jueves, 16 de diciembre de 2010

Medallones de cerdo rellenos de espinacas

Un bonito, fácil y sabroso plato, que puede venir bien para alguno de estos días de fiesta.

Ingredientes



  • 2 solomillos de cerdo de 350-400 g cada uno
  • 25 g de mantequilla
  • 30 ml ( 2 cucharadas soperas) de aceite de oliva
  • 1 diente de ajo
  • Sal
  • Pimienta negra molida

Para el relleno
  • 1/2 cebolla grande, muy picada
  • 40 g de mantequilla
  • 175 g de espinacas picadas
  • 175 g de carne de salchichas
  • 30 ml (2 cucharadas soperas) de perejil muy picadito
  • 1 huevo batido
  • 1,5 ml (1/4 de cucharada de té) de sal
  • 1,5 ml (1/4 de cucharada de té) de tomillo fresco o molido
  • 1 pellizco de nuez moscada
  • 1 pellizco de pimiento de cayena

Elaboración

  1. Limpiar los solomillos de grasa y de la telilla que pueden tener.
  2. Recortarlos para dejar un cilindro
  3. Picar los recortes de carne y añadirlos a la, carne de salchichas.
  4. Cortas los cilindros a lo largo.
  5. Abrirlos, dejandololos a 1/4 de su grosor
  6. Aplastarlos con el mazo hasta que sean mas finos, y hayan aumentado al doble de superficie.

Para preparar el relleno

  1. Freír la cebolla picada en la mitad de la mantequilla, hasta que este transparente, unos 7 minutos
  2. Sacarla de la sartén y reservarla en un plato.
  3. Añadir el resto de la mantequilla y rehogar las espinacas otros 5 minutos.
  4. Mezclar bien la carne de salchichas, los recortes de carne picados, la cebolla, las espinacas rehogadas, el perejil picado, el huevo batido, la sal, el tomillo, la nuez moscada y la pimienta de cayena al gusto.
  5. Salpimentar los solomillos aplastados.
  6. Extender sobre cada uno el relleno.
  7. Enrollarlos firmemente.
  8. Atarlos con una cuerda o cosiendo los bordes.
  9. Salpimentar de nuevo por fuera


  1. Calentar el horno a 170ºC.
  2. Calentar el aceite d oliva con la mantequilla en una fuente de hornear.
  3. Aplastar el diente de ajo con la hoja de un cuchillo
  4. Freírlo en el aceite hasta que este ligeramente tostado.
  5. Retirarlo.
  6. Poner el rollo de cerdo a dorar por todos lados.
  7. Cubrir la fuente con papel de aluminio
  8. Dejarlo en el horno 45 minutos, dándole la vuelta de vez en cuando
  9. Destapar y dejar otros 15 minutos para que tome color.
  10. Retirar las cuerdas si ha atado.
  11. Cortar en lonchas

Servir sobre un lecho de patatas salteadas.


¡A que queda vistoso!... y sabroso

sábado, 11 de diciembre de 2010

Viaje a Ecuador: de Oviedo a Quito

El pasado mes de octubre mi marido y yo hicimos lo que se ha convertido, casi, en una "tradición", un viaje largo, a un país lejano; lejano en cuanto a las horas de avión que hay que emplear para llegar, pero cercano en cuanto que comparte parte de nuestra historia, sus costumbres y carácter son parecidos a los nuestros y su lengua es la misma: Ecuador.

En efecto pasamos quince días recorriendo de norte a sur, por el centro, este bonito e interesante país, no demasiado visitado por los españoles, e incluso llegamos hasta un destino muy deseado, en cambio, por nuestros compatriotas: las Islas Galápagos.

Nuestro grupo era bastante reducido, dieciséis personas, y por lo tanto manejable; algunos nos conocíamos del viaje, en el enorme buque Explorer, del año pasado y el ambiente fue agradable.

El viaje comenzó en Oviedo, continuó después de una corta espera en Madrid y transcurrió, sin incidentes, durante once horas, dentro del avión, que son las que se tarda en llegar a Quito, la capital de Ecuador y nuestra primera parada.

El pensamiento de las horas que me esperan dentro del avión me disgusta y aplasta, por decirlo así; pero después de tan pesimistas expectativas, la prosaica realidad que no puedes eludir, es menos agobiante de lo temido, y entre comer varias veces, leer y charlar un rato, se va pasando.

Lo de dormir ya es mas difícil, pues en esta ocasión salimos de día y llegamos de día, siete horas antes. Es cierto que cuando sales del avión, después de esa casi total inmovilidad, te sientes como si fueras un odre bien repleto, pesado, y cansado. Pero no hay que dejarse impresionar. Hay que hacer como si el tiempo, y sobre todo el reloj no existieran.

La llegada al aeropuerto de Quito, Mariscal Sucre, comporta cierta emoción, ya que parece que el avión va a aterrizar sobre los edificios.
                                                                                                               
Y es que este aeropuerto ha quedado rodeado de casas y almacenes, mismisimamente al lado de ellos, y por otro lado se ha quedado pequeño para los grandes aviones actuales, de manera que los mayores no pueden aterrizar en él, y los medianos caben justito. Ya ha habido algún que otro accidente, como perdida de parte de un ala, y "cepillado" de algún edificio.

Bien, pues sin ningún desagradable incidente desembarcamos en Quito, y de allí nos llevaron al hotel.

Era media tarde y todavía había luz. Debido a la situación del país en el ecuador geográfico, anochece muy poco después de las seis, todos los días del año, y amanece a las seis, durante todo el año. Doce horas de luz, con ese horario.

La impresión que produce la ciudad es de caos. Todo debe tener su orden, pero no lo parece.

Edificios desiguales, con la pintura desconchada, o pintados con una pintura de bajísima calidad, se suceden calle tras calle; el cielo esta encapotado, como debe ser siempre en estos meses de la estación húmeda, y por algunos lugares se ven las enormes montañas, mejor dicho volcanes, que rodean la ciudad.

Llegamos a nuestro hotel, el Hilton Colón, al lado del parque de El Ejido. Allí nos esperaban nuestros guias y una especie de comité de bienvenida a cargo de directivos del hotel y presentación de nuestra guía en Ecuador, una joven ecuatoriana, que llamaremos G. y del plan del viaje, en lineas generales; una vez concluida la breve charla, fuimos convocados para la cena, en el mismo hotel.

Tomamos posesión de la habitación, desde la que teníamos buenas vistas, y seguidamente pasamos al comedor del hotel.

Todos estábamos cansados, el reloj marcaba una hora y nuestro cuerpo otra; casi nadie tenia apetito, pero hicimos un esfuerzo de normalización y todos tomamos algo.

Otro esfuerzo de tipo físico, además del horario, es acostumbrarse a la altitud de Quito que está a 2.850 m. sobre el nivel del mar. Tengo que decir que ni C. ni yo tuvimos ningún contratiempo, solo un miembro del grupo se vio afectado seriamente, pues no podía respirar, una vez en la cama, y tuvo que venir un médico, pero afortunadamente, solo fue esa noche y ya no tuvo mas molestias.

Antes de seguir, digamos unas palabras sobre el país que íbamos a visitar.

Ecuador es un pequeño país del cono sur americano, que baña el océano Pacifico. Tiene unos 13.000.000 millones de habitantes en su suelo y mas de 4.000.000 millones de emigrados, principalmente en E.E.U.U. y en España.

Como ya indica su nombre, está atravesado, muy cerca de la capital, Quito, por la linea ecuatorial.

Este hecho y su geografía, en la que un elemento muy importante son los enormes y elevados volcanes, nevados les llaman ellos, de la cordillera andina, que atraviesan el país de norte a sur, por el centro, hacen que su clima resulte templado, y poco cambiante.

No hay cuatro estaciones, el clima se divide en dos, estación húmeda y estación seca. Eso no quiere decir que el sol, que cae perpendicular, no sea temible, cuando sale. Pero nosotros estuvimos en la estación húmeda, el sol, en general, sale poco y el cielo está velado por una variable, a veces ligera, otras veces densa, capa de nubes.

Ellos dividen su país continental en tres parte, la costa, la sierra y la Amazonía. La cuarta parte son las Islas Galápagos, en el océano Pacifico aproximadamente a 1.000 km de la costa.

Nosotros visitamos las tres últimas.


  • La Sierra
  • La Amazonía
  • Galápagos en la Isla Santa Cruz (Islas Galápagos)
Por el océano, cercano a la costa circulan dos corrientes marinas que contribuyen al clima, temperandolo, la corriente de Humbolt, fría que viene del sur y la corriente cálida que viene por el norte y procede del Caribe.

Es un país en el cual se ha producido una enorme biodiversidad, de las mayores del planeta, hoy día muy valorada y estudiada.

Su historia es casi tan variada como su naturaleza.

Los primeros pobladores, provenientes del oeste, el actual Brasil, se establecieron en la costa, que ofrecía un entorno mas habitable que la sierra, hace unos 6.000 años.

A lo largo de la costa, y después, también en la sierra se desarrollaron durante milenios, diversas culturas, valdivia, chorrera, machachila, etc, hasta llegar a las mas recientes como la huancavila, cara de la costa, cañari, o quitus del altiplano, que predominaron mas en un momento, o en otro, produjeron cerámica, y otros objetos de arte y se constituyeron en sociedades complejas, hasta que llegaron los incas en el s. XV d.C. y dominaron la mayor parte del país, poco antes de la llegada de los españoles.

Hasta principios del s. XV el Imperio Inca se concentraba alrededor de Cuzco, en el actual Perú, hasta que el Inca Pachacuti puso en marcha la creación del un vasto imperio, el Tahuantinsuyo o "Tierra de las cuatro regiones".

El sucesor de Pachacuti, Tupac Yupanqui marcho hacia el país de Cañar, donde encontró una feroz resistencia entre los cañaris, en el centro de Ecuador, que logro dominar, para seguir hacia el norte donde también se le opuso, una aún mas feroz resistencia, que finalmente fue abatida, con grandes matanzas y derramamiento de sangre.

Finalmente todo el territorio fue sometido.

Cuando llegaron los españoles el Inca Atahualpa, nieto de Tupac Yupanqui, estaba en guerra con su hermano Huascar, al que derroto, pero dejando el imperio inca bastante debilitado.

Francisco Pizarro llego a las tierras del imperio inca en 1.532. Después de diversas incidencias hizo prisionero a Atahualpa, y posteriormente lo ejecuto.

Cuando Sebastian de Benalcazar (o Belalcazar)

llego a Quito, en 1.534, por encargo de Pizarro, encontró la ciudad arrasada por orden del ultimo general del inca, Rumiñahui, que prefirió destruirla a que cayera en manos de los españoles.

Me resulto curioso que en varios lugares de Ecuador encontramos una especie de culto a este bárbaro, que al tiempo que destruía la ciudad, mato a una ingente cantidad de los habitantes que vivían allí, antes de ser conquistado el territorio por los incas. ¿Será que creen tener mas afinidades con los antiguos incas, que con los españoles?

A partir de 1.535 se desarrollo la época colonial, dependiendo lo que hoy es Ecuador, cuyo actual territorio era la Real Audiencia de Quito que, a su vez, dependía del Virreinato del Perú, y mas tarde del Virreinato de Colombia, llamada entonces Nueva Granada.

Ecuador fue una colonia relativamente pacifica, prosperaron la agricultura y las artes; pero también se produjeron algunos levantamientos de los indígenas y mestizos, por el sistema de trabajo forzado al que estaban sometidos.

La colonia tuvo una duración de cerca de 300 años.

Descontentos los criollos, descendientes de los dirigentes españoles, que llevaban, a veces, siglos en América, por las trabas al comercio y a un verdadero poder político, que ya no querían compartir con la metrópoli, y ayudados por Inglaterra, que deseaba hacerse con el comercio en esos enormes territorios, promovieron la independencia, que se logro en Ecuador en 1.822, al tomar militarmente Quito, uno de los oficiales de Simón Bolívar, el mariscal Sucre.

En los primeros ocho años de esta nueva situación Ecuador formo parte de la Gran Colombia, sueño de Bolívar, que agrupaba además Venezuela y Colombia, hasta que los grandes terratenientes de Ecuador, que querían dominar solos su territorio, acabaron declarando el país independiente en 1.830.

Después de la Independencia, las condiciones de la población indígena y mestiza continuaron igual, pues las leyes que los ataban a la tierra no fueron abolidas hasta finales del s. XIX.

La inestabilidad política fue grande a lo largo del s. XIX, con enfrentamientos continuos entre liberales y conservadores, produciéndose el asesinato de dos presidentes, a cargo de cada facción.

Esta inestabilidad política continuo durante el s. XX, con la toma del poder por parte de los militares, en grandes periodos de tiempo, derrocando al presidente elegido por sufragio universal, aunque nunca sufrió grandes derramamientos de sangre o brutales dictaduras, como en otros países sudamericanos.

Después de muchas promesas relativas a la persecución de la corrupción, fuertemente instalada en todas las esferas de la "cosa pública", de ajustes monetarios y financieros, y vaivenes políticos, actualmente ejerce el poder un presidente escorado a la izquierda, al menos verbalmente, apoyado por la vecina Venezuela, en lo que han dado en llamar "la revolución bolivariana", que agita los fantasmas del pasado colonial del país, con grandes mentiras, y se apoya, usando a destajo la demagogia, en las clases populares, compuestas en su mayor parte de indígenas y mestizos.

La economía del país, está basada, principalmente, en la exportación de materias primas, de las cuales la mas importante con mucho, es la del petróleo. Sorprende que habiendo sido descubiertos los yacimientos en la década de los 60 del s. XX, no haya una sola refinería en el territorio.

Otras de sus exportaciones son el plátano, el cacao y flores, principalmente rosas.

El turismo está poco desarrollado, aunque tiene instalaciones de gran calidad y es un país verdaderamente bello.

Se concentra sobre todo en las islas Galápagos, que han atraído la atención del mundo, como paraíso terrenal. Sobre esto ya volveremos a su debido tiempo.

Teníamos que prepararnos para descansar. El día siguiente era sábado, y se celebraba el famoso mercado de Otavalo, nuestro próximo destino.

Entre esta población y Quito hay 250 km, pero en Ecuador las distancias se miden en horas, no en km.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Piña rellena con jamón de pato

Aunque estamos en invierno, pongo esta receta de ensalada tropical; se puede preparar ahora o guardar para temperaturas mas templadas.
La tengo hace años, de cuando tuve una estupenda maestra francesa de cocina, que tanto nos enseño en sus clases, C.C.

Ingredientes


  • 2 piñas pequeñas
  • 300 g de arroz largo
  • 1 pimiento rojo
  • 1 pimiento verde
  • 100 g de jamón serrano cortado en lonchitas
  • 100 g. de jamón de pato
  • 4 cebollas pequeñas
  • 1/2 cucharadita de azafrán
  • 1 diente de ajo
  • 2 yogures
  • 2 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen
  • 1 limón
  • 1/2 cucharadita de pimentón
  • unos pocos berros
Elaboración

Cocer el arroz en agua hirviendo salada, con el azafrán
Dejar enfriar
Poner los pimientos enteros sobre la rejilla del horno, a 220º hasta que la piel se separa.
Cuando estén templados, pelarlos y cortarlos en cuadraditos.
Cortar las piñas por la mitad en sentido longitudinal.

Sacar la pulpa con cuidado de no estropear la piel de la piña

Cortar la pulpa de piña en cuadritos.
Reservar el jugo.
Exprimir el limón y reservan el zumo
Picar las cebollas finamente.
Mezclar el arroz, los pimientos, los cebollas picadas,


el jamón en tiritas, la pulpa de una de las piñas.

Rociar con un poco de jugo de piña y un poco de zumo de limón.
Salar y echar pimienta molida.

Para la salsa

Batir juntos los yogures, el zumo de limón restante, el ajo aplastado, el pimentón, sal y pimienta molida.(*)

Rellenar las mitades de piña con la ensalada de arroz, decorar con las lonchitas de jamón de pato enrolladas sobre si mismas y unas cuantas hojitas de berro.

Servir con la salsa aparte en salsera.

(*) El batido lo he hecho con la batidora eléctrica. Creo que queda mas unido, y es mas fácil.

Ahora que se aproximan la fiestas navideñas, en la que se celebran comidas y cenas extraordinarias, durante al menos diez días, pienso que esta receta sería apropiada para alguna de ellas. ¿Qué os parece?