, que ha sido desviado a causa de las catástrofes que provocaba su desbordamiento en la ciudad, la última y de las más dañinas, en 1.957.
Las obras de desvío del río empezaron en 1.965 para concluir cuatro años y medio después, siendo inaugurado el nuevo cauce en 1.969.
Este gran espacio liberado de nueve kilómetros, financiado en parte por las aportaciones solidarias del resto de España, a traves de los sellos emitidos en Correos, que se ponían en todas las cartas, que entonces, suponian un gran volumen, ha sido aprovechado para hacer jardines, que forman el mayor parque de España y uno de los principales reclamos turísticos de la ciudad, donde están integrados el Palacio de la Música, el Parque
Gulliver, el Parque de Cabecera, el
Bioparc, el
Zoo de Valencia y como decía antes, la Ciudad de las Artes y las Ciencias, que ocupa los dos últimos kilómetros.
La obra es grandiosa y sin duda, uno de los mas importantes conjuntos del mundo. Impresiona su arquitectura, su disposición y su ubicación. Valencia ha aprovechado todo este enorme y precioso espacio liberado y le ha dado cumplido cometido.
El complejo, diseñado por dos grandes arquitectos españoles, Santiago Calatrava (1.951), autor de casi todos los elementos y Félix Candela (1.910-1.997), que fue su maestro, fue inaugurado en 1.998 y está integrado por cinco grandes elementos.
Cada uno de ellos es una
construcción singular.
A mi me pareció ver que tres de ellos, El Hemisférico, El Palacio de las Artes y el Ágora, están inspirados en cascos griegos; aunque hay otras interpretaciones, como p. e. el ojo humano para El Hemisférico.
Hablemos un poco de cada uno de ellos.
El Hemisférico
alberga un cine
IMAX, y proyecciones digitales.
El Museo de las Ciencias, es una de las obras mas atractivas dentro de esta maravillosa ciudad
futurista. Parece inspirado en un esqueleto de dinosaurio.
En la linea de algunos museos actuales, es mas importante el continente que el contenido, por su extraordinaria arquitectura.
Museo interactivo, donde muchas de las piezas expuestas se pueden manipular haciendo las delicias de los niños... y no tan niños.
El Umbracle es un jardín conformado por arcos fijos y arcos flotantes, en los que hay una planta trepadora que tiene que subir por ellos y cubrirlos, que todavía está, solo, en proyecto; por el momento se pueden contemplar los arcos, y uno se pregunta si no estarán así mejor, pues es un conjunto muy logrado.
Dentro, hay una Galería llamada
Paseo de las Esculturas, donde hay nueve producciones, de autores contemporáneos.
Hay también plantas de diversas especies, aclimatadas hace mucho tiempo a la zona, como palmeras, naranjos, jaras, lentiscos, romeros, buganvillas, etc.
El Oceanográfico, obra de los arquitectos Félix Candela y José Tomás
Llavador, es el mayor complejo marino de Europa.
Se compone de varios edificios que albergan
representaciones de diferentes ecosistemas:
Mediterraneo, Humedales, Templados, Tropicales, Océanos, Ártico, Antártico, Islas, Mar Rojo, además de un Auditorio Submarino y un
Delfinario.
Hay 40.000 ejemplares, de 500 especies diferentes, distribuidos en nueve torres submarinas.
El Palacio de las Artes Reina Sofía es un
fantástico edificio, cuya función principal es como teatro de la ópera y sede de la Orquesta
Sinfónica de Valencia.
Dentro se encuentran
diferentes espacios como son
- La Sala Principal con un aforo de cerca de 1.500 plazas, distribuidas entre patio y cuatro niveles de palcos. Es la dedicada a la Ópera.
- El Aula Magistral, destinada a conferencias y conciertos de música clásica;
- El Auditorio con capacidad similar a la de la Sala Principal, dedicado a multitud de acontecimientos desde conciertos de música clásica hasta mítines políticos.
El Ágora es una gran plaza cubierta.
Aunque se inauguro con el
Open 500 (
ATP World Tour 500) de tenis de la Comunidad Valenciana, en noviembre de 2.009, aun quedaba, entonces, un año para concluir los trabajos.
Su estructura metálica está revestida de
trencadís azul y cristal. Ocupa una
superficie elíptica de 5.000 m2.
Su
forma recuerda, según el arquitecto Calatrava, su diseñador, dos manos entrelazadas, aunque a mi sigue
pareciéndome un casco antiguo .
Por último el
Puente L´Assut de l´Or,
también forma parte del complejo de la Ciudad de las Artes y las Ciencias.
Conocido,
también, como el
Jamonero, ya que su forma recuerda este instrumento.
Es un puente de tirantes que cruza el antiguo cauce del
Turia.
y es una de las infraestructuras mas necesarias para la ciudad, ya que conecta importantes arterias y soporta un gran tráfico de
vehículos.
Antes de tener este original nombre, fue llamado Puente de la Serrería y Puente del Grao.
Su actual y definitivo nombre, proviene de un antiguo
azud (palabra de origen árabe -as
sad- que significa "barrera", que se hace para derivar el caudal de un río, a las acequias) que se conserva en las cercanías de la obra.
Cabe destacar que el impulsor de esta
denominación fue un vecino, nacido hace unos veinticinco años, en lo que hoy es el Oceanográfico.
Volvamos a nuestra excursión.
Dedicamos toda la mañana a conocer y recorrer el Oceanográfico.
Aquí se combina su extraordinaria arquitectura, cambiante desde todos los
ángulos, con la observación de la vida marina.
Como ya he dicho mas arriba es el acuario mas grande de Europa; entre sus 40.000 animales de 500 especies diferentes podemos encontrar peces, mamíferos, aves, reptiles e invertebrados, todos del medio
acuático.
El agua salada es bombeada desde la cercana playa de la Malvarrosa.
Así pues y
acompañados por nuestra guía, que se
conocía bien el complejo, visitamos los distintos
habitat, recorriendo salas y
túneles, donde parece que estas dentro del agua; por suerte, solo lo parece, pues a veces los compañeros de trayecto son... tiburones y otros habitantes de las aguas de no muy amistosa
compañía, como las morenas, las rayas y
demás...
Todo esta
perfectamente documentado mediante atractivos paneles.
Hay mucho que ver en el gran acuario; una mañana solo es un paseo de
aproximación; pero deja a uno encantado, viendo el fabuloso mundo de... las
profundidades
Nuestra trayectoria iba alternando el mundo submarino con el mundo
aéreo, donde
podíamos admirar muchas aves
acuáticas
y algunos
mamíferos marinos, como este león marino (¿será ese su nombre?), que me resulta
particularmente enternecedor; debe ser por su "expresión".
Hay allí toda clase de curiosidades, a cual mas bonita, como estas medusas, que he puesto junto con los caballitos de mar. ¿ A que son preciosos?
También me encantaron los pingüinos. Son tan torpes fuera del agua... y tan simpáticos.
Por último, a la hora fijada, tuvimos un espectáculo en el Delfinario a cargo de estos inteligentes mamíferos marinos y su entrenadores.
Nos entretuvieron una hora con sus saltos enormes, piruetas, bailes y natación sincronizada. Están perfectamente entrenados, y a veces parecen formar un solo cuerpo con sus entrenadores.
Había transcurrido la mañana, sin un minuto de respiro.
Nos llevaron a comer a otra, de lo que podríamos llamar, sede de los festejos previos a las fallas.
No recuerdo el nombre.
Aquí también había un escenario, como en el Museo del Artista Fallero, aunque todo era mas pequeño y no había exposición de fallas.
Supongo que habrá una de estas sedes por barrio, pues allí eligen las falleras, las fallas que van a hacer, etc.
La comida fue abundante aunque corriente.
Immediatamente volvimos a la Ciudad de las Artes y las Ciencias, pues teníamos que visitar el Museo.
Hay que dedicarle al menos dos horas. Y ese tiempo fue el que estuvimos allí.
El Museo está dedicado a las Ciencias Naturales,
Consta de planta baja y otras tres plantas, con espacios temáticos
- Planta baja: La Ciencia a escena
- Planta primera: Escaparate de la Ciencia.
- Planta Segunda: El legado de la Ciencia
- Planta tercera: Cambio Climático, etc.
Sus amplios espacios se utilizan para talleres didácticos y otras actividades.
También se celebran eventos tanto sociales como culturales, como p. e., la presentación del equipo Mclaren de Formula 1.
Nosotros recorrimos con cierto detenimiento la planta segunda: Legado de la Ciencia, donde se ilustran la vida y la obra científica de don Santiago Ramón y Cajal (1852-1-934), Premio Nobel de Fisiología y Medicina de 1.906, por sus aportaciones al conocimiento del Sistema Nervioso.
Ramón y Cajal fue catedrático de la Facultad de Medicina de Valencia durante cuatro años.
De la misma manera está representada la vida y obra de don Severo Ochoa (1.905-1.993).
Este científico español también obtuvo el Premio Nobel de Fisiología y Medicina, en 1.959, por su desciframiento del código genético.
Ochoa desarrollo toda su actividad científica en E.EU.U., llegando a nacionalizarse como estadounidense.
En la Planta tercera, estuvimos haciendo uso de algunos elementos interactivos.
También compartimos unos momentos con una pareja de neanderthales, que están sentados en un café, vestidos y arreglados de manera, que si de verdad los encontráramos por cualquier sitio, no nos llamarían la atención, tan parecidos son a nosotros.
Sin embargo lo que me resulto más interesante del Museo, además de su arquitectura, que también es sobresaliente en el interior, es el gran
péndulo de Foucault que está instalado en la Primera Planta.
Es uno de los mas largos del mundo. La base del péndulo es de madera de olivo y naranjo.
Es fascinante ver como se mueve y va tirando las bolas exteriores, por el efecto de la rotación de la Tierra
Entre las curiosidades del Museo, en la misma planta que el péndulo de Focault, hay una representación del ADN (ácido dexosiribonucleico) con su bonita forma de doble hélice, aunque parece que no sigue la verdadera configuración de sus componentes.
Al salir del Museo, para esperar el autobús, que nos llevaría de vuelta a Playa Gandía, pudimos contemplar todos aquellos edificios magníficos, singulares y futuristas, con la luz del sol poniente, que da a los objetos un tono especial.
Espero no aburriros mucho, con tan largo artículo, pero el tema lo merece.
Hasta la próxima excursión