sábado, 16 de julio de 2011

Mallorca. C´an Pastilla y alrededores

Al día siguiente y en los salones del hotel nos esperaba la guía de Mundo Senior, para hablarnos de las excursiones que podíamos hacer, durante nuestra estancia en la isla.

Nos apuntamos a todas; pero todas empezaban al día siguiente, el día de hoy era libre.

Decidimos conocer un poco el lugar de nuestra residencia: Can Pastilla.

Como estábamos en enero salimos abrigados, pero el día era magnífico, con sol y buena temperatura, así que tuvimos que ir aligerando las ropas; me desprendí del fulard, de la chaqueta e incluso de las medias.

Tuvimos una gran suerte con la climatología, pues durante toda la semana que estuvimos en Mallorca, el tiempo fue soleado y bastante templado. Posteriormente veríamos en las noticias que los meteoros invernales se habían abatido sobre la isla, y llego hasta nevar.

Nuestro hotel, el Roc Leo, está muy bien situado, en segunda linea de la playa. El reparto de habitaciones quiso que tuviéramos una que daba al mar, vista que siempre es agradable.

El gran paseo que bordea casi toda la bahía de Palma está a unos pocos minutos del hotel.

Can Pastilla es uno de diez núcleos de población que pertenecen a Palma de Mallorca, con cerca de 5.000 habitantes, situado en la bahía de Palma, y que tiene su alcalde de barrio.

Está a 8 km de la capital, unido tanto por transporte público, como por autovía y por una gran avenida de 11 km, que recorre toda la bahía de Palma, con los núcleos de población que se asoman a ella.

Su origen data de los años 20 del siglo pasado, cuando uno de sus ciudadanos, Bartomeu Riutort, urbanizador de la futura barriada, consiguió de sus propietarios que cediesen un solar para edificar en él un templo, donde están actualmente la plaza y la iglesia del pueblo. Desde entonces los edificios, muchos dedicados al turismo, como apartamentos y hoteles, han llenado el lugar.

Por lo demás lo único interesante de la localidad, es su hermosa playa, y el magnifico paseo marítimo, que como he dicho la une con Palma de Mallorca, y proporciona preciosas
panorámicas.

Por ese paseo caminamos un buen rato, contemplando con deleite el mar, las lejanas montañas y Palma de Mallorca, que se veía, también en la lejanía, pero de la que se podía distinguir alguno de sus monumentos.

Observamos que los edificios son bastante feos y desiguales, aunque no tanto como en Levante, por ser mas bajos; en Can Pastilla, excepto los hoteles que son altos, la media de pisos debe andar por las cuatro plantas.

También vimos bastantes deportistas que corrían, o iban en bicicleta. Según nos contaros, algunos equipos de atletismo o de ciclismo aprovechan el benigno, en general, clima de Mallorca para entrenar, cuando en sus países el crudo invierno no lo permite, al aire libre.

Comimos en el hotel, que tiene en todas las comidas un buffet bastante agradable.

Por la tarde un nuevo paseo nos llevo en la otra dirección. Caminando hacia el oeste encontramos las poblaciones de Las Maravillas y El Arenal, que sin solución de continuidad se van sucediendo.

Vimos la puesta de sol sobre el mar.

Por la noche, en el hotel había diversiones propias de estos viajes; compatriotas y extranjeros bailaban sin descanso, con gran entusiasmo.

Nos retiramos pronto pues la excursión del día siguiente empezaba temprano.

Hasta entonces

lunes, 11 de julio de 2011

Tarta de queso y albaricoques

Esta rica tarta de queso adimte variantes en la fruta empleada. Pruebe tambien con peras, o con nísperos.

Ingredientes

Para la masa

300 g de harina
100 g de azúcar
1 cucharada de azúcar vainillado
200 g de mantequilla
1 huevo

Para el molde

Un poco de mantequilla blanda
1 cucharada de pan rallado

Para el relleno

75 g de pasas
2 dl de ron
1 kg de requesón descremado
200 g de nata
2 huevos
100 g de azúcar
1 cucharada de azúcar vainillado
50 g de maizena
el zumo de 1/2 limón
400 g de albaricoques

Elaboración

Amasar la harina, el azúcar, el azúcar vainillado, la mantequilla y el huevo hasta formar una masa quebrada
Forrar un molde recubierto de mantequilla y espolvoreado de pan rallado.
Formar un reborde de unos 3 cm de alto.
Dejar reposar la masa en las nevera 1 ó 2 horas.
Dejar el molde preparado también en frío el mismo tiempo.

Lavar las pasas con agua caliente.
Escurrirlas.
Meterlas en el ron durante 1 ó 25 horas.

Batir el requesón con la nata, los huevos, el azúcar, el azúcar vainillado, la maizena, y el zumo de limón.
Añadir las pasas.
Extender la masa de requesón sobre el molde cubierto con la masa quebrada.
Alisarlo.

Escaldar los albaricoques con agua hirviendo.
Dejarlos 2 minutos dentro del agua hirviendo.
Pasarlos por agua fria.
Pelarlos.
Partirlos por la mitad.
Deshuesarlos.

Extenderlos sobre el requesón

Poner la temperatura del horno a 180ºC y con aire circulante, durante 30 minutos.
Dejar reposar con el horno apagado otros 10 minutos.
Sacar la tarta con cuidado del molde
Dejarla enfriar sobre una fuente.

¡Deliciosa!

miércoles, 6 de julio de 2011

Un viaje a Mallorca con el Imserso

Segunda experiencia para mi marido y para mi de esta manera de viajar, tras la jubilación.

Con nuestro primer viaje a Valencia y Alicante habíamos quedado contentos, tanto de la organización como de las propuestas de excursiones, así que decidimos seguir usando esta cómoda (y barata) manera de conocer España.

En esta ocasión visitamos Mallorca.

A pesar de la cantidad de años que lleva siendo uno de los lugares turísticos mas visitados y deseados del país, yo no había tenido ocasión de ir hasta allí, no así mi marido.

Hubo un pequeño contratiempo de salida ya que el viaje, programado para salir por la mañana temprano, fue retrasado hasta la tarde por la organización. Me mandaron el aviso del cambio y una srta. de la agencia de viajes también se puso en contacto conmigo. Cuando fui a recoger el nuevo billete me recibió, informándome lacónicamente, de que siempre que hay un cambio es para peor.

Efectivamente este cambio acortaba en una tarde el viaje.

Bien, pues casi con un día menos, pero con gran ilusión cogimos el avión, que, esta vez sin escalas, nos llevo de Asturias a Mallorca.

Llegamos al aeropuerto ya de noche.

Por suerte el hotel estaba solamente a un cuarto de hora de distancia, ya que nuestro alojamiento en Can Pastilla, casi se podía ver desde el aeropuerto.

Pudimos tomar posesión de la habitación, cenar con tranquilidad y dar un largo paseo por una amplia avenida que daba a la playa, para ir ambientadonos.

Mallorca, la mas grande de las islas del archipiélago balear, es también las mas variada en cuanto a paisajes y manifestaciones culturales.

Tiene una geografía que conjuga las sierras que bordean la costa, como la Sierra de Tramontana, al noroeste y la Sierra de Levante, al este, con la fertil llanura central, donde abundan los campos de almendros, de precoz floración, ya que en el mes de enero empiezan a colororearse de blanco, salpicada aquí y allá con algún pueblo.

Preciosos paisajes, tanto de la costa con sus golfos, playas y calas, como del interior, que nos proponíamos conocer.

La isla, con casi 900.000 habitantes es uno de los mas preciados y deseados destinos turísticos de España y de Europa e incluso, podíamos decir, del hemisferio occidental.

El nombre de la isla procede del que le daban los romanos, insula maior, que, posteriormente, paso a Maiorica, o isla mayor.

Los restos mas antiguos encontrados en Mallorca datan del neolítico, 3.500 años a.C.; se encuentran cerca del municipio de Calvià, donde se han encontrado navetas y cuevas sepulcrales que, hoy día, están en el Parque Arqueológico de Puig de sa Morisca, en la localidad de Santa Ponça.

De 1.300 a.C. hasta la conquista romana en 123 a.C., se desarrollo la cultura talayótica, que ha dejado estos monumentos funerarios en diversos puntos de la isla.

Los romanos, comandados por Quinto Cecilio Metelo, Baleárico

tardaron dos años en conquistar la isla, defendida por los honderos baleáricos, que posteriormente pasaron a formar parte de las tropas auxiliares romanas.

A la caída del imperio romano, la isla fue invadida por los vándalos, que permanecieron en ella algo mas de un siglo, hasta que el general Belisario conquisto la isla para Bizancio.

Después de la invasión de España por los moros, la isla quedo definitivamente sometida desde el s. X (903) hasta la reconquista cristiana de 1.229, a cargo del rey Jaime I el Conquistador.

Jaime I creo el reino de Mallorca, que incluía no solamente esta isla, sino también Menorca, Ibiza y Formentera y los condados del Rosellón y la Cerdeña. La independencia del reino fue corta, pues fue incorporado a la corona de Aragón en 1.349.

Durante la Guerra de Sucesión española, a la muerte de Carlos II, la isla se decanto por el apoyo al Archiduque Carlos de Habsburgo, con los consiguientes contratiempos al final de la misma, por las sanciones impuestas por el vencedor de la contienda, que ya era rey de España, designado en el testamento del finado rey, Felipe V de Borbón.

A lo largo del s. XVI la isla sufrió los ataques de los piratas turcos y berberiscos, que asolaban el Mediterraneo

Aunque en otros tiempos su economía dependió del sector primario, agricultura, ganadería, pesca, minería, aumentado mas recientemente con la industria de la piel, calzado, muebles, joyería, etc. sus principales motores económicos, actualmente, proceden del turismo y la construcción.

Siendo una de las regiones donde antes se desarrollo el turismo, en los primeros años del s. XX, las industrias mallorquinas de hostelería se encuentran entre las primeras de España, y se podría decir del mundo.

Esto unido a su benigno clima hacen de ella un lugar deseado para los visitantes.

Y esto era lo que nos proponíamos hacer desde el día siguiente.

Nos veremos entonces.