miércoles, 7 de marzo de 2012

Torrijas de brioche

La torrija es un dulce típico de la Cuaresma en cuyas fechas nos encontramos, y de la Semana Santa, en España.

Es tan antigua que ya se encuentra citada en el s. XV, por Juan del Encina, aunque las primeras recetas están en el Libro de Cozina de Domingo Hernández de Maceras, de 1.607.

Aquí va una sencilla receta de como hacerlas, con el pan indicado o cualquier otro.

Ingredientes para 4 personas


  • 8 rebanadas de pan brioche
  • 1 l de leche
  • 1 corteza de limón
  • 150 g de azúcar
  • 2 huevos
  • Canela en rama
  • Aceite
  • Azúcar y canela en polvo

Elaboración

Calentar la leche con la corteza de limón, la rama de canela y el azúcar.
Dejar enfriar.
Colar
Empapar el pan en la leche.

Escurrir un poco las rebanadas.
Pasarlas por huevo batido.
Freír en abundante aceite bien caliente hasta dorar por ambos lados.

Escurrir sobre papel absorbente.
Pasar por una mezcla de azúcar y canela en polvo.

Si se desea, una vez fritas las rebanadas pasarlas por almibar, para que queden mas jugosas.

Un postre delicioso

jueves, 1 de marzo de 2012

Un viaje con el Imserso al Surocciedente de la Peninsula Iberica

Este año, lo que se ha convertido en una costumbre, nuestro viaje anual con el Imserso, fue a Matalascañas, provincia de Huelva.

Después de un viaje en un avión lleno de ciudadanos asturianos, aterrizamos en Sevilla, y tras una parada para comer, llegamos a Matalascañas, cuando el sol se estaba poniendo, mas tarde que en el norte, pues estábamos en la zona mas occidental del país.

El viaje de Sevilla a Matalascañas es de una hora y media. Ya cerca del hotel atravesamos km de un bosque de pinos, que corresponden al Parque Natural de Doñana, el sol se filtraba por entre los arboles, ofreciéndonos el primer bonito espectáculo.

El hotel de nuestro destino es un enorme edificio, con vistas al pueblo por un lado y al océano por el otro. Esta vez no hubo suerte y nos toco del lado de las casas. Casas bajas, la gran mayoría de la población son chalets, que hoy día empiezan a estar rodeados de construcciones mas altas, de hasta cuatro pisos, y algunos gigantescos hoteles, que se elevan como murallas, creo que el mas alto y grande era el nuestro.

Tomamos posesión de nuestra habitación.

Salimos al exterior, comprobando que el mar estaba muy cerca. Ya era noche cerrada, pero en el paseo, que se alarga encima de la magnifica playa, hay farolas, así que caminamos hacia la izquierda, en dirección, podríamos decir, geograficamente hablando, hacia Sanlucar de Barrameda, en la provincia de Cádiz, limítrofe con Huelva, alrededor de una hora. Se oía mas que se veía el mar, que estaba en calma.

Hablemos un poco de Matalascañas, nuestra base para la siguiente semana, antes de conocerla de día.

Matalascañas es una población exclusivamente turista. En terrenos de Doñana conocidos en tiempos como Torre La Higuera, se empezó a construir, hacia 1.958, desarrollándose rápidamente, para recibir veraneantes de bastante poder económico, las partes mas antiguas son de chalets, que provenían de los alrededores y sobre todo de Sevilla, ya que es la playa mas cercana a esa capital.

Mas tarde surgieron los hoteles, edificados con gran volumen, y diversos y feos edificios de cuatro o cinco plantas, también destinados a los veraneantes.

El nombre de Torre La Higuera viene de una antigua torre, construida en el s. XVI, durante el reinado de Felipe II, como otras varias, de este y otros reinados, que había a lo largo de la costa, para defensa militar, principalmente para vigilar la llegada de piratas berberiscos, que asolaban estas costas y las del Mediterranero.

La Torre se derrumbo durante el terremoto de Lisboa de 1.755, y quedo boca abajo, por lo cual lo que vemos es su base, pasando con el tiempo a ser una especie de icono de identificación de la zona.

El Parque Nacional de Doñana rodea la población por todos lados.

Administrativamente pertenece al municipio de Almonte, que se encuentra a menos de 30 km de Matalasacañas.

Este nombre tan curioso le viene, probablemente, de las cañas y juncos, que crecían en todo el entorno, en las cercanías de las marismas del río Guadalquivir, que paso de "Mata de las Cañas" a Matalascañas.

Su población estable es de aproximadamente 1.500 habitantes, que se ven multiplicados por 100 o mas durante el verano.

La urbanización se divide en barrios, y estos en sectores, que forman un intrincado laberinto de calles, muchas de ellas sin salida.

Bien pues en este bonito, aunque desolado entorno, en esta época del año no hay allí nadie o casi nadie, íbamos a pasar unos cuantos y provechosos días; nada de playa y sol, mas que para los paseos; teníamos que conocer, o en su caso revisitar, todos los alrededores y algunos otros lugares menos cercanos.

sábado, 25 de febrero de 2012

Pollo en adobo

El pollo admite multitud de recetas y resulta facil de cocinar.

Para estos días de invierno, os propongo una receta agradable y calentita, para apreciar la salsa.
Ingredientes




Para 4 personas

  • 1 1/2 K de pollo en cuartos
  • 3 cucharadas de harina
  • 250 g de tocino fresco
  • 3 cebollas grandes
  • 1-2 dientes de ajo
  • 40 g de mantequilla
  • 3 cucharadas soperas de aceite de oliva
  • 1 tira de corteza de naranja
  • 2 clavos
  • 1 ramillete de hierbas, formado por 2 ramitas de tomillo, 4 de perejil y dos hijas de laurel. Si no se tiene tomillo fresco, se puede poner una cucharadita de tomillo seco.
  • Sal gorda.
  • Pimienta negra molida.
  • 150 ml de vino tinto

Elaboración

Calentar el horno a 170 ºC.
pasar por harina los octavos de pollo.
Cortar el tocino en tiras de 1 cm de grueso
Picar la cebolla en trozos grandes.
Aplastar los dientes de ajo con un cuchillo..
Poner la mantequilla y el, aceite en una cazuela grande y salear en ella las tiras de tocino hasta que estén doradas y crujientes.
Sacar de la cazuela las tirar y reservar.
Incorporar la cebolla picada a la cazuela y freírla a fuego lento, hasta que este transparente.
Retirar y reservar.
Poner los trozos de pollo en la cazuela, en dos tandas y saltearlos a fuego mediano, hasta que estén dorados por todas partes.

Echar de nuevo en la cazuela, los trozos de tocino y la cebolla reservados.
Añadir los dientes de ajo, la piel de naranja, los clavos, el ramillete de hierbas, sal y pimienta al gusto.
Añadir el vino .
Cocer durante 35 minutos o hasta que el pollo este tierno.
Sacar los trozos de pollo a un plato.
Quitar y tirar la piel de naranja.
Batir la salsa hasta que quede suave.
Volver a colocar los trozos de poolo dentro de la olla.
Dar un hervor de 1 minuto.
Servir inmediatamente.