viernes, 1 de julio de 2011

Ternera rellena

Una manera muy bonita de presentar la carne asada. Y fácil además

Ingredientes

  • 750 g de aleta de ternera
  • 50 g de jamón
  • 2 huevos
  • 1 cebolla mediana
  • 5 cucharadas de aceite
  • 1 vaso de agua de vino blanco
  • 1 cucharada de harina
  • 1 cucharada de azúcar

Elaboración

Picar la cebolla finamente
Freír con la mitad del aceite, muy despacio para que no llegue a dorarse.
Echar el jamón serrano en cuadritos y rehogar con la cebolla.

Sacar ambos de la sartén.
Batir los dos huevos .
Añadir la cebolla y el jamón.
Hacer una tortilla en una sartén grande, bien extendida.

Pedir al carnicero que abra la aleta y la deje bien limpia de pellejos y gordos.
Aplastar la carne con el mazo.

Extender la tortilla encima.

Envolver la carne para formar un rollo.

Coser o atar con hilo fuerte.
Rebozar con harina.
Poner al fuego una sartén con la mitad restante del aceite.
Rehogar el rollo preparado de carne hasta que tome color

Sacar a un plato.

Freír en el aceite que queda la otra mitad de cebolla picada, hasta que este dorada.
Agregar el azúcar y dejar que dore.
Añadir la cucharada de harina.
Agregar el vaso de vino.
Meter de nuevo el rollo de carne en la olla.
Añadir la hoja de laurel y la sal.
Dejar cocer suavemente tres cuartos de hora.
Añadir pequeñas cantidades de agua si hiciera falta.
Quitar el hilo y trinchar.

Acompañar de arroz blanco, puré de patatas, patatas fritas o ensalada de lechuga y tomate según el gusto.

domingo, 26 de junio de 2011

Werther en el Teatro Real de Madrid

El pasado día 30 de marzo, tuve mi segunda función del mini abono, cuatro funciones, en el Teatro Real de Madrid.

Iba con expectación, ya que hacia meses que había asistido a la primera ópera: Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny, ya en lo que podemos llamar "era Mortier".

La ópera a ver y escuchar ese día era Werther .

Wherter es una ópera en cuatro actos del compositor francés Jules Massenet (1.842-1912), con libreto de E. Blau, P. Millet y G. Hartmann, basado en la novela epistolar "Los sufrimientos del joven Werther", de J.W.Goethe, estrenada en la Opera de Viena en 1.892, en versión alemana y un año después, en 1.893 en la Ópera Cómica de París, en la versión francesa.

Goethe escribió esta novela epistolar en 1.774, cuando contaba con 24 años. Aunque Europa se encontraba, desde el punto de vista artístico y literario en pleno clasicismo, la obra es prerromántica; inaugura, por decirlo así, el movimiento Romántico, que prendió con fuerza en el s. XIX.

El argumento tiene tintes autobiográficos: la pasión que despertó en el autor la joven Charlotte, prometida, cuando la conoce Goethe, a uno de sus amigos, y el sufrimiento que le produjo esta pasión no correspondida.

El trágico desenlace fue inspirado por el suicidio de otro de sus amigos, un pintor taciturno, amigo también del marido de Charlotte.

La novela epistolar fue una forma muy apreciada en el s. XVIII, que se puede llamar el siglo de las cartas, ya que se escribían entre diferentes personajes de la sociedad, tanto literarios, como políticos, músicos, aristócratas... largas epístolas, durante años.

Desde su publicación tuvo un éxito fulgurante, influyendo en la manera de sentir y e incluso de vestir, descrita en la novela, de muchos jóvenes, que se vieron fascinados por el amor a la manera romántica. Incluso se creo una leyenda, con pocas evidencias, de unos cuantos suicidios inspirados por la novela.

Para el lector de hoy día resulta difícil imaginar tal éxito. A la novela le pesa el paso del tiempo, y la sensibilidad y forma de entender la relación amorosa, actualmente, está lejos de los excesos románticos, que rozan la cursilería y el folletín.

Sin embargo, mas de un siglo después, mientras el Romanticismo agonizaba, el compositor Massenet, inducido por su editor Hartmann, que lo llevo a visitar el pueblo alemán de Wetzler, donde se suponía que se había desarrollado la pasión de Werther, se vio fascinado por el argumento y trabajó en la composición de la opera; él mismo declaró

"En Werther coloque toda mi alma".

El compositor triunfo al captar la esencia de esta obra maestra de la literatura alemana, en una ópera francesa. Una hazaña excepcional.

En cuanto al libreto tiene diferencias relevantes con la novela de Goethe, donde el personaje de Charlotte está menos definido.

P.e., no está claro si ella también ama a Werther, mientras en la ópera, Charlotte sufre tanto como Werther.

En la novela Werther muere solo, mientras la ópera contiene un acto completo en el que los amantes se declaran su amor, mientras Werther se muere.

Y así algunas diferencias mas, como la introducción del personaje de Sophie, la hermana menor de Charlotte, prendada también del joven poeta Werther.

Es un argumento muy personalista con poca influencia del exterior; un drama íntimo que se desenvuelve, casi, en los limites domésticos.

El compositor era gran admirador de Wagner, y de Gounod del cual era, en cierto modo continuador, y sabía escribir bellas melodías. A Werther (y sobre todo a Massenet) le debemos algunas de las mas bellas arias de toda la historia de la opera.

Bien, pues la función que me correspondía en el abono era el día 30 de marzo pasado, y el elenco de cantantes, el que se llama segundo reparto.

Hubiera preferido oír a José Bros, del cual he escuchado ya varias óperas, pero no pudo ser; nos toco, en el papel de Werther, el también destacado tenor lírico italiano Giuseppe Filianoti, y en el de Charlotte, la mezzosoprano italiana Sonia Gannasi.

Filianoti tiene bonita voz, pero no es del todo adecuada para el papel, que necesita una voz menos fina, y quedo tapado por la orquesta, en ocasiones. A Sonia Ganassi le paso lo mismo. Hasta la segunda parte no encontraron el canto adecuado, ya que la función fue de menos a mas.

No me gusto la soprano en su actuación, demasiado hierática; parecía que le costaba moverse; se desplazaba como si fuera un bloque pétreo. Ya sé que representa a una señora burguesa dispuesta a cumplir con su deber, pero un tanto plúmbea si que resultaba.

La dirección de escena corrió a cargo del alemán Willy Decker, que escogió una presentación minimalista de la obra, a base de ángulos rectos y diagonales, contraste de luces y sombras, muy fría y poco acorde con los sentimientos desbordados y románticos del argumento.

En cuanto a la dirección de la orquesta, que ahora cambia a cada nuevo montaje, pues no hay titular de la ópera, de que añorar al maestro J.López Cobos, corrió a cargo del director francés Emmanuel Villaume, que no logro adecuarse debidamente a los cantantes, en todo momento.

En resumen, bonita ópera este Werther de Massenet, no del todo perfecta, pero aceptable.

martes, 21 de junio de 2011

Espaguetis a la carbonara

Pasta al "estilo carbonara", con tocino, huevos y queso.

Plato muy apreciado por niños y adultos, que puede servir de primer plato o de plato principal, acompañado de una ensalada.

Ingredientes

  • 400 g de espaguetis
  • 100 g de tocino ahumado
  • 50 g de queso, parmesano, o cualquier otro queso duro
  • 2 dientes de ajo
  • 2 cucharadas de aceite de oliva
  • 3 huevos
  • 4 cucharadas de nata
  • 1 cucharadita de sal
  • Pimienta blanca recién molida

  • 1  l de agua para cocer la pasta
  • 1/2 cucharadita de sal
  • 1 cucharadita de aceite

Elaboración

Hervir el agua con la sal y el aceite; dejar cocer los espaguetis al dente, según los minutos señalados en el paquete.

Cortar el tocino ahumado en trocitos (se puede usar el que ya vine cortado en cajita).

Rallar el queso.

Pelar los ajos y cortarlos por la mitad a lo largo y luego a lo ancho.

Freír los ajos en el aceite de oliva; dejarlos hasta que están dorados, y sacarlos luego con la ayuda de un tenedor.

Freír en el mismo aceite el tocino ahumado.

Batir a mano, o en la batidora los huevos, la nata, el queso, sal y pimienta.

En la olla donde hemos frito el tocino, incorporar los espaguetis escurridos,

y a continuación el batido que hemos hecho.

Poner de nuevo al fuego suave para calentarlos, si hiciera falta.

Sencillo y rico.