Este año, lo que se ha convertido en una costumbre, nuestro viaje anual con el
Imserso, fue a
Matalascañas, provincia de
Huelva.
Después de un viaje en un avión lleno de ciudadanos asturianos, aterrizamos en
Sevilla, y tras una parada para comer, llegamos a
Matalascañas, cuando el sol se estaba poniendo, mas tarde que en el norte, pues estábamos en la zona mas occidental del país.
El viaje de
Sevilla a
Matalascañas es de una hora y media. Ya cerca del hotel atravesamos km de un bosque de pinos, que corresponden al Parque Natural de
Doñana, el sol se filtraba por entre los arboles, ofreciéndonos el primer bonito espectáculo.
El hotel de nuestro destino es un enorme edificio, con vistas al pueblo por un lado y al océano por el otro. Esta vez no hubo suerte y nos toco del lado de las casas. Casas bajas, la gran mayoría de la población son
chalets, que hoy día empiezan a estar rodeados de
construcciones mas altas, de hasta cuatro pisos, y algunos gigantescos hoteles, que se elevan como murallas, creo que el mas alto y grande era el nuestro.
Tomamos posesión de nuestra habitación.
Salimos al exterior, comprobando que el mar estaba muy cerca. Ya era noche cerrada, pero en el paseo, que se alarga encima de la magnifica playa, hay farolas, así que caminamos hacia la izquierda, en dirección, podríamos decir,
geograficamente hablando, hacia
Sanlucar de
Barrameda, en la provincia de
Cádiz, limítrofe con
Huelva, alrededor de una hora. Se oía mas que se veía el mar, que estaba en calma.
Hablemos un poco de
Matalascañas, nuestra base para la siguiente semana, antes de conocerla de día.
Matalascañas es una población exclusivamente turista. En terrenos de
Doñana conocidos en tiempos como Torre La Higuera, se empezó a construir, hacia 1.958, desarrollándose rápidamente, para recibir veraneantes de bastante poder económico, las partes mas antiguas son de
chalets, que provenían de los alrededores y sobre todo de
Sevilla, ya que es la playa mas cercana a esa capital.
Mas tarde surgieron los hoteles, edificados con gran volumen, y diversos y feos edificios de cuatro o cinco plantas,
también destinados a los veraneantes.
El nombre de Torre La Higuera viene de una antigua torre, construida en el s.
XVI, durante el reinado de
Felipe II, como otras varias, de este y otros reinados, que había a lo largo de la costa, para defensa militar,
principalmente para vigilar la llegada de piratas
berberiscos, que asolaban estas costas y las del
Mediterranero.
La Torre se derrumbo durante el terremoto de
Lisboa de 1.755, y quedo boca abajo, por lo cual lo que vemos es su base, pasando con el tiempo a ser una especie de icono de
identificación de la zona.
El Parque Nacional de
Doñana rodea la población por todos lados.
Administrativamente pertenece al municipio de
Almonte, que se encuentra a menos de 30 km de
Matalasacañas.
Este nombre tan curioso le viene,
probablemente, de las cañas y juncos, que
crecían en todo el entorno, en las
cercanías de las marismas del río
Guadalquivir, que paso de "Mata de las Cañas" a
Matalascañas.
Su población estable es de
aproximadamente 1.500 habitantes, que se ven multiplicados por 100 o mas durante el verano.
La
urbanización se divide en barrios, y estos en sectores, que forman un intrincado laberinto de calles, muchas de ellas sin salida.
Bien pues en este bonito, aunque desolado entorno, en esta época del año no hay
allí nadie o casi nadie,
íbamos a pasar unos cuantos y provechosos días; nada de playa y sol, mas que para los paseos;
teníamos que conocer, o
en su caso revisitar, todos los alrededores y algunos otros lugares menos cercanos.