miércoles, 1 de diciembre de 2010

Teatro Real, Madrid: Ascenso y caída de la ciudad de Mahaggony

Este año la temporada de ópera en el Teatro Real de Madrid empezó con la obra de Kurt Weill, Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny.

Como se puede observar por el título, nuevos aires impulsan la elección de las óperas a representar.

En efecto esta temporada ha asumido el puesto de director artístico del Teatro Real, el belga Gerard Mortier, que, entre otros cargos de su dilatada trayectoria, fue director de la Ópera Nacional de París, durante cinco años, hasta 2.009.

Mortier ha llegado al Teatro Real de Madrid precedido de una importante polémica en el ambiente operístico. En París tuvo gran parte de la crítica y mucho del publico en contra, que lo abucheo y pateo, en muchas de sus producciones.

Para aceptar el cargo en Madrid, renuncio a un nombramiento, que ya tenia asegurado, como director artístico de la Opera de Nueva York.

Y es que este director de ópera ha dicho "solo trabajare en una casa donde pueda desarrollar mis ideas sin límites", y esa casa, al parecer, es el Teatro Real de Madrid

Estoy segura de que en Madrid tendrá las manos mucho libres para elegir tanto títulos como directores de orquesta, escenógrafos y todo lo que desee, solo limitado por la financiación estatal, hoy día con graves problemas de liquidez.

Su deseo de montar óperas de autores contemporáneos, como p.e. cantantes, y de encargar a directores de cine la dirección de tal o cual obra, también será del agrado de las actuales autoridades.

Ha anunciado que su intención es programar óperas de los s.XX y XXI, ya que según él, sabe y quiere transmitir la idea de que la música actual puede producir emociones, como la ópera mas clásica. Yo diría que la cólera, la indignación y el desagrado también son emociones, y fuertes por cierto.

En todo caso, y pasando a la función que tuve la oportunidad de ver el 8 de octubre pasado, tengo que decir que me gusto bastante.

En cuanto a la música, me tengo que llevar por mis gustos pues no tengo formación musical.

Después de oír bastantes obras modernas, desde Richard Strauss a Leo Janacek, pasando por algún ruso, como Mussorgky, he ampliado mis conocimientos y educado el oído, para gustar de una música sin arias, ni fragmentos facilmente reconocibles.

Por tanto aprecie debidamente esta original Ascensión y caída de la ciudad de Mahaggony.

La opera en tres actos obra del compositor alemán Kurt Weill, con libreto del escritor Berthold Brecht, se estreno en Leipzig, 1.930

La colaboración entre Weill y Bretch duro dos obras; tuvieron un gran éxito con la primera "La Ópera de Cuatro Cuartos", y también con "Ascensión y caída de la ciudad de Mahagonny", pero, incómodo por las restricciones que Brecht imponía al papel de la música en su teatro político, Weill lo dejo por otros colaboradores.

Y es que Brecht creía firmemente que la sociedad puede cambiar a través del teatro, musical o no, y a ello se empleaba.

Berthold Brecht, el mas grande dramaturgo socialista del s. XX, fue un escritor precoz, que se mostró siempre muy crítico con la cultura burguesa, impregnando su obra de ideas anarquistas y comunistas, creyendo en un cambio social basado en la desaparición de los medios de producción.
Brecht parece pensar que la salvación de la humanidad está en las doctrinas del comunismo.

Esto hace que su obra haya quedado un tanto anticuada, pues la historia ha continuado y nos ha mostrado las "hazañas" del comunismo real.

En cuanto a la música de Kurt Weill, la obra empezó siendo unas cuantas canciones intercaladas en el texto de Brecht, para pasar luego a una opera en tres actos, en la cual ya no hay diálogos hablados, sino que se canta todo el tiempo, tanto los solistas como el coro.

En ella se mezclan los ritmos del jazz, del neo barroco, con el ragtime y la música popular, y algunos interludios de atonalidad, una mezcla que Weill consiguió con éxito.

De algunas de sus canciones, como Alabama Song, se han hecho versiones que cantan actuales cantantes e incluso roqueros.

La versión ofrecida en el Teatro Real fue integra, y en inglés; otras veces se representa en el idioma original, el alemán.

El argumento trata de la fundación de Magahonny, por tres delincuentes, escapados de la cárcel, que vagando por el desierto de Alabama, deciden y consiguen fundar una ciudad, donde se practica la depravación y el despilfarro.

Todo está permitido si puedes pagarlo. El único delito conocido, castigado con la pena de muerte, es no tener dinero.

La primera en aparecer por allí es la prostituta Jenny Smith, uno de los principales personajes, con sus compañeras de trabajo.


Llegan después varios trabajadores que se han enriquecido en Alaska trabajando duramente durante siete años.

Bill, Jack, Jim y Joe, se proponen divertirse y quedan encantados con lo que ofrece Mahagonny.

Después del anuncio de la próxima llegada de un huracán, que sin embargo pasa de largo y se aleja de la ciudad, todo se estropea.

Jack muere de indigestión, después de un enorme festín; Joe reta a uno de los fundadores de la ciudad, a un combate de boxeo, en el cual muere. Jim, que ha apostado todo su dinero en el combate, queda arruinado.

Bill no quiere prestarle dinero para saldar sus deudas y Jenny, con la que ha tenido lo que él cree un romance, pero que no es otra cosa que el despliegue de la profesión de Jenny, también lo abandona.

Hay un juicio sobre la muerte de Bill, en el que queda claro que matar no es un delito punible.

Sigue el juicio por deudas de Jim. No puede pagar, el castigo es la pena de muerte.

Mientras se ejecuta la sentencia todos protestan, no se sabe muy bien porque, pues las contradicciones son enormes, mientras los fundadores de la ciudad sonríen.

La versión ofrecida por el Teatro Real, es una producción de "La Fura dels Baus" dirigida por Carles Pradissa y Alex Ollé, que hacen su segundo montaje para para este teatro.

Para escenificar este "cuento cruel sobre un mundo en decadencia", en palabras de G. Mortier, han recurrido a un vertedero, donde transcurre toda la ópera.

Lo del vertedero es quizás algo exagerado, pero desde un punto de vista simbólico, no va descaminado.

En esa ocasión se centran en la dramaturgia, contando con unos cantantes que son, además, muy buenos actores

La soprano canadiense Measha Brueggergosman, que se ha recuperado de una grave intervención, y el tenor alemán Michael Köning, encabezan el reparto y debutan en sus respectivos papeles.

La soprano tiene una bonita y profunda voz, aunque algo corta, que se deja tapar por nada. Por otro lado casi ninguno de los cantantes estaba sobrado de voz.
Los demás cantantes estuvieron en esa linea, unos con mas voz y otros con menos.

El Teatro Real no va a tener director de orquesta titular, sino que sera contratado para cada función. De qué añorar a Jesús López-Cobos.

En esta ocasión la orquesta estuvo a cargo del joven director Pablo Heras-Casado, una apuesta de Mortier.

La verdad es que me gusto mucho. Dirigió con gran intensidad y sentido musical, acentuando los pasajes dramáticos sin exagerar.

El nuevo coro del TR "Intermezzo", también tuvo una destacable actuación.

Lo que no me gusto nada fue el tratamiento del final, con el escenario convertido en un mitin, con enormes pancartas aludiendo a valores contrapuestos, que solo pueden llevar a cierta perplejidad.

En resumen, disfrute mucho más de lo que hubiera supuesto.

No fue esta la impresión del público en general, pues p.e. en mi fila se fue una pareja en plena representación y después del descanso clarearon los asientos. Algún público de Madrid aún debe adaptarser a los nuevos aires que han empezado en el Teatro Real.

Hasta la próxima, y seguramente mas convencional ópera.


viernes, 26 de noviembre de 2010

Pastas de te con almendras ralladas

Pastitas muy ricas y muy faciles de hacer.

Apropiadas para tomar con el te o el cafe, antes de asisitir(quizás) a una función de ópera o teatro...

Ingredientes para unas 30 pastas:





  • 75 g de mantequilla

  • 100 g de almendras ralladas o molidas

  • 100 g de azúcar

  • 100 g de harina

  • la ralladura de un limón

  • 1 huevo

Para adornar


  • 1/2 guinda o una almendra para cada una

Elaboración





  1. Mezclar en una ensaladera la mantequilla blanda, con las almendras y el azúcar.

  2. Batir el huevo.

  3. Añadir la harina, la ralladura de limón y 1/2 huevo batido.

  4. Trabajar todo esto lo menos posible, solo lo necesrio para que los ingredientes queden unidos.

  5. Coger masa con ayuda de una cucharita de café

  6. Formar una bola aplastada

  7. Poner en la bandeja del horno, previamente untada con mantequilla.

  8. Pasar un pincel, untado con el huevo batido sobrante, por encima de cada pasta.

  9. Colocar encima de cada pasta media guinda o una almendra.

  10. Poner a horno con aire, a 150ºC durante 1/2 hora.

  11. Cuando esten doradas sacar del horno, y levantarlas con la punta del cuchillo, para despegarlas de la bandeja.

  12. Dejar enfriar
Se pueden guardar varios días en una caja metalica.


Para comer a cualquier hora... ¿no creeis?

domingo, 21 de noviembre de 2010

4º día en la isla de La Palma. Caldera de Taburiente. Más de Santa Cruz de La Palma


Habíamos dejado para el último día la excursión mas espectacular que se puede hacer en La Palma: la Caldera de Taburiente.

Que conste que toda la isla es espectacular; es increíble la variedad de paisajes que pueden encontrarse en un territorio tan pequeño, parece hecha para ir de asombro en asombro...

He puesto el mapa de la isla, para que se vea como es este accidente geográfico, tomado desde el aire.

La Caldera de Taburiente ocupa, como se puede ver, todo el centro de la isla.

La Caldera es un inmenso cráter en forma de herradura, abierto solamente por el Barranco de las Angustias, que desemboca en el Puerto de Tazacorte.

Es uno de los mayores cráteres del mundo, en su genero; tiene un diámetro de 10 km, un perímetro de 28 km, mientras que las empinadas paredes que lo circundan llegan a mas de 2.000 m., el mas alto el Roque de los Muchachos, con 2.426 m de altura.

Su origen es el inmenso cráter de un volcán submarino, que estaría a mas de 4.000 m de profundidad, erosionado por las lluvias torrenciales y los derrumbes, a través de millones de años.

Además del extraordinario paisaje, otra de sus características, única en el Archipiélago, es que en sus profundidades, nacen y discurren dos corrientes de agua que confluyen en el río llamado Dos Aguas, desde donde se canalizan para el consumo humano y el regadío.

Tiene también numerosas fuentes, que al unirse forman caprichosas cascadas, dando una nota de contraste en un paisaje volcánico.

Fue declarado Parque Nacional en 1.954, uno de los primeros en tener está consideración, y Reserva Mundial de la Biosfera en 2.002.

La mayoría de la flora endémica está presente en una u otra parte de la Caldera. Las laderas están cubiertas casi completamente por grandes masas de pino canario; acompañando a este árbol endémico hay jaras, arbusto también endémico y otras muchas especies.

Es un panorama tan poco usual, que hasta que no se ve , casi que no puede hacerse uno idea.

Muy interesante tiene que ser hacer senderismo dentro de la caldera, pero en esta ocasión no íbamos preparados para ello, así que nuestra excursión fue mas turística y convencional que deportiva. Esa actividad será para otra visita.

Subimos, pues, hasta el Roque de los Muchachos, y allí recorrimos unos 200 m, hasta lo que hubiera tenido que ser un mirador, pero oh! estaba en obras..., como sucede tantas veces con los monumentos humanos, o en este caso, naturales. Por lo tanto no podíamos tener una visión del conjunto.

Aun así la vista es sobrecogedora; esos enormes murallones volcánicos, con las franjas características de colores, según los minerales que predominan en una u otra, esos roques que surgen de las piedras, el mar de nubes suspendido de los picos...todo el conjunto es extraordinario.

Y para poner otra nota de color una humilde flor amarilla; no si endémica o no.

Antes de llegar ya habíamos parado en un mirador desde el que se ve la masa boscosa, que cubre buena parte, y las paredes casi verticales

A lo lejos, como desde otros puntos de la isla, se ve la silueta, con aspecto irreal del Teide, suspendida en el mar de nubes.

En fin como fin de viaje era de lo mejor.

Mientras subíamos pudimos admirar en una cresta, todos alineados, los diferentes telescopios instalados en el Observatorio del Roque de los Muchachos.

Este observatorio astronómico, inaugurado en 1.985, pertenece al Instituto Astrofísico de Canarias (IAC).

El IAC es un consorcio público en el que participan distintas instituciones españolas y de otros diecinueve países, con el objetivo de aprovechar la extraordinaria calidad del cielo de las islas, gracias a su transparencia, para la observación astronómica.

El Observatorio del Roque de los Muchachos, al estar a mas de 2.400 m de altitud, no se ve afectado por el mar de nubes, fenómeno característico en todas las islas. Por encima del mar de nubes la atmósfera es muy limpia y poco turbulenta, condiciones óptimas para la observación.

En esta zona se encuentra la mayor concentración de telescopios del hemisferio norte del planeta, con telescopios solares y telescopios nocturnos, entre los que destaca el mayor telescopio óptico del mundo, el Gran Telescopio de Canarias, GTC o GRANTECAN.

Hay también diversas instalaciones, así como una residencia para los científicos.

Es curioso ver todos estos enormes aparatos "adornando" los alrededores de la Caldera.

Después de saciarnos con todo este panorama, bajamos de las empinadas cumbres hasta Santa Cruz para comer y pasar la tarde, ya que nuestro avión de regreso salia a las 8.

Antes de llegar a la capital de la isla paramos en el cercano Santuario de Nuestra Señora de las Nieves, patrona de La Palma, por la que los palmeros sienten gran devoción.

El Santuario, de arquitectura tradicional canaria, está situado en la ladera de un barranco, rodeado de pinos y palmeras, un lugar precioso, podríamos decir una joyita.

Pero no hay solo tesoros naturales alrededor, en el interior se puede admirar, además de la venerada imagen de la Virgen de las Nieves, muchas piezas de gran valor artístico.

La imagen de La Virgen, del s. XIV, es una pequeña talla de terracota policromada, vestida con ricas telas y adornada con joyas, que pueden cambiar según el día o la celebración.

Es la mas antigua imagen mariana de las islas, que ya fue venerada por los primitivos pobladores de la isla, los auaritas o benehoritas.

También son de destacar, en el interior, el altar mayor, enteramente de plata, tallas flamencas del s. XVI, lamparas de cristal y las joyas de la Virgen.

Alrededor del Santuario, en la plaza, destacan la Casa de los Romeros, del s. XVII, donde se hospedaban los peregrinos, la casa Parroquial, del s. XVIII y algunas casas que pertenecían a la nobleza como la Casa Velez de Ontanilla y la Casa Pinto de Guisla.

Desde 1.680 se celebra cada lustro La Bajada de la Virgen, que es trasladada, bajada, desde su santuario en el monte, hasta la iglesia de El Salvador en Santa Cruz de La Palma.

Hoy día la fecha es el primer domingo del mes de julio, aunque a lo largo del tiempo el mes de la celebración ha variado.

2.010 fue año lustral y hubo bajada de la Virgen, todavía quedaban los carteles anunciadores del evento durante nuestra visita.

Seguimos nuestra excursión hasta Santa Cruz.

Era la hora de comer; aunque el cielo estaba casi nublado, hacia calor. Elegimos una de las terrazas, con encanto, para tomar algo, en la Placeta de Borrero, donde había varias para elegir.

Una vez repuestos, continuamos nuestro paseo por Santa Cruz, admirandola una vez mas.

Teniamos el coche en uno de los aparcamientos que hay en la Avenida Marítima, que facilitan grandemente el estacionamiento.

Recorrimos este esplendido paseo, teniendo cuidado al llegar a un punto en que las olas subían por encima del muro, exponiéndonos a una inesperada ducha. El mar se veía resplandeciente.

Seguimos hasta el Museo Naval, instalado desde 1.940; sus fondos cuentan con maquetas de algunos barcos construidos en La Palma, documentos del Juzgado de Indias y cartas marinas del s. XVIII, en pergamino, de incalculable valor, además de la reproducción de la carabela Santa María, con la que Colón llego a América en 1.492.

No dirigimos después al antiguo convento de San Francisco, convertido hoy en Espacio Cultural San Francisco, que reune tres centros dedicados a la divulgación científica y al arte:

  • Museo Insular
  • Biblioteca José Pérez Vidal
  • Archivo General de La Plama
Cuenta asimismo con salas destinadas a exposiciones temporales.

Para entrar en el antiguo convento franciscano, fundado en 1.508, hay un gran pórtico; a mano izquierda está el mostrador para comprar las entradas y acceder al nuevo Museo Insular, abierto recientemente.

Seguramente lo mas interesante de este Espacio Cultural sea la arquitectura del antiguo convento; en primer lugar se entra al hermoso y austero gran claustro, del s. XVIII.

Hay otro claustro pequeño, muy bonito, del s. XVI, donde crecen los naranjos plantados por los reyes y jefes de estado europeos, en 1.985, con motivo de la inauguración del Observatorio Astronómico del Roque de los Muchachos.

El Museo está localizado en el piso superior, o galería.

Entre otras curiosidades hay una sala dedicada al escritor de novelas radiofónicas Guillermo Sautier Casaseca,


nacido en Santa Cruz de La Palma en 1.910, autor de novelas radiadas, que fueron muy populares en los años 50, 60 y 70 del siglo pasado, como Lo que nunca muere, Ama Rosa, Simplemente María, Las dos hermanas etc., que hicieron derramar muchas lágrimas, en su momento.

También escribió teatro y fue guionista de cine.

El Museo consta de varias secciones: arqueología, etnología, ciencias naturales, arte, náutica, donde se pueden encontrar algunos cuadros flamencos interesantes, y otras cosas de interés.

Salimos, al cabo de un buen rato, de este recinto para dar nuestro último paseo por la ciudad y tomar un refresco.

Ya solo nos quedaba despedirnos de la Isla Bonita, haciendo el propósito de volver, para disfrutar de sus encantos, y acabar de conocer los rincones que aun nos quedaban por descubrir.